Como maquilladora “Cruelty Free” mi trabajo es investigar, investigar e investigar hasta que dé con el producto de acabado perfecto para poder trabajar con mis clientas. No es fácil encontrar marcas en el mercado que se adapten a las exigencias de las consumidoras. Las marcas top son consideradas como tal porque el acabado que tienen en la piel en términos de color y textura son realmente impresionantes. Lamentablemente en mi rubro es difícil ser pro animal y no poder encontrar marcas que se adapten a esas exigencias y que a la vez sean no testeadas en ellos (hablo de Chile). Por suerte con el tiempo se ha concientizando el tema, ya que mucha gente ignora cómo ocurren las cosas “Behind the Scenes” con cada producto que consumen para su belleza, pero cuando se descubre la verdad de inmediato dejan de adquirirlos. O sea, hay preocupación. En mi primera publicación, cuando me presenté por primera vez en Te Protejo, hablé que hay una suerte de conciencia colectiva inconsciente, donde la gente sin saber cómo ni por qué rechaza los productos no testeados en animales creyendo que son de mala calidad, sin serlo realmente. Esa cosa de ciencia v/s natural hace que los consumidores creamos que lo científico tiene un aval, un nombre que lo hace seguro. Nos hace pensar que tiene ingredientes no existentes en la naturaleza que pueden ayudarnos con nuestros problemas estéticos en menos de una semana, cosa que en términos naturales se demora más tiempo. Pensando en todo eso fue que comencé mi ardua búsqueda por maquillajes que se asemejaran en calidad a lo que la ciencia ofrece, pero, sin haber pasado por el sufrimiento de alguien más. Así podría demostrar que no es necesario arrancarle la piel a alguien para hacer de un producto cosmético un gran producto. Finalmente encontré esas marcas que en comparación con las “Top” incluso llegan a ser mucho mejores, ¡hasta me piden los datos de dónde comprarlas! Y esto les vengo a comentar hoy, de mi súper descubrimiento del año 2013. Aún recuerdo mi sonrisa de oreja a oreja cuando en un viaje a Estados Unidos entré a una tienda Sephora y en una de las vitrinas aparecía el nombre “Urban Decay”. Había investigado posteriormente por lo que al acercarme para comprobar si lo que Peta decía era cierto, no me llevé una grata, sino una hiperventilada y magnifica sorpresa. Ahí, detrás de cada producto, en cada una de sus cajas, estaba el logo que buscaba en cada uno de mis maquillajes: el conejito “Cruelty Free”. Cabe destacar que no sólo significa lo que ya todos sabemos, sino que además son cosméticos veganos, es decir, no hay ni un solo ingrediente animal en sus fórmulas. Urban Decay es una de las grandes marcas en el mundo, si bien pertenece a L’oreal, ellos tienen sus laboratorios propios, por esa razón es reconocida como una de las “Top” que no testea en animales. En mi afán por llenar la maleta de productos UD, adquirí las bases (que además vienen en un frasco bastante elegante a mí parecer), y es de lo que hoy les vengo a hablar. No es excesivamente cara, de hecho vale la pena gastar los $39 US que cuesta el frasco de 30 ml (unos $21.000 pesos chilenos). El acabado es aterciopelado. Dos gotas bastan para cubrir todo el rostro, por lo tanto dura muchísimo. Para las pieles maduras es espectacular, ya que como no es oleosa no deja brillante y tampoco se quiebra en las zonas de las “patas de gallo” o en los párpados. Como no es grasa se adapta de inmediato a la textura propia de la piel, cubre imperfecciones y dura alrededor de ¡ocho y diez horas! (Comprobado por un gran grupo de clientas). Seguramente el precio puede producir dolor de estómago, pero recuerden que estoy hablando de una base de alta calidad y que además con poca cantidad se cubre mucho, así que dura harto tiempo. (Yo que trabajo con esta marca y que tengo clientas constantes llevo casi un año usando las bases y todavía me queda la mitad de cada frasco).

(Maquillaje realizado con base Urban Decay. Sombras, iluminador y rubor NyX y labiales Smashbox)

¿Qué les puedo decir? Es un producto que deben adquirir si realmente están interesadas en probar algo BUENO y de calidad, y que más encima no ha sido testeado en animales. ¿Dónde lo pueden adquirir en Chile? En la tienda Tres Jolie a través de Facebook, y también a través de la misma página de Urban Decay o por Sephora. Y si conocen gente que vaya a viajar, aprovechen de hacer sus pedidos. Realmente es una compra de la que no se arrepentirán. Nota: El precio de la base está sacado de referencia de la página de Sephora.com, desconozco los precios de venta en Chile o de otros puntos comerciales.

Espero que se hayan entusiasmado con mi favorito, y RE favorito del 2013. Probablemente lo seguirá siendo este 2014, y los años venideros. Tomen en cuenta mi consejo: Las marcas buenas existen y no son testeadas en animales. Son de Alta calidad y compiten directamente con las grandes del mercado. Sólo hay que investigar, siempre se encuentra. Y a decir verdad considero que Urban Decay es un secreto muy bien guardado que aún no sale a la luz. Por Catalina W/@littletalks