post |Publicado el 02-09-2015

El lado B de la vida Cruelty Free

El otro día mientras recorría todo Peñaflor buscando un acondicionador de formar urgente, me di cuenta que  como toda elección en la vida, optar por la opción cruelty free tiene sus pros y contras y en este post les contaré lo que he tenido que "aguantar" por esta elección.

1) Encontrar productos: Cuando se vive en Santiago, la verdad es que llevar una vida cruelty free es bastante facil, ya que existen tiendas de mall, tiendas online que entregan en el metro y un montón de opciones, pero ¿Qué pasa con las que vivimos fuera de la gran ciudad o en regiones? La verdad es que en este pueblo mi único "mall" es el Tottus, y este supermercado trae solo productos de marcas que testean, así que no es opción para mi. La única opción que tengo es Surya Brasil en Cruz Verde, pero ese día que buscaba desesperada, JUSTO no tenían stock, así que debí recurrir a estrujar todo mi conchito de acondicionador que quedaba (hasta corte el envase para aprovechar mejor jajajaja).

Pero bueno, la verdad es que para resolver este problema, solo basta con ser organizada. La idea es comprar de varios productos, adelantarse a los hechos (y no esperar a que quede el último concho como me pasó a mi), organizarse con los amigos que viajan a Santiago en el caso de las niñas de regiones, etc.

2) Empresas inescrupulosas: No saben la cantidad de empresas que juran y re juran de guata que no testean cuando les preguntan. De verdad que he visto que empresas que claramente testean como L'oreal, responden que no cuando alguien les manda un mail preguntando por sus políticas de testeo. Esto claramente provoca desinformación y la gente termina comprando cosas que SI son testeadas. De hecho, hace poco un rostro de farándula re juro que MAC no testeaba en animales en su instagram y muchas chicas se quedaron con esa info, ya que las que tratamos de explicarles que estaba en lo incorrecto fuimos baneadas de su cuenta de Instagram.

Frente a esto solo puedo aconsejar: SOLO CONFÍEN EN LAS LISTAS OFICIALES. Punto.

3) Promotores insistentes y desinformados: Siguiendo con el punto anterior, hay muchas empresas que capacitan a sus vendedores y promotores asegurandoles que la empresa es Cruelty Free. Me ha pasado muchas veces que me ofrecen cosas cuando voy a comprar y me juran y re juran que son Cruelty Free y he tenido que sacar mi lista de Te Protejo para mostrarles que están equivocadas. Obviamente, esto también lleva a la desinformación y a la compra errada.

¿Mi consejo? el mismo que el del punto anterior, y también les aconsejo andar con su lista de productos o bajar alguna aplicación para que no las pillen volando bajo.

4) Criticas del mundo: Aunque no lo crean, no son pocas las criticas que he debido enfrentar por elegir este estilo de vida. Mucha gente me tratado de inconsecuente por no ser vegetariana ni vegana y me señalan que "obviamente" si como carne no puedo usar productos no testeados. Eeeh, bueno, si es por esto también debería usar pieles, disfrutar del rodeo, ir al zoologico y maltratar animales ¿cierto? También hay mucha gente que se burla y te molesta diciendo que era casi vegan nivel 5 y ese estilo de memes.

¿Y qué podemos hacer? Pues nada jajajaja, como dice la Taylor Swift "haters gonna hate" y la gente troll seguirá siempre, así que lo mejor es seguir con nuestra opción, compartir con la gente que le importe y chao. Cada una sabe donde le aprieta el zapato

5) El bolsillo: La verdad es que duele el bolsillo por dos razones. La primera es que cuando tomamos esta decisión, es muy probable que debamos hacer una renovación de cosmetiquero y esto obviamente, cuesta money. La segunda, es que como se amplia el horizonte de marcas y una se pone investigar, el hecho de encargar productos fuera se convierte en algo absolutamente tentador y pucha que tiembla el bolsillo jajajaja (pero vale la pena)

En cuanto a esto, solo podemos hacer una limpieza paulatina del cosmetiquero y no sentir culpa por tener productos testeados, ya que lo importante es que los productos que adquiramos en el futuro sean cruelty free. Y bueno, en cuanto a lo de las compras compulsivas... compre! compre! (pero siempre con responsabilidad).

6) La "calidá": Lamentablemente, muchas personas relacionan los productos cruelty free a una calidad menor y no han sido pocos los comentarios mala onda al respecto ("aaah y comprai Jordana?"). La verdad es que gracias a mi opción cruelty free pude conocer marcas low cost maravillosas como Jordana, L.A Girl y Wet and wild que no tienen nada que envidiarle a marcas de alta gama, y bueno cuando me quiero poner pelolais compro Too Faced o Urban Decay.

Acá el único consejo es abrir nuestras mentes y probar productos nuevos por muy baratos que sea. 

Como ven, no son pocos los obstáculos que encontrarán al vivir una vida cruelty free, pero sumando y restando, son "problemas" que valen la pena superar en beneficio de nuestros hermanos pequeños.

Do-What-is-Right1 (1)  

Foto extraída de "MyBeautyBunny"

Saludos chicas!

Javiera desde Peñaflor

@MissJaiiZavala