post |Publicado el 05-09-2014

Documental: The Story of Stuff.

Después de mi última y más profunda reflexión sobre sustentabilidad, se me ocurrió una maravillosa idea que en realidad no tiene nada de extraordinario pero igual: mostrarles algo de material audiovisual sobre el tema. Así que hoy vengo a mostrarles un breve pero revelador documental. "The Story of Stuff" o "La historia de las Cosas", nos habla sobre la conexión entre el consumo excesivo de bienes materiales y un gran número de problemáticas sociales y ambientales.  Es algo así como el "Mal de Diógenes" (ese que habla sobre la acumulación excesiva de cosas que, la mayoría de las veces, no son necesarias) pero a nivel mundial. El documental muestra de forma muy elocuente la "economía de materiales", un sistema perverso compuesto por cinco puntos claves: extracción, producción, distribución, consumo, y residuos. Este sistema se extiende con personas, el gobierno, y las grandes empresas. Si bien los datos mostrados atañen directamente a la realidad norteamericana, lo que ocurre en Chile y en el resto del mundo no tiene una dinámica muy distinta (lamentablemente).   TheStory_2   Acá la palabra clave es CONSUMISMO: cómo las grandes marcas nos venden la pescá y nos hacen creer que si usted se compra tal o cual producto, incrementa su nivel y satisfacción espiritual, cómo esas mismas marcas generan artefactos programados para una corta vida útil y cómo todas las compras innecesarias que hacemos (algo así como el clóset lleno de zapatos de la Daniela Aránguiz), acumulan en total cientos de miles de kilos de basura. story-of-stuff-06 Gente, seamos responsables con nuestro consumo. Pensemos un poquitín antes de abrir la billetera y gastar. ¿Es realmente necesario que me lleve este otro par de zapatillas (cuando tengo otros cuatro esperándome en la casa)? ¿otro esmalte más? ¿lo necesito? A modo vivencial les digo: antes de cambiar mis hábitos alimenticios dígase dejar de comer cochinás gastaba gran parte de mi presupuesto en comida. Onda, me daba hambre en el camino entre el trabajo y la casa, así que tenía que comprarme alguna cosa para el mastique (o me ponía idiota, más encima). Generalmente esta "cosa" venía en un envase -que luego botaría-, dentro de una bolsa -que también se iría a la basura- y además me darían una boleta por la compra -que adivinen: también desecharía en algún papelero-. Y hacía esto casi todos los días. O sea: puro derroche por donde se le viera. Sin embargo, la luz divina me iluminó me empecé a quedar sin lucas  y opté por andar con mis propios snacks en la mochila (mi fiel pote con avena y fruta es popular entre mis compañeros de curso). Conclusión: me ahorré un montón y además no hubo envases que botar en el proceso. Como ven, son cosas mínimas pero, créanme, además de ahorrarse lucas, van a ser agentes activos de cambio. ¿Qué mejor satisfacción personal que esa? Espero que después de ver este documental se hagan preguntas así porque de lo contrario no entendieron ni una cuestión y mi escrito ha sido en vano jajajaj. Son solo 20 minutos de su tiempo, así que pónganle play al Youtube y ponga atención. https://www.youtube.com/watch?v=1SJtgtVDhMo     ¡Buen fin de semana! Por Francisca Santiago   @fran_n