No sé ustedes, pero yo a mis 36 años, muero de emoción cada vez que se anuncia una nueva película de Disney o Pixar. La maravilla que han sido las recientes Encanto y Raya, y muchas otras antes como Up, Soul, Coco, Intensamente, y así hasta el infinito, van dejando la vara cada vez más alta. ¿Qué de nuevo puede aportar una película animada? Junto con una animación, arte y música maravillosas, estoy convencida de que las mejores películas son las que marcan familias completas, no solo a los menores. Son las que se las arreglan para ser atractivas ante audiencias de generaciones diversas.

Ahí el truco: los temas de la vida, los que vivieron nuestros madres y padres, los que vivimos nosotros, los que se viven hoy en día y seguirán siendo temas relevantes en 50 años más. Y Red, tiene de esto para tirar a la chuña.

Una breve sinopsis sin spoilers: Mei Lee es una adolescente de 13 años que vive en Toronto, es parte de una familia asiática encargada de administrar un templo, labor de la cual ella participa activamente, quizás demasiado activamente, lo que se relaciona con la compleja relación con su madre. No tiene hermanos ni hermanas, pero tiene amigas del alma con las que va al mismo colegio, ama a la boy band de moda y tiene un crush con el chico que atiende una tienda de su barrio. Todo normal, o semi normal, hasta que un día Mei se da cuenta de que bajo ciertas circunstancias, su cuerpo puede transformarse en el de un panda rojo gigante y esponjoso. Y ahí comienza el conflicto: ¿Por qué sucede esto? ¿Está bueno, está malo? ¿Cómo lidiar con esta capacidad? ¿Cómo lidia con esto su entorno, su familia, amigas, compañeros del colegio?

En sencillo, no me da susto afirmar que Red es una película sobre la identidad femenina, y profundamente feminista. Aparte del hecho de que todos los cargos importantes del equipo de la película son mujeres: directora (Brenda Chapman, primera mujer directora de Pixar), productoras, guionista, personajes principales, etc. hay algo interesante que no solemos ver en pantalla, y menos en películas animadas: los conflictos de identidad que sufrimos las mujeres en la adolescencia, sin prejuicios, sin caricaturas, sin ridiculeces. 

Aunque si la boy band de moda es una caricatura que condensa lo mejor de los Backstreet Boys y sus símiles, con BTS y el K-pop actual, Mei se enfrenta a conflictos durísimos con los cuáles es difícil no sentirse identificada: la independencia de la madre y la búsqueda de un camino propio, que muchas veces significa hacer un quiebre con la tradición a la cual nos han enseñado ser leales. La importancia de la amistad, y lo hermoso que es sentirse parte de una tribu de amistad incondicional, ese lugar de autenticidad y amor profundos. La dificultad de lidiar con traumas y dolores de generaciones atrás, cómo romper esa cadena y sanar lo que durante siglos quizás, no se ha sanado.

Lo más hermoso de Red, es la idea de que a pesar de las dificultades, vergüenzas, emociones desbordantes e incertidumbres de la adolescencia, hay en nuestro entorno y en nuestro centro, una respuesta indefectible en la autenticidad y la aceptación de quien una es. El amor por una misma traerá la fuerza para enfrentar a los fantasmas que nos acechan, traerá el amor de una comunidad que nos apoyará cueste lo que cueste. Nada más feminista que eso. 

Porque en un mundo que nos agobia con mandatos feroces de femineidad, belleza, obediencia y correctitud, ser nosotras mismas nos hará más felices, y será mejor que ser cualquier otra cosa parecida a un estereotipo impuesto. ¿Puede haber algo más lindo?

Solo por la posibilidad de acercarse remotamente a esta verdad, recomiendo Red de aquí a la luna. Otros plus que te pueden llamar la atención: la voz de uno de los personajes principales la hace la maravillosa y siempre admirable Sandra Oh. Quizás la recuerden por sus roles inolvidables en Grey’s Anatomy o Killing Eve. Otra lindura de esta película es que es la primera película animada en hablar abiertamente de la menstruación y mostrar explícitamente productos sanitarios, pero… ¿qué? ¿nunca se había hablado de algo tan normal, cotidiano y masivo como la regla? así es nuestro lamentable mundo. 

Chiches como las referencias repetidas al animé y al manga, la participación de Billie Eilish y Phineas en la banda sonora, y la presencia de personajes con rasgos explícitos de diabetes tipo 1 (gracias a la supervisora técnica que padece esta enfermedad), o el hecho de que esta es también la primera película de Pixar que rompe la cuarta pared, o donde la protagonista se dirige expresamente a la audiencia, solo la hacen más interesante y entretenida.

Ya saben, por ahora disponible en Disney+, hermosa, entretenida, profunda, Red está 100% recomendada.

Un abrazo, nos leemos luego ;)