articulos |Publicado el 05-08-2025

Refinamiento y etología en roedores

El principio de refinamiento, parte del marco de las 3R, ha sido clave para mitigar el sufrimiento animal en investigación y mejorar su bienestar. En esta nota te contamos qué es este principio, cómo se aplica y cuáles son sus limitantes.

El principio de refinamiento, uno de los tres pilares fundamentales en la experimentación con animales, busca minimizar el dolor, sufrimiento, angustia o daño duradero que puedan experimentar los animales en laboratorios, mejorando su bienestar en todas las etapas de su vida. Este enfoque fue introducido por Russell y Burch en 1959 como parte de las "3Rs" y desde entonces ha sido adoptado y promovido por organismos internacionales como la OCDE, la FDA y el NC3Rs .

La implementación del refinamiento no solo responde a consideraciones éticas, sino que también mejora la calidad científica de los resultados obtenidos. Al reducir el estrés y el sufrimiento de los animales, se minimizan las variables confusas que podrían afectar la interpretación de los datos experimentales.

Importancia del refinamiento en la investigación

Destacar el principio de refinamiento es esencial para garantizar prácticas científicas responsables y éticas. La adopción de técnicas de refinamiento permite a los investigadores obtener datos más precisos y reproducibles, al tiempo que se cumple con las normativas éticas y legales vigentes en muchos países. Además, la integración de métodos de refinamiento en los protocolos experimentales ha demostrado aumentar la aceptación de la comunidad científica y del público en general hacia la investigación con animales, al evidenciar un compromiso con el bienestar animal. En la práctica, el refinamiento se aplica mediante diversas estrategias que incluyen la mejora de las condiciones de alojamiento, la modificación de los procedimientos experimentales y la capacitación del personal. Por ejemplo, el enriquecimiento ambiental, que proporciona estímulos físicos y sociales adecuados, ha mostrado beneficios significativos en la reducción de comportamientos anormales y en la mejora del bienestar general de los roedores.

Además, la implementación de técnicas de manejo suave y la habituación de los animales a los procedimientos experimentales contribuyen a reducir el estrés asociado con las intervenciones, favoreciendo una respuesta más natural y menos perturbada durante los experimentos. Sin embargo, en el corazón de estas prácticas debe latir una reflexión constante; el bienestar animal no puede reducirse a una serie de técnicas o protocolos, debe ser una filosofía integral que atraviese todo el diseño experimental. Las prácticas de refinamiento no son solo una mejora técnica, sino un ejercicio de empatía que refleja nuestra capacidad de reconocer y responder a las necesidades emocionales y físicas de los animales. Más allá de su aceptación ética, el principio de refinamiento representa un estándar metodológico en constante evolución y modificable a medida que se acepte nueva evidencia sobre la sintiencia de todas las especies. Su aplicación rigurosa permite elevar la solidez, reproducibilidad, precisión y exactitud de los datos obtenidos en modelos animales, ya que los procedimientos refinados no solo reducen el sufrimiento, sino que también disminuyen factores como la variabilidad biológica no deseada, permitiendo una mejor interpretación estadística de los resultados.

En este contexto, organismos como el NC3Rs, dedicado por completo al refinamiento, reemplazo y reducción de animales en la ciencia, y comités de bioética internacionales promueven una evaluación continua de las prácticas de refinamiento, exigiendo que las instituciones investigadoras integren métricas cuantificables y verificables de bienestar animal dentro del diseño experimental. Esta perspectiva, que vincula bienestar con robustez metodológica, refuerza la necesidad de considerar el refinamiento como un elemento dinámico, sujeto a revisión y mejora constante, y no como una lista estática de requisitos técnicos.

Etología de roedores y señales de bienestar

Los roedores, como ratas y ratones, presentan una amplia gama de comportamientos sociales y comunicativos que son esenciales para su bienestar. Estos incluyen vocalizaciones ultrasónicas, interacciones sociales complejas y expresiones faciales que reflejan su estado emocional. La observación de estos comportamientos es fundamental para evaluar su bienestar y detectar signos de estrés o dolor. La evaluación del dolor en roedores ha avanzado significativamente con el desarrollo de escalas específicas que permiten una medición objetiva y reproducible. La Escala de Grimace de la Rata (RGS) y la Escala de Grimace del Ratón (MGS) son herramientas valiosas en este sentido. Estas escalas se basan en la observación de expresiones faciales específicas que indican dolor, como el apretamiento orbital, la deformación de la nariz y el movimiento de las orejas y bigotes. Investigaciones han mostrado que la RGS es eficaz para detectar el dolor postoperatorio en ratas, y su aplicación ha mejorado la precisión en la administración de analgésicos, contribuyendo a un manejo más ético y efectivo del dolor en estos animales.

Señales de alarma y urgencia en roedores

Además de las expresiones faciales, los roedores exhiben una variedad de comportamientos que pueden indicar malestar o dolor intenso. Estos incluyen:

♡ Vocalizaciones ultrasónicas: Emitidas en situaciones de estrés o dolor.

