Al momento de tomar una ducha,

¿Te has cuestionado si los productos que estás usando son libres de crueldad?

No sólo debemos pensar en nuestro maquillaje, pues incluso los productos de papelería pueden realizar pruebas en animales. Pero no te preocupes, cada vez más marcas renuncian a la experimentación animal y resulta más sencillo encontrar todo tipo de productos que se ajustan a este criterio de compra.

Aquí les traigo un ejemplo sencillo de los productos que utilizo yo a la hora de darme un baño, por los cuales he optado debido a su accesibilidad (ya que son fáciles de encontrar en los supermercados y no son de alta gama) y porque me han funcionado bien.

Comencemos con algo muy simple: la esponja. Yo utilizo esta de T.Taio. Es sumamente económica, viene en varias presentaciones con diferentes características según tus requerimientos y es una marca mexicana muy buena, certificada por PETA.

Y combino la esponja de T.Taio con el jabón neutro de Dove, una marca recientemente certificada a la que es fácil acceder. El jabón neutro es benigno con diferentes tipos de piel (sobre todo para quienes sufrimos con una piel delicada o problemática) y para todo el cuerpo. También he probado algún jabón líquido de The Body Shop y me encantan, pero por accesibilidad prefiero este.

Respecto al shampoo y acondicionador, llevo ya mucho tiempo utilizando de la marca Herbal Essences, desde que se certificaron. La marca ofrece una amplia gama de productos con características que se te favorecerían según las necesidades de tu cabello. Yo opto por el hidratante Daily Detox, con aroma a menta suave, sobre el cual realicé una reseña hace algún tiempo.

 Si deseas añadir un exfoliante a tu rutina, me han gustado las propuestas de The Body Shop y de Natura. Cabe mencionar que debemos tener cuidado con las recetas de exfoliantes naturales DIY  que se promocionan y recomiendan por ahí, pues algunos ingredientes comunes en ellas (como el azúcar) son muy agresivos al retirar la piel muerta del rostro y pueden crear microheridas. También recuerda que no debes recurrir a la exfoliación más de dos veces a la semana (o menos, según tu tipo de piel).

Después de secarme, para hidratar mi piel utilizo un aceite de rosas de Wet 'n Wild (sólo unas gotitas porque fue una edición limitada y no creo poder volver a encontrarlo) o una manteca hidratante de The Body Shop. Para el rostro utilizo esta crema de Burt's Bees, que se siente muy suave y me mantiene la piel humectada con muy poca cantidad.

A veces, si después de la ducha no siento que mi cara quede del todo limpia, utilizo el agua micelar de Freeman's Beauty. La acción principal de las aguas micelares recae, precisamente, en sus partículas magnéticas micelares, que limpian de forma suave pero efectiva, evitando la irritación; atraen la grasa e impurezas y repelen la humedad para dejar una piel hidratada. De esta misma marca, he encontrado bellísimas mascarillas, que está bien usar de vez en cuando.

Para peinarme utilizo la crema de Dove, que me ayuda al mismo tiempo a desenredar y a que no parezca un león recién despertado a lo largo del día. No es pesada ni se siente grasosa en el cabello. Y me encanta este cepillo de Conair, marca también certificada.

Por último, como bloqueador solar mi favorito es el de Australian Gold Kids, pues me parece de textura ligera, el olor es agradable y, para qué mentir, porque me gustan los koalas. También son libres de crueldad los de la marca Hawaiian Tropic y el de Alba Botánica, cuya reseña de mi compañera Gloria puedes encontrar aquí.

Respecto a los desodorantes, no he encontrado todavía el ideal para mí, además de que hay cierta polémica sobre su uso. Gloria también tiene un post genial hablando de ello, te lo recomiendo muchísimo.

Cuéntame cuál es tu rutina, qué te ha funcionado y qué no, para que entre todas compartamos experiencias.

Gracias por leerme, ¡un abrazo virtual!