reviews |Publicado el 16-03-2013

Toallitas higiénicas Natracare

Soy una nueva bloguera de Te Protejo, y para ganarme el respeto de todos los presentes, o más bien dicho; todas, me he sacrificado y he probado por ustedes -si es que ya no lo han hecho- las toallas higiénicas Natracare. (En este momento imagino aplausos) Así que, hombres; por favor dejen de leer esto ahora mismo. Sólo tienen permiso de continuar la lectura; ginecólogos y hombres que se hacen partícipes de los ciclos femeninos de sus parejas y/o hijas... ¿Existen realmente esos especímenes?

Esto fue realmente un sacrificio, porque la verdad es que no es un producto muy barato en comparación a las marcas del pueblo y porque bueno, evidentemente me arriesgaba a cualquier accidente. Quise hacer de todas formas el intento motivada principalmente porque mi lado ecologista se estresa cada mes por tener que ver tanto plástico desperdiciado, y porque como vegana-opositora-de-marcas-testeadas-en-animales, estoy usando a ojos cerrados marcas que nadie sabe qué harán dentro de sus laboratorios. (Teprotejo, ¡te tengo toda la fe para que en poco tiempo esto cambie!). Muchas podrán opinar que una buena alternativa son las ecoalitas, que también les tengo fe, pero para qué estamos con cosas… son muy poco prácticas cuando pasas más de 12 horas fuera de tu casa corriendo de un lado para otro. Y otras saldrán con la copita, que la verdad es que me tinca bastante probarla, pero por ahora sólo quería aplausos, cuando quiera un trofeo la probaré y les cuento.

Yendo al asunto que nos convoca, me pillé con la grata sorpresa de que funcionan bastante bien, comparándolas con marcas bastante malas que existen de toallas higiénicas, que tienen muy mal pegamento y que te hacen sentir bastante insegura si te mueves mucho. El pegamento no cumple mucho su rol si usas ropa interior sintética y suelta, pero con ropa de algodón y ajustada funciona súper bien. Nada que decir de la textura; es un algodón en contacto con tu piel, y para quienes tenemos totalmente prohibido el uso de tela de malla, esto es como realmente estar en el cielo (si hay algún ginecólogo leyendo esto, ya sabe entonces qué recomendar en vez del típico “trate de usar la menos plástica posible”). Tiene buena absorción, aunque ahí ya depende de cada caso particular (ustedes saben a qué me refiero y no seré más explícita, porque está claro que si había algún hombre leyendo esto al comienzo, lo primero que hizo al leer mi advertencia, fue seguir leyendo con mayor interés), y sí; están clasificadas por “gotitas” para que puedan elegir la más apropiada.

En resumen me gustó bastante usarlas, quizás no las use cuando vaya a entrenar por ejemplo porque no tienen tanta forma y puede ser peligroso, pero sí me quedaré con ellas para los días más “piolas”, a ver si en algo ayudo a la disminución de basura plástica y también para cuidar mi piel y a los demás animales.

Rescatando lo bueno:

-  Son totalmente libres de plástico, con algodón orgánico certificado (Mérito destacable; no olvidemos la “Mafia del algodón”)

-  Tiene la aprobación de la “Vegetarian Society”.

-  90% Biodegradable. (Hasta la cobertura de la toallita es como una servilleta de papel, y por esto mismo es súper “discreta”, tanto en sonido como en lo visual. Yo aún no entiendo por qué hay marcas que hacen toallitas fosforescentes…)

-  Vienen 14 toallitas en una caja de cartón (¡sí, menos plástico aún!)

-  Libre de perfumes y cloro.

-  La capa absorvente es de celulosa, y es muy buena haciendo lo suyo.

Tratando de salvar lo malo:

-  La calidad del pegamento (que, en resumidas cuentas no es un problema si usas la ropa interior adecuada).

-  Es un poco arriesgada usarlas en momentos extremos, principalmente porque pierde un poco la forma, aunque igual esto no es tan notorio al usar la ropa adecuada, y para situaciones realmente extremas, la marca también tiene tampones; habría que probarlos para ver qué tal.

-  No es un producto barato ($2.890 las 14 toallitas aprox.), pero si tu flujo es escaso no se notará mucho el cambio en dinero, y si definitivamente tienes problemas de irritación luego de usar las toallas higiénicas habituales, quizás te ahorres el dinero de la posterior consulta al ginecólogo y/o la crema que debes estar acostumbrada a usar, que -si me pongo aún más cizañera- está más que claro que está testeada en animales… Osea, en definitiva, te puede salir más barato.

-  Tiene almidón de maíz. (Ok, esto no se me ocurrió como salvarlo. No puedo olvidar “La Mafia del Maíz”)

Yo la recomiendo totalmente para ir usándola en conjunto con otra si es que tienen alguno de los problemas antes mencionados (menos el del almidón de maíz, ya que todas deben tenerlo también), incluso me parece súper buena idea usarla como alternativa desechable paralela para las usuarias de ecoalitas o de la copita, ¡ahí sí que no se debe notar el cambio en el bolsillo!, y si es que no tienen problemas con los puntos anteriores: ¡cámbiense ahora ya! 

Karin / @kalabazavegan