La comercialización masiva del maquillaje, y su constante publicidad a menudo lo retratan como algo banal, una herramienta asociada a lo superfluo y a los estereotipos de género y belleza normativa. Sin embargo, existe otra perspectiva que merece ser explorada: la comunidad LGBTIQA+ ha reconfigurado el uso del maquillaje para usarlo como una herramienta, no solo para deconstruir estos estereotipos, si no también construir y empoderar nuevas identidades.

Miles de personas habitan espacios donde sus identidades disruptivas no reciben el respeto y reconocimiento que debieran. Surge así la necesidad de espacios alternativos y seguros de reconocimiento, donde la diversidad sexual y de género sean un valor y no un problema. Y es en estos espacios donde tienen cabida la experimentación, el juego y la libertad de explorar la identidad o identidades antes escondidas. En este contexto, el maquillaje emerge como un poderoso instrumento de expresión personal, que desde hace décadas ha permitido a miles de personas de la comunidad LGBTIQA+ definir, redefinir y nuevamente redefinir su identidad. Más que una herramienta cosmética, el maquillaje puede ser un medio de autoafirmación.

Desde los espectáculos de drag clandestinos del siglo XX (hoy vigentes como el fabuloso “RuPaul’s Drag Race”) hasta la explosión de influencers de estética LGBTIQA+ en redes sociales, el maquillaje ha jugado un papel clave en la visibilidad y aceptación de esta comunidad. Personajes como RuPaul han transformado la percepción pública del drag, abriendo un arte antes clandestino al público masivo, ampliando el abanico de identidades posibles y popularizando nuevos referentes. La belleza es cada vez menos un mandato estándar y cada vez más un reconocimiento y una celebración de la diversidad.

Al mismo tiempo, muchas personas transgénero o de identidad de género no binaria, han encontrado en el maquillaje no solo una herramienta de expresión, si no de búsqueda de la propia identidad, para construir una apariencia que les permita aproximarse al mundo con autenticidad, seguridad y confianza. 

Todo Mejora es una organización sin fines de lucro en alianza con Te Protejo, que busca promover espacios seguros y libres de violencia para las niñeces, adolescencias y juventudes en razón a su orientación sexoafectiva, identidad de género, expresión de género y características sexuales, al respecto mencionan que "El maquillaje es una herramienta valiosa para las personas de la comunidad LGBTIQA+, permitiéndoles expresar y afirmar su identidad de género con mayor autenticidad y confianza, lo que mejora su bienestar psicológico y emocional, de esta forma la expresión personal influye en cómo se perciben a sí mismas. Estudios indican que la disonancia entre la identidad de género interna y la apariencia externa puede aumentar el estrés psicológico y la disforia de género, por ello, desde Fundación Todo Mejora fomentamos que, desde la infancia, exista un espacio seguro de libertad para quienes disfruten del arte del maquillaje y para quienes encuentran en él un refugio para sentir orgullo de quienes son." (Fundación Todo Mejora, 2024)

Pero el mundo es el mundo, y a pesar de sus beneficios, el uso del maquillaje en la comunidad también enfrenta desafíos: la comercialización excesiva y la falta de representación auténtica en la publicidad y los medios son problemas persistentes. Muchas marcas intentan capitalizar la estética del arco iris sin apoyar realmente, lo que genera desconfianza y críticas entre sus miembros hacia las empresas y corporaciones. Es fundamental que las empresas cosméticas no solo celebren la diversidad en sus campañas publicitarias durante el mes de junio, sino que sean consecuentes el resto del año con alianzas y acciones concretas de apoyo a las infinitas causas, iniciativas y organizaciones que buscan generar una mejor calidad de vida para las disidencias sexuales y de género en el mundo.

El maquillaje puede seguir siendo una herramienta de consolidación de la heteronorma, o no. No fue creado para la comunidad, pero así como nos hemos apropiado de espacios y estéticas para crear espacios seguros y estéticas diversas, podemos trascender su función superficial para convertirlo en una herramienta de deconstrucción de estereotipos y construcción de identidades nuevas. Podemos convertirlo en una herramienta de visibilidad e inspiración.

Celebramos el mes del orgullo reconociendo y honrando cómo esta práctica ha facilitado la representación de una comunidad hermosamente diversa. En un mundo al que a menudo le incomoda lo distinto, son valiosas las herramientas que promueven la experiencia y cercanía que disipa esa incomodidad. El maquillaje es una herramienta disponible que proporciona un medio para evidenciar la diversidad que no puede ni debe seguir oculta. A la comunidad le hace bien mostrarse y al mundo, sin duda, le hace bien verla.

Muchas gracias por leer y reflexionar conmigo ❤️🧡💛💚🩵💙💜