reviews |Publicado el 13-10-2020

Contorno de ojos de Biofilia con ingredientes 100% naturales

En este post de mi primera reseña de un producto, les cuento por qué apruebo esta suave cremita para el contorno de ojos.

Emprendí la difícil misión de probar esta crema de contorno de ojos, por unos 40 días ya, y les quiero contar cómo me ha ido.

Ante todo, tener en cuenta de que no soy una usuaria cualquiera de productos cosméticos, si no que soy la más novata de las novatas. Porque hasta mis 34 años, nunca me preocupé realmente del cuidado de mi piel (aunque en mi defensa, sí de mi pelo) y este review llegó en el momento en que comencé también a hidratar la piel de mi cara diariamente. Mi pequeña revolución cosmética.

Esta crema de contorno de ojos de Biofilia, está compuesta por ingredientes activos naturales como el aceite de ricino, el ácido hialurónico vegetal, vitamina E, extracto de árnica y extracto harpagofito. Esta info podría ser más valiosa para ustedes que para mi persona ignorante del mundo de la belleza, pero lo que sí me parece importantísimo, es que está hecha con un 100% de ingredientes naturales provenientes de la agricultura ecológica, y que un 67% de ellos tienen sello orgánico. Tremendo valor, porque por lo menos yo, siento que la piel del contorno de los ojos es tan delicada, que una no se puede poner cualquier cosa.

Este producto tiene varios sellos, entre los cuales aparecen las certificaciónes “libre de crueldad”, “vegana”, “libre de gluten” y “todos reciclamos”. Esto último significa que el envase cumple de alguna forma con estándares para el cuidado del medio ambiente, lo que seguramente está vinculado con que todos los envases de Biofilia son retornables. A pesar de que esta campaña de retornabilidad está suspendida hasta nuevo aviso debido a nuestro querido contexto pandémico, me parece un detalle importantísimo, del que las invito a saber más revisando la info en biofilia.cl/reciclaje, o en la página de la certificación todosreciclamos.cl.

Volviendo a la crema misma.

El producto promete tener un efecto tensor reafirmante, antioxidante y desinflamatorio de las bolsas debajo de los ojos. Efectos no menores en estos últimos meses en que nuestros ojitos han sufrido su resto, trabajando mucho, llorando otro poco y durmiendo no muy bien. Por lo tanto, sean bienvenidas todas las acciones posibles para combatir los embates del teletrabajo y el estrés de la pandemia en nuestra piel.

La crema tiene una textura muy suave y acuosa, lo que la hace fácil de aplicar, y un dosificador que dispara la crema un poco lejos, por lo que es mejor aplicarla primero en la palma de la mano, para no perderla. Casi no tiene aroma, solo una esencia muy suave y rica que a mi me pareció un poco lavandosa. En el envase dice que puede aplicarse de día y de noche, así que yo partí con todo usándola antes de dormir y al salir de la ducha. Probablemente debido a que mi piel estaba demasiado seca, se absorbió muy bien con dos usos diarios los primeros 10 o 15 días, pero después tuve que elegir solo una aplicación. Elegí seguir usándola en la noche porque he escuchado que los productos actúan mejor durante las horas de sueño, y porque también hay harto romanticismo en la posibilidad de despertarse bella y renovada.

El caso es que si su piel está más o menos hidratada, recomiendo usarla sólo una vez al día. Sobre todo porque no es tan barata, así que cuidemos el producto. El envase de 30 ml cuesta $17.990 en biofilia.cl y su duración aproximada es de 9 meses.

Los efectos en mi contorno de ojos: notables los primeros días. Sentí mi piel absorber la crema como el desierto absorbe el agua. Tenía unas escamas secas entre las pestañas debajo de los ojos, que desaparecieron muy luego. Nunca sentí ninguna reacción adversa ni irritación, la crema es super suave y cariñosa con la piel. Pero luego de eso he ido más bien manteniendo el efecto inicial, que mejorando más y más. Quizás ya es muy tarde para mi, y mis arruguitas ya son lo que son, o quizás necesito mejorar mis hábitos de sueño, ¿cómo saberlo?

En resumen: apruebo esta cremita de fácil aplicación y suave aroma, apruebo el envase retornable, apruebo los ingredientes orgánicos y naturales, y apruebo mis ojos renovados. No apruebo tanto el precio, pero igual apruebo.

Finalmente, sólo dos invitaciones: como buena señora que soy, a cuidarse la piel desde temprano, porque sentir que ya no se puede hacer mucho para revertir el deterioro que traen años de falta de humectación y protección, no es la mejor sensación del mundo, aunque definitivamente hay cosas más graves. Y a comprar siempre consciente, a tratar de visualizar qué hay detrás de los productos y sus ingredientes, a preferir emprendimiento y procesos artesanales y sostenibles, que sólo son posible gracias a consumidoras responsables como nosotras, a ser conscientes de que el envase será basura que permanecerá en la tierra muchos años más (¿han pensado que nuestro primer cepillo de dientes todavía está entero y firme en algún relleno sanitario por ahí? brutal) y a gastar nuestros pesitos generando el mejor impacto posible. 

No olvidemos que en estos tiempos de dañada democracia, nuestros hábitos de consumo son una de las formas mas efectivas de generar los cambios que queremos ver en el mundo.

Abrazos, nos leemos luego :)