Hace varias semanas se me está cayendo el pelo. Literalmente. Me paso la peineta de dientes anchos con pura delicadeza y PAF!, montón de pelo menos.

No puedo culpar al estrés, ni al exceso de trabajo porque: terminé el semestre hace harto rato y las cosas acá en la pega están tranquilas a más no poder (pura fomedáh la verdad, si alguien me quiere venir a ver un rato, conversar, tomarnos una agüita o lo que sea, se lo agradecería enormemente por el bien de mis habilidades sociales).

Usando esto como excusa principal, fue que conseguí el Shampoo de Ortiga y Romero de Apícola el Alba. Hace rato que lo tenía en la mira, pero fue para Año Nuevo, cuando lo probé en la casa de mi abuela, que me convencí de hacer la inversión.

Este invento, compuesto por extracto de ortiga y aceite de romero,  está creado para reducir la caída del cabello y revitalizarlo, fortaleciéndolo y dándole más vida desde los primeros usos. Está formulado para cabellos finos y frágiles, con una base limpiadora suave que permite el uso frecuente sin ser agresivo para el cuero cabelludo.

En mi caso, que tengo las raíces grasas, ha funcionado bastante bien como limpiador. El pelo está notoriamente más brillante, flexible y se ve con más vida. Ahora, como mi puntas son otro cuento, creo que ahí podría faltar un poquitín más de humectación (nada que no se solucione con aceite de coco 1 vez a la semana y el bálsamo adecuado en todo caso).

Debo reconocer que me demoré un poquito en aprender a usarlo sí, soy ñurda, lo sé . Como se trata de un shampoo sin sal, la espuma que sale en primera instancia es mínima y, más encima, como tengo las raíces medias grasas, quedaba la sensación de haber limpiado muy poco (sobre todos esos días donde Santiago entero estaba lleno de humo ¿se acuerdan?).

Sin embargo, con el uso aprendí que debo hacer otra aplicación, y ¡ahí sí que sale espuma! Llega a rechinar como loza limpia mientras lo enjuago. Como es súper buen limpiador, creo que a los cabellos más normales, que no tienen raíces grasas, podría servirles perfectamente como limpiador profundo.

Respecto a las dosis/medidas: tanto para el primer como para el segundo lavado, un poquito del porte de una moneda de $100, así de simple.

Ya demostrado que limpia muy bien, creo que la pregunta es ¿se me ha dejado de caer el pelo? No. O sea, no del todo. PERO, recuerden que este es un producto natural, libre de parabenos y petroquímicos, no milagroso, que uso hace como tres semanas aprox., así que creo que la reducción de la caída debería hacerse más notoria con el uso prolongado.

Actualización: 15 días después de haber escrito este post seguí usando el shampoo y adivinen! Efectivamente disminuyó la caída del pelo, bastante.

Otro punto importante: este shampoo, al estar hecho con aceite esencial de romero, entrega pura energía y te despierta en las duchas matutinas (y deja el baño pasado a Domingo de Ramos, por si caso). Por lo menos yo, que vivo con la almohada pegada en la cara, agradezco profundamente esto.

Si le interesa éste menjunje, siga el camino amarillo (?):

Dónde: Apícola del Alba. Esta es su web: https://www.apicoladelalba.cl/, aquí pueden encontrar el catálogo de sus productos cosméticos y alimentos naturales, además de los links con los distribuidores oficiales. Ahora, si quieren ayudar a Te Protejo ¡también lo tenemos en stock! Visiten el catálogo y hagan su pedido https://ongteprotejo.org/?page_id=4621.

Cuánto: $4.800, 300 ml. Ahora, como soy buena ondi, les dejaré el dato de la vida. Gracias a mi abuela, descubrí que en la Farmacia Reccius (San Antonio 229, Santiago Centro), lo tienen siempre a $3.520.-