Mi experiencia con los desodorantes naturales ha sido buena desde el principio. Siempre le ando comentando a la gente sobre este tema, ya que creo que a pesar de ser un artículo de uso diario, no mucha gente le presta atención a sus componentes y posibles consecuencias al utilizar uno del mercado.

Así que decidí juntar la información más importante y contarles a través de mi experiencia los pasos necesarios para la transición, al cambiar el uso de un desodorante tradicional a uno más natural.

Primero, hay que dejar en claro las diferencias entre estos productos:

Antitranspirante: Los productos favoritos entre los consumidores y la mayor variedad que podemos encontrar en el mercado, tienen la función de evitar la transpiración, mediante la obstrucción de las glándulas sudoríparas.

Desodorante: A través de sus ingredientes (ya sean naturales o sólo perfumes), ayuda a evitar los malos olores, pero sin dejar de eliminar las toxinas necesarias que va liberando nuestro cuerpo a través de la zona axilar.

Es importante tener en cuenta que la mayoría de las opciones que encontramos en el mercado común, no sólo tienen los componentes que les otorgan estas propiedades antitranspirantes, sino que también otros ingredientes que pudieran ser nocivos como conservadores y fragancias, y que su acumulación a través del tiempo puede traer diversas consecuencias. En cuanto a los desodorantes naturales, cumplen con la promesa de cubrir o minimizar los olores corporales sin contraindicaciones, a menos que seamos alérgicos a algunos de los ingredientes.

Ya conociendo un poco cómo funcionan, les comento los pasos que me funcionaron al momento de realizar la transición entre desodorantes:

1. Preparar tu piel

Si ya tenemos varios meses o años utilizando antitranspirantes comunes, se debe realizar una limpieza profunda a través de una exfoliación para retirar todos los residuos que puedan quedar en la zona externa, ya que si sólo lavamos con agua y jabón, los residuos podrían dejar sin efecto al desodorante natural. Basta con un poco de azúcar y jabón o un guante exfoliante y jabón (no recomiendo realizarla con productos exfoliantes ya que también podrían dejar residuos), la idea es hacerlo lo más simple y limpio posible.

2. Comienza con desodorantes suaves

Como ya tenemos nuestra piel  limpia, es la mejor etapa para empezar a probar desodorantes, si es que disponen del presupuesto, pero si ése no es el caso, pueden empezar con jugo de limón. Basta con cortar un pedacito y mojar la zona con el jugo (evitar en pieles sensibles o recién depiladas), y tenemos uno de los más efectivos desodorantes naturales. Comiencen aplicando esta receta en las noches, ya que el limón aclara la piel y al tener ésta propiedad, se recomienda no exponer al sol, ya que podría mancharla. Pero es una manera efectiva de empezar a probar, complementar e incluso potenciar el poder desodorante de tus nuevos productos. Otro ingrediente efectivo es el aceite de coco, basta tomar un poco y esparcirlo en la zona axilar. También aplicar bicarbonato funciona.

3. Elige el desodorante y su versión

Existen una gran variedad de desodorantes naturales en el mercado, por ejemplo, a base de ingredientes como aceite de coco, bicarbonatos u otros tipos de polvo, a base de piedra de alumbre, u extractos de plantas que ayudan a mantener a raya el olor corporal. Es importante que elijan los ingredientes y formatos que más les acomoden. Es cosa de elegir.

En este post, la Marce nos cuenta de las opciones de desodorantes que son libre de testeo animal que pueden probar.

4. Deja que tu cuerpo se acostumbre

Si bien, los antitranspirantes funcionan de manera inmediata y son efectivos, no se comparan con los beneficios a nivel de salud corporal que los desodorantes naturales te pueden brindar. Así que hay que tener paciencia y darle tiempo a tu cuerpo para que se acostumbre a esta nueva experiencia. Los beneficios a largo plazo son que comienzas a sudar mucho menos, ahorras dinero (ya que la mayoría duran un montón), tu salud mejoraría al no recibir tantos componentes nocivos, y te evitarías un paso tóxico en tu rutina diaria.

Espero que se animen a probar y utilizar estas alternativas, ya sea por querer cuidar sus cuerpos o por la pura pasión de experimentar (como yo). Como siempre, cualquier duda la pueden dejar en los comentarios.