tips |Publicado el 30-03-2013

Aceite de coco: la mejor ayuda para revivir las puntas secas.

  Nunca aguanté mucho el pelo largo. Lo dejaba crecer un poquito más abajo del hombro, en ese largo odioso cuando no es ni chicha ni limoná, y después de un tiempito me daba la tontera y lo cortaba bien corto, a la altura de la oreja. Eso hasta cuando entré a estudiar nuevamente y me prometí a mi misma dejarme crecer el pelo simbólicamente, para marcar la "nueva etapa" (el gusto de una por andar haciendo rituales giles que nadie entiende). Ahí fue cuando,  en un intento por darle una vida decente a mi nuevo pelo largo, comencé a usar el aceite de coco: la solución económica, práctica y multiuso a las puntas partidas y cabello maltratado.  Es casi como el metholatum de los aceites: junto con el aceite de oliva, son los únicos capaces de penetrar la fibra capilar y de nutrir el pelito en profundidad, a diferencia de otros productos químicamente  tratados que se pueden encontrar en el mercado, como mascarillas y ampollas de tratamiento chamullentas. Hay varias formas de usarlo:  con el pelo seco, se aplican unas gotas en las puntas y largos por 30 minutos hasta lavarlo o poner la misma cantidad en el pelo, distribuirlo bien, hacerse una trenza (o ponerse un gorro de toalla para las que no tenemos el pelo taaaaan largo) y mantenerlo por toda la noche. ¿Resultado? pelo suave, reparado y brillante. O sea, lo mismo que prometen los comerciales del "porque tu lo vales" pero sin químicos, ni menjunjes de dudosa procedencia, a una fracción del precio y ¡sin animalitos de por medio! Este aceite tiene tendencia a solidificarse en ambientes fríos (¡ojo! esta característica sirve para darse cuenta si lo que estamos comprando realmente es lo que creemos), pero para volverlo líquido basta con ponerlo dentro de una taza con agua caliente y esperar unos minutos. Como las primeras veces se me iba la botellita y me quedaba con más aceite en las manos de lo que necesitaba, el resto lo ocupaba para hacerme masajitos en los pies o aplicarlo en codos y manos para suavizarlos. En caso de que tengan el cuero cabelludo muy seco, también pueden aplicarlo ahí, pero deben enjuagarlo muy bien para que después no les quede una melcocha wácala. Otro punto que NO PUEDO dejar de mencionar: el eterno olor a verano jaguayan tropics soy súper surfe. ¡Que aroma más exquisito! como que puro acordarme del olor me pone de buen genio y con buena vibra. Así que, ahora que se nos viene el invierno encima, si tiene nostalgia veraniega, tome un poquito de aceite de coco y péguese su pichicata loca a modo de aromaterapia (es mi humilde consejo). Como les decía anteriormente, esta es una excelente opción para los bolsillos que pasan por épocas de escasez y abstinencia así como el mio: desde $1.200 a $2.000 la botella de 60 c.c, en farmacias convencionales o naturistas, como Knop. Eso mis chiquillas, cualquier comentario respecto al post o a la vida, abajito las leo. ¡Saludos! y duérmanse luego para que el conejo les esconda los huevitos.   Francisca/  @fran_n