En los últimos años ha cambiado considerablemente la elección de productos de belleza, se ha catalogado como una tendencia verde, es decir, consumidores que prefieren cosmética con procesos productivos e ingredientes más respetuosos con el medio ambiente y los animales.

En consecuencia, la oferta de productos orgánicos, naturales, veganos y cruelty free se ha ampliado a niveles sorprendentes, lo cual ha implicado que en muchas ocasiones dichos términos se han asumido como una misma cosa y en realidad cada uno tiene una definición distinta. Un producto puede ser orgánico, natural, vegano y cruelty free al mismo tiempo pero eso no implica que esos términos signifiquen lo mismo, solo implica que en ese producto concurren esas cuatro diversas características, así mismo un producto puede ser orgánico y cruelty free pero no vegano, entre otros ejemplos.

Aunque en un principio puede parecer un poco confuso, lo importante para entender es conocer las definiciones básicas de cada término. Tomen nota de sus diferencias:

♦ Cosmética natural.

La mayoría de marcas que se autodenominan naturales lo hacen porque contienen ingredientes procedentes de la naturaleza, no hay una regla estricta por la que se rigen esos productos, por lo mismo hay algunas entidades que certifican cosmética natural como veremos más adelante, sin embargo es un término que se ha mal utilizado bastante. La cosmética natural es, por lo tanto, un término muy ambiguo. Generalmente, podemos encontrarla en marcas artesanales o marcas con producción masiva pero que tienen certificación natural de una ONG.

La marca Sukha Cosmética Vegana es natural (artesanal), vegana y cruelty free certificada por ONG Te Protejo.

Una confusión común es creer que un cosmético natural es vegano u orgánico. Sin embargo, eso no es una verdad absoluta, pues un producto natural puede contener ingredientes de origen animal y los veganos pueden tener una composición no natural y sintética.

Por otra parte, es necesario tener claro que la cosmética natural no es necesariamente orgánica. El natural no contiene fragancias o colorantes artificiales, derivados del petróleo, siliconas y otros ingredientes. Puede tener un pequeño porcentaje de ingredientes sintéticos en su composición y también algunos ingredientes orgánicos en su fórmula.

♦ Cosmética orgánica, eco o bio.

Son lo mismo pero su nombre cambia dependiendo de la región o país, así en Francia es común llamarla cosmética bio, en Estados Unidos lo es cosmética orgánica y en España la cosmética eco. En Chile es más conocida como cosmética orgánica.

Este tipo de productos llevan activos vegetales de cultivo ecológico donde no se han utilizado pesticidas ni abonos petroquímicos. Además, son productos sin colorantes, conservantes, perfumes sintéticos, siliconas ni sustancias animales y su proceso de transformación no contamina el medio ambiente.

La cosmética orgánica debe cumplir una serie de normas, desde la elección de los ingredientes hasta los métodos de elaboración que se utilizan. Todo el proceso completo, desde la materia prima usada hasta llegar al producto final puesto a la venta, es aprobado por mecanismos de control que certifican la calidad del producto aportándoles un distintivo o logo representativo.

La marca Le Petit Olivier es cosmética bio y cruelty free certificada por la ONG francesa One Voice. Tiene opciones veganas. 

Certificaciones orgánicas.

Hay varios organismos certificadores de ingredientes y productos orgánicos, cada uno tiene sus reglamentos y alcances. Por ejemplo, existe la famosa certificación francesa Ecocert que en términos generales regula el uso de productos orgánicos y naturales, proporciona un sello para productos naturales y un sello diferenciado para los orgánicos, pero no asegura que los ingredientes utilizados no sean testeados en animales porque expresamente en su reglamento solo exige que no exista testeo en el producto final, en lo demás se rige por la legislación de la Unión Europea que, como hemos mencionado en otras ocasiones, tiene excepciones a la prohibición de experimentación animal en los ingredientes, en conclusión el sello Ecocert nos puede asegurar que el producto tiene ingredientes orgánicos o naturales pero no necesariamente que es cruelty free.

No obstante, hay entidades que certifican ambas cosas, como son la alemana BDIH, la europea Natrue, Acene en España y One Voice en Francia (tiene dos sellos, uno es orgánico), es decir, podemos estar seguros que esos productos son orgánicos o naturales y cruelty free. Algunos ejemplos de marcas orgánicas son Weleda certificada por Natrue, que es también cruelty free y tiene una gama de productos veganos.

Como podrán notar, lo importante para entender estas certificaciones es leer sus reglamentos o la información en sus sitios web, de esa forma sabrán distinguir claramente si la certificación es solo natural o también orgánica, respecto a lo cruelty free requiere un estudio mayor en ciertos casos por eso se recomienda únicamente seguir los listados de nuestras ONG partners que son las mencionadas en el párrafo anterior.

La marca Weleda es cosmética orgánica y cruelty free certificada por la ONG Natrue. Tiene opciones veganas.

♦ Cosmética vegana y cruelty free.

La cosmética vegana hace referencia a que el producto no contiene ingredientes procedentes de animales ni productos generados por ellos como la leche, la miel, baba de caracol, lanolina, colágeno, albúmina, carmín, gelatina y muchos otros. Pueden revisar el video de nuestra vlogger Glen que enseña todos los ingredientes de origen animal que podemos encontrar en cosmética.

Generalmente, se confunde lo vegano con lo cruelty free porque al ser el veganismo una postura ética se entiende que debería rechazar tanto los ingredientes de animales como el testeo en animales, en general todo aquello que no cause daño o provenga de animales, sin embargo en la práctica no es así, existen muchas variantes que hay que considerar. Por ejemplo, hay marcas que promocionan productos como veganos y dichas marcas testean en animales, como L’oreal y su línea vegana, por razones de marketing.

L'oreal lanzó una línea vegana, afirman que no tiene ingredientes de origen animal y no testean en animales, sin embargo L'oreal vende voluntariamente en China donde por ley es obligatorio testear en animales.

Por otra parte, lo cruelty free se refiere a productos no testeados en animales desde los ingredientes al producto final, estos pueden contener ingredientes de origen animal o generados por ellos pero también pueden no contenerlos, esto es, un producto cruelty free puede o no ser vegano.

Es importante entender que el criterio de los organismos certificadores de productos cruelty free para certificar productos no veganos no es indiferencia o despreocupación por el uso de ingredientes animales, como se ha explicado muchas veces se trata de un criterio de inclusión, es decir, lograr que más personas se unan contra el maltrato animal porque no es tan fácil para todos dar el primer paso en tomar conciencia total sobre el bienestar animal, por eso también las ONG tienen incorporado en sus listados si una marca es vegana y con ello promover ese estilo de vida.

En conclusión, hay que tener siempre presente que una marca cruelty free no necesariamente es vegana y viceversa. Para tener la seguridad de que una marca es cruelty free pueden revisar los listados los de las ONG certificadoras, donde también pueden consultar cuáles marcas son veganas e, incluso, si una marca no es vegana puede tener productos o líneas que lo sean.

ONG Peta cuenta con dos certificaciones, una cruelty free, y otra cruelty free y vegana.

De esta manera, queda claro que los cuatro términos mencionados son distintos pero no excluyentes, pueden encontrar productos o marcas con todas esas características o solo algunas, todo depende de lo que como consumidores quieran obtener.