Uno de mis grandes descubrimientos ha sido el usar aceites, antes les tenía fobia, pensaba que era fatal para mi cara, lo asociaba a grasitud, acné, etc.. buscaba productos “oil free”.. pero con el tiempo, informándome y probando, me he dado cuenta que los aceites 100% naturales son maravillosos y como siempre el problema son los que están químicamente procesados… Ahora bien, no se trata de tomar cualquier aceite y aplicarlo en la cara…

Afortunadamente para mí, actualmente los aceites naturales (oliva, jojoba, argán, rosa mosqueta, etc) están siendo cada vez más utilizados y catalogados como productos perfectos y completos para el cuidado de nuestro cuerpo, pelo y rostro. Son productos de belleza libres de parabenos y fragancias sintéticas, que penetran en las capas más profundas de la piel.

En el caso de los aceites faciales, estos además de hidratar y tener un efecto regenerador (mayor que una crema hidratante), proporcionan  a  nuestro  cutis  una barrera frente a los radicales libres, partículas en el aire que contribuyen en el envejecimiento de la piel. Muchas veces pensamos que pueden resultar muy pesados y grasosos y que solo lo pueden utilizar algunas pieles y no.. pueden ser utilizados en todo tipo de piel ya que tratan en profundidad mejorando tanto la descamación o el exceso de grasa, lo importante es escoger el más conveniente para tu caso y así disfrutar de todos sus beneficios, tu piel estará hidratada, tersa y sana.

Piel seca: las pieles secas nunca tienen la hidratación suficiente para verse sanas, al usar aceites faciales podrás retener la humedad en el rostro, evitando la deshidratación a lo largo del día. Las pieles secas se pueden beneficiar del aceite de almendras, argán  o el de rosa mosqueta, muy nutritivos e hidratantes.

Piel grasa: El aceite puede regular la producción excesiva de sebo, pues muchas veces estas pieles están sobre-deshidratadas, lo que hace que el cuerpo produzca más grasa para compensar. Para pieles grasas el aceite más recomendable es el de jojoba, contiene vitamina E que protege a la piel de los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro. Además, aporta ácido linoléico y ceramidas que refuerzan la barrera hidrolipídica y regulan la secreción de sebo. Para las pieles con acné, es ideal el aceite del árbol del té que además tiene propiedades antisépticas. Claro que para las personas que padecen de acné severo, es mejor no aplicar aceites.

Piel normal: Puedes utilizar cualquier tipo de aceite para mantener la piel suave e hidratada. BENEFICIOS

• El aceite tiene una molécula pequeña por lo que entra al poro, lo limpia y humecta, pero no lo tapa
• El aceite penetra en la piel y la nutre
• A la piel le gusta el aceite porque se asemeja a su estructura
• El aceite ayuda a que la piel que pierde agua se nutra e hidrate
• Contiene nutrientes reafirmantes como los ácidos grasos esenciales
• Después de aplicar un aceite antes de dormir, te despiertas con la piel increíblemente suave
• La piel adquiere luminosidad
• Disminuye las líneas de expresión
• Los aceites faciales actúan de manera profunda haciendo que la piel se limpie, se vuelva más suave, más aterciopelada, radiante y luminosa
• Los aceites faciales son maravillosos como productos antiedad ya que regeneran las células, las protegen y como son naturales no tapan el poro

QUE ACEITES USAR

• El aceite facial debe de ser extraído de semillas y plantas
• No todos los aceites esenciales son apropiados para la piel, ya que hay unos muy intensos que pueden irritarla
• Los ideales son jojoba, oliva, rosa mosqueta, almendras, caléndula, argán, entre otros
• Aléjate de los aceites minerales (químicamente procesados)
• Debe de ser libre de agua, rico en vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos

CUANDO USAR Lo ideal es aplicarlo en la nochepara que pueda actuar durante el descanso. Por la mañana, podemos aportar un plus a nuestra crema hidratante añadiendo dos o tres gotas de aceite. COMO SE USAN? Por su alta concentración, se usa poniendo unas gotas sobre las yemas de los dedos y aplicándolo sobre el rostro con un movimiento suave, del centro de la cara hacia los lados y hacia arriba, siguiendo los rasgos faciales. Pruebálos y te enamoraras de como queda tu piel, adémas se utiliza tan poco que un frasquito dura varios meses, al final es más barato y mejor que una crema hidratante. María José :: Apreciación absolutamente personal ::