articulos |Publicado el 11-11-2022

Cosméticos líquidos: ¿Qué hacer con nuestros envases vacíos?

El consumo responsable está más allá de la compra de un producto, debemos además asegurarnos de desechar los envases correctamente. Conoce los pasos necesarios en el siguiente post.

El plástico puede ser una maravilla o un desastre según el uso responsable que hagamos de él, este material que fue un invento revolucionario en su época, ha permitido que tengamos una vida más práctica a la hora de contener productos líquidos que tienen contacto directo y continuo con humedad, como es el caso de una ducha. Estoy segura de que por lo menos el 90% de los productos que tienes ahí están envasados en este material.

Existen muchos tipos de plásticos y un porcentaje de ellos pueden ser reciclados y aprovechados, aquí te enumero unos aspectos que debes tener en cuenta para hacerlo de la mejor forma posible:

1. Revisar que el envase tenga el siguiente símbolo de reciclaje:

(En el próximo post ampliaré el significado de estos íconos)

Si el que tienes en tus manos no cuenta con este símbolo, deberías replantearte la compra de este producto en el futuro, ya que estarías contribuyendo a la contaminación y a políticas empresariales irresponsables que no ponen foco en el cuidado urgente de medio ambiente.

2. Desocupar, limpiar y secar completamente el envase. Una buena forma de acabar todo el producto es mientras nos bañamos, cuando yo estoy en la ducha, aprovecho para poner un poquito de agua en los envases, agitar y diluir un poco el contenido para poder sacarlo todo y que el frasco quede completamente limpio, luego lo seco con una toallita o similar.

3. Separar, dependiendo del lugar donde vivas, debes tomar una de las siguientes acciones. Si es en una ciudad como Bogotá - Colombia que tiene sistema de separación de residuos, debes poner los envases en la bolsa blanca junto con otros materiales reciclables. Si tu ciudad no tiene sistema de separación de residuos, puedes juntar una cantidad considerable de piezas y llevarlas a un punto de acopio o entregarlos a empresas o personas que se dediquen al reciclaje.

4. Repetir esto con cada uno de los productos que tengan envases plásticos, no solo de la ducha. Te aseguro que hay muchos en tu casa y con este pequeño aporte, poco a poco se genera en un hábito que contribuye de forma considerable con el entorno, no solo por el hecho de reciclar; cada vez que le cuentas a otra persona que tienes esta disciplina, estás impactándola positivamente y es posible que hagas que se interese, y otra persona con ella y así poco a poco creando un movimiento que con el tiempo habrá hecho un cambio significativo.

5. Replantear la lista de productos que compramos por costumbre. Siempre podemos encontrar en el mercado alternativas con filosofía de marca que integren el cuidado del medio ambiente. Si lo analizas ellos deberían hacerse cargo del ciclo final de los productos y garantizar que los envases sean biodegradables o gestionar procesos de recogida al finalizar su ciclo y no nosotros los consumidores, que ya hemos pagado por la totalidad del producto y debemos asumir un tiempo extra para garantizar que se reutilicen.

6. Exigir a las compañías que crean productos, respetar la vida y los ecosistemas; nuestra voz como consumidor es demasiado importante, ¡somos los que definimos el éxito de una marca!

Gracias por leerme un abrazo desde Colombia.