♡ Posturas anormales: Como encorvarse o inmovilidad prolongada.

♡ Comportamientos de autolesión: Como morderse o lamerse excesivamente una zona afectada.

La identificación temprana de estas señales es crucial para intervenir oportunamente y mitigar el sufrimiento de los animales en entornos de investigación.

Técnicas de refinamiento en roedores y mamíferos pequeños

Entre las técnicas de refinamiento más efectivas se encuentran:

Manejo suave y entrenamiento voluntario: Capacitar a los animales para que cooperen voluntariamente en procedimientos como la toma de muestras reduce el estrés y mejora la precisión de los datos obtenidos.

Enriquecimiento ambiental: Proporcionar estímulos físicos y sociales adecuados, como objetos para roer, túneles y compañeros de la misma especie, mejora la salud mental y física de los roedores, además de promover la interacción social positiva entre ellos.

Uso de tecnologías automatizadas: Herramientas como el análisis automatizado del comportamiento permiten una observación más precisa y menos intrusiva de los animales, reduciendo el impacto de la observación humana.

Impacto y limitaciones de estas técnicas

Si bien el refinamiento ha contribuido a mitigar algunas de las consecuencias más severas del uso de animales en ciencia, su capacidad transformadora es inherentemente limitada. Por definición, no cuestiona la necesidad del modelo animal ni sus supuestos predictivos, sino que actúa sobre las condiciones en las que se lo emplea.

Como resultado, puede convertirse en una justificación implícita para prolongar el uso de modelos cuya relevancia biológica o traslacional está en entredicho. En un contexto donde proliferan tecnologías alternativas que permiten evaluar mecanismos tóxicos, fisiológicos o moleculares sin recurrir a animales, el refinamiento debe ser visto como una herramienta transicional, no como un objetivo final. Su valor reside en reducir daños mientras se consolida la infraestructura científica, regulatoria y formativa que permita reemplazar completamente la experimentación animal. Así, más que un fin en sí mismo, el refinamiento debe entenderse como un instrumento útil solo en la medida en que facilite el cambio hacia una ciencia libre de animales.

Referencias

  1. (2018). Providing animal technicians with the latest news from the NC3Rs. https://nc3rs.org.uk/sites/default/files/2022-01/NC3Rs%20Tech3Rs%20newsletter%20-%20Issue%201%20%28October%202018%29.pdf.
  2. Víctor Carranza-Pinedo, Ulrich Krohs, & Richter, S. H. (2025). Towards a Scientific Definition of Animal Emotions: Integrating Innate, Appraisal, and Network Mechanisms. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 106127–106127. https://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2025.10612.
  3. Minie, V. A., Petric, R., Ramos-Maciel, S., Wright, E. C., Trainor, B. C., & Duque-Wilckens, N. (2021). Enriched laboratory housing increases sensitivity to social stress in female California mice (Peromyscus californicus). Applied Animal Behaviour Science, 241, 105381. https://doi.org/10.1016/j.applanim.2021.105381.
  4. Lidster, K., Jefferys, J. G., Blümcke, I., Crunelli, V., Flecknell, P., Frenguelli, B. G., Gray, W. P., Kaminski, R., Pitkänen, A., Ragan, I., Shah, M., Simonato, M., Trevelyan, A., Volk, H., Walker, M., Yates, N., & Prescott, M. J. (2016). Opportunities for improving animal welfare in rodent models of epilepsy and seizures. Journal of Neuroscience Methods, 260, 2–25. https://doi.org/10.1016/j.jneumeth.2015.09.007.
  5. Mota-Rojas, D., Olmos-Hernández, A., Verduzco-Mendoza, A., Hernández, E., Martínez-Burnes, J., & Whittaker, A. L. (2020). The Utility of Grimace Scales for Practical Pain Assessment in Laboratory Animals. Animals, 10(10), 1838. https://doi.org/10.3390/ani10101838.
  6. Abboud, C., Duveau, A., Bouali-Benazzouz, R., Massé, K., Mattar, J., Brochoire, L., Fossat, P., Boué-Grabot, E., Hleihel, W., & Landry, M. (2021). Animal models of pain: Diversity and benefits. Journal of Neuroscience Methods, 348, 108997. https://doi.org/10.1016/j.jneumeth.2020.108997.
  7. Adcock, A., Choleris, E., Denommé, M., Khan, H., Levison, L., MacLellan, A., Nazal, B., Niel, L., Nip, E., & Mason, G. (2020). Where are you from? Female mice raised in enriched or conventional cages differ socially, and can be discriminated by other mice. Behavioural Brain Research, 400, 113025. https://doi.org/10.1016/j.bbr.2020.113025.
  8. (2021, May 24). Choosing appropriate enrichment | NC3Rs. Nc3rs.org.uk; Choosing appropriate enrichment | NC3Rs. https://nc3rs.org.uk/3rs-resource-library/evaluating-environmental-enrichment/choosing-appropriate-enrichment.