Una tendencia positiva que se ha visto desde hace años es el aumento de la preocupación de los consumidores con respecto a la compra de productos más éticos o sustentables con el entorno. Según un estudio de IBM y la National Retail Federation, el 70% de los consumidores están dispuestos a pagar un precio adicional por marcas sostenibles. Esta tendencia está permitiendo que cada vez más empresas dejen de lado el famoso “greenwashing” para asumir un compromiso formal con sus políticas de sustentabilidad, junto a entidades expertas que realmente pueden garantizar que cumplen con un determinado estándar.

Cruelty Free: más que un logo

Muchas empresas desconocen todos los factores que deben analizarse para garantizar que no existen experimentos animales en toda su cadena de suministro, por lo que erróneamente se atribuyen el calificativo Cruelty Free, y hacen uso de sellos o logos que no están respaldados por una entidad especializada en el asunto.

Ante esa problemática, diferentes organizaciones expertas en la temática trabajaron en la implementación de certificaciones Cruelty Free, lo que actualmente permite brindar asesoría a las empresas que desean asumir un compromiso con el bienestar animal. A través de un sello otorgado al finalizar el proceso de certificación, se garantiza a los consumidores que pueden adquirir productos libres de pruebas en animales.

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No todas las certificadoras son iguales

Es importante comenzar indicando que existen diversas certificadoras Cruelty Free. El objetivo de todas es garantizar que no existan experimentos en animales en la cadena de suministro; sin embargo, los métodos y la rigurosidad empleada son diferentes. Debido a esto, las certificadoras pueden ser categorizadas según su nivel de exigencia.

Para que una empresa sea catalogada dentro de un estándar de oro, debiese cumplir con la implementación de un programa que exija:

Principales certificadoras y sus características

1. Leaping Bunny – Cruelty Free International
Programa originario del Reino Unido, Europa. Es conocido como el estándar de oro de las certificaciones Cruelty Free, ya que solicita respaldo de no pruebas en animales para ingredientes y productos finales, exige contar con un sistema de monitoreo a proveedores, además de realizar auditorías para garantizar que las empresas cumplen con los criterios del programa.

2.Leaping Bunny – CCIC
Programa nacido en Estados Unidos gracias a la colaboración de Cruelty Free International (CFI) con la Coalición para la Información de Consumidores sobre Cosméticos (CCIC). Si bien CFI ya no forma parte de este programa, se logró replicar en esta región el modelo Leaping Bunny, en el que se verifica que ingredientes y productos no hayan pasado por testeo animal, se exige un sistema de monitoreo y se realizan auditorías.

3.Te Protejo
Programa originario de Chile. Gracias a una colaboración junto a Cruelty Free International entre 2021 y 2023, se logró fortalecer el estándar de la certificación. Además de solicitar respaldo de no testeo animal para materias primas y productos finales, comenzó a solicitarse un sistema de monitoreo, y a partir del presente año se iniciarán auditorías.

4.Acene
Programa originario de España. Su expertise está en la certificación de productos ecológicos. El análisis Cruelty Free también está incluido en sus criterios, solicitando fichas técnicas de análisis para ingredientes y productos. Realiza auditorías de forma anual

5.Natrue
Programa originario de Europa. Su expertise está en la certificación natural y orgánica. El análisis Cruelty Free también está incluido en sus criterios, sin embargo, se desconoce qué tipo de documento en específico se solicita para respaldar el no testeo animal tanto en ingredientes como productos. Realiza auditorías cada 2 años.

6.BDIH
Programa originario de Alemania. Su expertise está en la certificación de productos naturales. El análisis Cruelty Free también está incluido en sus criterios; se solicita respaldo de no testeo animal tanto para productos como para ingredientes.

7.Beauty Without Cruelty (PETA)
Programa originario de Estados Unidos que principalmente entrega el respaldo Cruelty Free, seguido del sello vegano. En este caso, los lineamientos del programa solicitan respaldo de no testeo animal para ingredientes y productos; sin embargo, este respaldo consiste en una carta de compromiso que puede ser firmada por el CEO de la empresa, lo cual no implica una revisión o análisis riguroso de la cadena de suministro, proveedores ni ingredientes.

Disclaimer: Esta información fue recopilada desde los sitios web y criterios publicados por cada certificadora. No tenemos certeza absoluta sobre qué revisa finalmente cada organización, ya que solo podemos basarnos en lo que ellas comunican de forma pública.

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Entonces, ¿son todos los procesos iguales?

No siempre es tan sencillo acceder a este tipo de información, y muchas certificadoras nacen sin cumplir con un estándar mínimo. Es por ello que en ocasiones se cree que el sello simplemente “se vende”.

Como organización interesada en informar a los consumidores, asumimos el compromiso de promover un listado de certificadoras que efectivamente cumplan con un estándar mínimo de transparencia y respeto con los animales. Y como consumidores, podemos asumir la responsabilidad de fijarnos en este listado al momento de desear adquirir un producto realmente Cruelty Free.