post |Publicado el 28-08-2015

Nutrición: la base de la alimentación saludable

Hola, ¿cómo están? Mi nombre es Valentina y estoy muy feliz de estar realizando mi primer post en Te Protejo. Soy Nutricionista y por ello estaré escribiendo sobre temas de Nutrición y Salud, sobre esas cosas que muchas veces queremos saber pero no siempre estamos seguros de la respuesta recibida.

Personalmente, les puedo contar que desde muy pequeña tuve problemas para aceptar la carne dentro de mi plato, mucho peor era comerla. En mi cabeza no había explicación para ver un “hueso” o “trozo de animal” ahí, claramente, los trucos gastronómicos de mi nana ayudaron a esto, pero mi inquietud y desesperación cada día crecían. Fue así cuando tomé valor y decidí, a mis cortos doce años, nunca más comer carne. Tras muchas peleas con mi mamá y médicos que me vieron, fui diagnosticada de “Ortorexia” (trastorno sobre el cual ahondaré próximamente).

Todos quisieron hacerme cambiar de opinión, pero ninguno ayudó a evitar complicaciones, y fue así como terminé con Anemia, afección que es bastante común en las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana, por desinformación o falta de orientación nutricional. A pesar de esto, nunca cambié mi decisión y ahora siendo profesional de la nutrición espero nunca hacerlo.

piramide

El estudiar esta carrera fue un impulso y me ha permitido ampliar mi conocimiento, de hecho fui vegana muchos años . Es por esto que recibo con los brazos abiertos a quienes llegan a mi consulta con restricciones alimentarias, si bien a veces me choca que la gente se haga vegetariana por “bajar de peso”, acepto el desafío para mostrarles ese mundo lleno de colores que compartimos los animalistas (desde una vereda muy honesta y jamás invasiva) y, gracias a esto, muchas veces terminan adoptando esta opción a largo plazo.

Desde mi experiencia personal y profesional, quisiera que ustedes pudieran tomar conciencia que cambiar a una dieta vegetariana (a la edad que sea) siempre debe ser una decisión responsable. Lamentablemente, muchas veces los profesionales no están capacitados para orientar en estos temas, pero tengo fe de que cada vez somos y serán más. Simplemente hay que conocer los nutrientes críticos y saber sus equivalencias vegetales, buscar suplementos, recetas y todo aquello que ayude a que esto sea una opción en pro de tu salud.

Ahora bien, si en tu tránsito a esta alimentación ya se presentó alguna patología por déficit de nutrientes, o simplemente notas alteraciones físicas como piel opaca, caída del cabello, uñas débiles, cansancio, sueño, fatiga, mareos, dolores de cabeza, irritabilidad… ¡OJO! Esto no es normal y debes acudir a un médico y/o nutricionista, quien te hará un examen físico y  pedirá exámenes de laboratorio, según los resultados comenzará algún tratamiento. La idea es que este sea de soporte a tu vegetarianismo y que, paralelo a esto, busques cómo mejorar la alimentación a la brevedad, para que los medicamentos sean transitorios.

Frutos secos

Es importante entender que el vegetarianismo no es solo “dejar de comer carne”. Técnicamente sí, pero siempre tiene una motivación de fondo, ya seas animalista, ecologista, por desintoxicación, por naturismo, etc. Todo aquello lleva una consciencia medioambiental ligada, por ende no sólo debe traducirse a la alimentación, debe ser transversal, pero, principalmente, debe empezar por quererte tú misma/o, respetar tu cuerpo, literalmente “todo cambio comienza por casa”, te sugiero complementar tus cambios alimentarios con alguna actividad física, la que más te guste, meditación y comenzar a disfrutar de la naturaleza, te aseguro que sentirás el cambio y serás mucho más feliz.

Saludos a todos, ¡hasta la próxima!

Valentina San Cristobal, Nutricionista, fundadora del blog nutricional Yo Quiero ser Flaco