Hace un tiempo empecé a tener plantas, comencé con dos y así se fueron sumando varias, hasta el punto en que quedé sin espacio para ponerlas. Fue así como se me ocurrió hacer esta escalera con unas tablas de madera que estaban arruinándose en el patio.

Lo primero que hice fue cortar la tabla más larga en dos partes iguales. Estas las usé para las columnas laterales, y de las otras dos tablas saqué cuatro del mismo tamaño. Las puse en el piso para ver como quedaba y comencé.

Marqué con un plumón donde colocaría cada tabla y martillé primero un lado por completo y después con el otro lado.

Tengo que admitir que la primera vez me quedó pésimo y súper chueco, pero echando a perder se aprende así que saqué los clavos y comencé otra vez. (la segunda fue la vencida)

Este fue el resultado final, queda muy firme y apto para poner varias plantas, aunque podrías usarlo para poner lo que tu quieras. Como siempre digo, sólo hace falta un poco de creatividad y dejar volar la imaginación. 

Espero que les haya gustado y no dejen que los materiales se pudran en sus bodegas, ¡de todo se puede hacer algo distinto!