Hola, hola!

Primero, quiero partir agradeciendo enormemente a mi pololo, que se tuvo que volver un experto en henna de Lush en poco tiempo ya que él investigó, me la aplicó y aparte tomó las fotos.

Cuando era chica mi mamá me regaló un pote de tratamiento de henna que me encantaba, me dejaba el pelo muy suavecito, brillante e hidratado. Aunque cuando se me terminó, nunca lo busqué ni nada similar por lo que mi experiencia hennística quedó ahí. Aaaños más tarde (hace bien poco, realmente), vitrinieando en la página de Lush, vi que vendían henna... y yo como hmmm podría probarla (mientras recuerdos de cabello sano afloraban en mi cabeza).  Ahí me enteré que la henna que ofrece Lush es para teñir el pelo, como una alternativa natural y libre de químicos para lograr el color deseado. Sonaba muy interesante, pero yo no tenía interés en cambiar el color de mi cabello, aún así seguí indagando y supe que los colores que daba no eran muy marcados y que era ideal como tratamiento hidratante. Así fue como recibí la henna marrón (la más semejante a mi color) como regalo de navidad.

Primero, advertirles que empapelen toda superficie a la que se vayan a acercar con diario (no subestimen el poder de la henna!), no usen objetos metálicos para contacto directo y que si tienen el pelo teñido o decolorado tengan cuidado, porque la henna puede reaccionar desfavorablemente con productos tan químicos.

Seguí muy cautelosamente los pasos del instructivo que Lush envió a mi mail (recuerden pedirlo cuando compren la henna, si no lo tienen en la página de Lush España lo tienen publicado), no fui para nada osada pero les comento que cuando leí experiencias de su uso habían variaciones que les iré comentando en cada paso. Aquí va mi experiencia:

Materiales: Bol de vidrio borosilicatado (conocido por mí como pyrex, lo importante es que sea resistente al calor), cuchara de madera, olla de baño maría, guantes plásticos (cortesía de papis médicos), papel film plástico transparente y si es necesario pinches o colets (yo no usé, mi pelo es cortito). En primer lugar tienes que probar la henna en un mechón que no esté a la vista, de esa forma tienes una idea del color que quedará y no te llevarás desagradables sorpresas. Para realizar la prueba tienes que cortar un pedacito de henna y colocarlo en el bol, luego añades agua hirviendo y revuelves hasta que quede como una pasta. Te colocas los guantes, estando la mezcla caliente aplicas en un mechoncito escondido de tu cabellera y cubres con alusa. Después de 20 minutos, retiras la henna con agua y shampoo, secas el pelo y observas el resultado; si es de tu agrado, sigue leyendo.

Los bloques traen 6 cuadritos, yo utilicé 3 e igual me pasé un poquito (a mí el pelo me llega un poco más arriba del hombro). Debes cortar la henna a utilizar en pequeños trocitos, para luego colocarla en el bol y cubrir con agua hirviendo (leí hartas experiencias donde en vez de sólo agua, utilizaban té, hierbas o café). Pasados 20 minutos vas revolviendo hasta conseguir la textura de un yogurt o pasta, si ves que está muy sólida añades más agua. Lograda la consistencia, colocas el bol a baño maría hasta que la mezcla esté caliente pero sin quemar.

Luego te puedes aplicar aceite de coco en los inicios del pelo, las orejas y el cuello, de esa forma si te manchas podrás limpiarte fácilmente. Ahora debes aplicar la  mezcla, por lo que con los guantes puestos vas de raíces a puntas y de nuca a frente envolviendo tu pelo (limpio, seco y desenredado) mechón a mechón con henna, asegurándote que cada espacio quede cubierto. Ahora debes recoger tu pelo con un pinche y dejarlo al aire (para un tono más café) o envolverlo en papel film (para un tono más rojizo), yo en lo personal opté por envolverlo en alusa porque me pareció menos engorroso para continuar con mi vida. Debes esperar un mínimo de 2 horas para  retirarlo, pasado el tiempo debes entrar a la ducha y con harta paciencia y shampoo, retirar todo el producto... mientras ves que tu tina se pone verde (pero no se preocupen, incluso con jabón de cuerpo sale. Eso sí, deben limpiar altiro). Pónganle insistencia al último paso, porque yo salí de la ducha y mientras me secaba el pelo me di cuenta que tenía casi toda la henna en el pelo.

Resultados inmediatos, el pelo queda exquisito! Muy suave y brillante, mi color no cambió mucho aunque uno que otro "reflejo" picado a rojo apareció. No deja para nada graso, de cierta forma nutre el pelo profundamente y le da firmeza, como tratamiento capilar lo encuentro realmente genial. Un poco complicada la operación y deja un poco sucio, pero vale la pena. Pueden comprarla a $9.500 en las tiendas Lush o en su página con despacho a todo Chile. En Te Protejo también hay una entrada sobre la henna rouge para que lean la experiencia.

Bastante larga la entrada, pero ojalá les haya servido si tienen interés en probar la henna de Lush y también es apta para VEGANOS (para que terminen de decidirse).

Nos vemos en otro post!!

Se despide con amor,

Dani M.

Santiago.

Te Protejo no recibió pago por la realización de esta publicación y todo lo dicho en ella está basado en la experiencia personal de la autora.