Comienzo esta reseña con una declaración: la piel seca siempre ha sido y será para mí, un tema crítico. Me debato (¿o nos debatimos muchas?) entre la delicia de sentir y ver la piel tersa e hidratada luego de una sesión de autocuidado cremoso y la dificultad de encontrar el tiempo y espacio adecuados para llevar a cabo un ritual de hidratación como nuestra piel se merece.

Mi humilde ritual va más o menos así: ducha larga con exfoliación y lavado de pelo y, luego de la ducha, rutina de definición de rulos, crema de cara y crema en todo el cuerpo varias veces, porque habitualmente tengo la piel tan seca o sequísima que la absorción de las primeras aplicaciones es muy rápida. Acá les cuento cómo me fue ritualeando con la línea Skin Food de Weleda.

Soy una persona a quien los hábitos de cuidado de la piel le cuestan un montón, por eso los productos que hacen de estos hábitos algo grato y fácil me parecen sumamente valiosos. Así me pasó con los productos de esta línea, que incluye bálsamo labial, body butter, leche corporal y dos cremas multiuso, una más densa y la otra más liviana.

Lo primero que me llamó la atención: un aroma herbal delicioso. Lo que hago con las cremas que tienen un olor que me gusta mucho es usarlas generosamente en la noche, para dormirme feliz y disfrutar del olor que se impregna en las sábanas y el dormitorio por varias horas, o hasta días. El aroma es natural, leve y muy sutil, pero realmente delicioso y muy característico. Es de esos olores que quizás años más tarde me recuerden momentos o períodos específicos de la vida.

Otra cosa que vale la pena mencionar: Weleda es una gran marca. Recuerdo cuando era chica, hace unos 25 años (es mi recuerdo, la marca es muy anterior), mi mamá y sus amigas comentaban sobre estos productos naturales y sanos que estaban recién conociendo. Y en esos años la tendencia “verde” en Chile no era lo que es hoy. Pero Weleda ha sido pionera de una identidad cosmética sustentable y natural que aporta mucho valor a sus productos y al mercado de la belleza y bienestar en general.

Weleda cuenta con una serie de certificaciones que nos hablan de productos producidos bajo estándares de biodiversidad, impacto social positivo, trabajo justo, respeto de las propiedades de las especies que se utilizan, y una serie de otras características que se traducen en salud, cuidado y felicidad para nuestro cuerpo. Para saber más, recomiendo de todas maneras revisar la página www.weleda.cl donde se encuentra información detallada e interesante sobre la identidad, procesos, productos y certificaciones de Weleda. Para mí, amada total.

Ahora les cuento cómo me fue en detalle con cada producto de la línea. Honestamente, al principio me pareció que 5 productos distintos para hidratar la piel era una exageración y que me costaría distinguir funcionalidades, pero no fue así. Me gustaron todos con sus particularidades y distinciones. Acá va la información después de dos semanas de uso:

Skin Food body lotion o leche corporal

Se nota más suave y liviana que la manteca, por ende la usé como hidratación entremedio de mantecas, más rápida y más de mantención de la hidratación. Un gran plus fue darme cuenta de que para los pies funciona perfecto. Tengo la costumbre de andar siempre que se pueda sin zapatos y, por lo tanto, mis pies tienden al hobbitismo, sobre todo al final del verano. Esta leche corporal fue espectacular para la recuperación de mis pies. Gracias por eso :)

Body Butter o manteca corporal

El más potente en hidratación. Me cayó como una bomba super rica y efectiva de nutrición dejando mi piel hidratadísima y muy suave. A pesar de ser una “butter” o mantequilla, no deja sensación de grasitud, si no que de hidratación inmediata. Lo usé en todo el cuerpo, repitiendo en la piel de brazos y piernas, para partir una vez a la semana porque me pareció el más potente de los productos y creo que fue una buena decisión. No lo usaría muy seguido, porque además es valioso (es el producto más caro de la línea) si no que para un ritual semanal o quincenal viene perfecto. Un plus: producto vegano, es decir, no contiene ingredientes de origen animal.

Bálsamo labial

Llegó un poco adelantado, porque los labios se me resecan especialmente en invierno, aunque cuando no tomo agua suficiente, los labios son de las primeras partes en acusarlo. De todas maneras siempre es buena idea mantener los labios siempre hidratados y este producto está bueno para eso. Un plus: ¡el sabor es casi rico! No es que me lo vaya a comer, pero es inevitable saborear accidentalmente el bálsamo labial y los chapstick amargos son un desagrado, pero no este. Otro plus: producto sin gluten agradecido por mi sistema intolerante. Recomendadísimo para el bolsillo chico de la mochila.

La original Skin Food

Me imagino que habrá sido la primera de la línea, la que reúne las características primarias de nutrición e hidratación. Por lo mismo me pareció la más multiuso, recomendada para cara y cuerpo, decidí traerla en la mochila para múltiples necesidades cotidianas: cuando saliste apurada y no te pusiste crema en la mañana, o cuando andas mostrando las piernas y te das cuenta de la resequedad, o cuando te lavaste las manos muchas veces y las sientes tirantes. Super liviana, de rápida absorción, super deliciosa y efectiva.

Skin Food light

La dejé para el final porque la mejor. Mi favorita, tengo que decirlo. La piel de mi cara es súper delicada y resiente el cambio de producto con granitos o sensibilidad, pero alternando algunos días esta loción “light” la reacción fue buenísima. Me pareció que lo light venía de la textura más suave y más fácil absorción, pero lo mejor fue la sensación que siempre ando buscando: no de que me puse crema, sino de que sencillamente mi piel se siente flexible, hidratada y sana. ¿Cambiaré mi crema de cara por esta light? Será una decisión difícil, pero es bien posible. Hasta ahora, mi cara viene adorando a esta loción light, y si mi cara la ama, el resto de mi piel se rinde a sus propiedades.

En conclusión: recomendadísimos todos los productos. Por su efectividad, formato y propiedades. Por hacer crecer a una marca como Weleda, por la biodiversidad, el impacto positivo y por elegir productos que no hicieron sufrir a ningún animal en su proceso de producción. Feliz de saber quién más ha probado algún producto de esta línea y quiere hablar de su experiencia, por mi parte, no podría estar más feliz y mi piel más hidratada.

Nos leemos luego, ¡un gran abrazo!