post |Publicado el 28-12-2015

Resoluciones con consciencia para 2016

person-768422_1920¡Hola queridos y queridas lectoras de Te Protejo! Ya nos encontramos en el último lunes del año 2015 y muchas estarán entusiasmadas con el comienzo de un nuevo año. Dentro de las tradiciones y cábalas, una que me gusta mucho es hacer una lista con las cosas que me quiero intentar el año que viene. Podemos proponernos hacer más ejercicios, renovar nuestro clóset, probar un nuevo estilo de maquillaje. Pero ¿y si agregamos a nuestra lista una resolución con conciencia? El 2016 trae consigo la oportunidad de llevar tus intereses y valores más allá. La idea es elegir una acción que te sea motivante, que esté acorde a tus principios y con la que influyas positivamente en nuestro mundo. Este tipo de resoluciones pueden darle un nuevo sentido a nuestra vida, al permitirnos convertir en acción el llamado que hace nuestra conciencia. Algunas ideas para inspirarte: Abandona el uso de productos experimentados en animales. Si te encuentras leyendo el blog de Te Protejo, es probable que ya hayas iniciado el camino para abandonar los productos experimentados en animales o, si aún no es así, la idea ronda por tu cabeza. Anímate, este 2016 puede ser el año en que lo logres. Si te encuentras dando tus primeros pasos en esto, únete al grupo Belleza Cruelty Free de Te Protejo, donde pueden aclarar tus dudas y orientarte en esta nueva cruzada. Si ya llevas un tiempo en esto y te sabes todas las picadas de maquillaje y productos de higiene, podrías plantearte el cambiar tus productos para el hogar. Cambia tu dieta.  La industria alimentaria influye no sólo en nuestra salud y en la salud animal, sino también en el medioambiente, microeconomía y macroeconomía de países productores. Este nuevo año puede ser el momento en el que cambies tu estilo de alimentación, ya sea hacerte vegetariano, vegano u otro que se acomode a tus necesidades y creencias. No está de más recordar que todo cambio de alimentación debe hacerse en forma estudiada y responsable, considerando también las implicancias que tiene lo que consumimos en nuestra propia salud. Reflexiona sobre la ropa que usas. ¿Sabías que la segunda industria más contaminante del planeta, después de la petrolífera, es la de la moda? ¿Sabías que día a día los trabajadores textiles de países en vías de desarrollo sufren vejaciones e incluso se arriesgan a morir en las fábricas por las malas condiciones laborales? Si estas preguntas te provocan, 2016 puede ser el año en el cual incursiones en un consumo textil más consciente. Hay libros, documentales y ONGs donde puedes informarte sobre cómo repercute nuestra elección de vestimenta en el planeta, la humanidad, los animales y qué puedes hacer al respecto. Reduce, reutiliza, recicla. Aplica la regla de las tres erres. Reduce tus pérdidas energéticas, la cantidad de empaques que utilizas, el número de cosas que compras. Reutiliza los objetos para darles una segunda vida útil -tan simple como usar las dos caras de una hoja de papel-. Recicla lo que ya no puedas reducir ni reutilizar, para disminuir su impacto ambiental. Sea desde una institución o a nivel personal. Cambia tu modelo de consumo. "Gastamos el dinero que no tenemos, para comprar cosas que no necesitamos, para impresionar a gente que no nos interesa". No pude encontrar el origen exacto de estas palabras, pero resumen bien el modelo de consumo al que nos lleva nuestra sociedad. No estoy sugiriendo que te mantengas al margen del sistema ni que te vuelvas un asceta, sino que reflexiones en torno a qué estás comprando y para qué lo haces. ¿Realmente lo necesitas? ¿Puedo adquirir este producto en una forma que impacte menos al medioambiente y generando un beneficio en mi comunidad? Hay distintos movimientos -minimalismo, slow, permacultura, entre otros-. Si este tema es de tu interés, investiga y encuentra cuál es el que mejor se adapta a ti. Rescate de tradiciones. Ya sean las tradiciones de nuestros pueblos originarios, las de tu comunidad o de tu propia familia, el rescate de la memoria nos permite adentrarnos en mundos en riesgo de desaparecer. Nunca se sabe, puede que te encuentres con la sorpresa de descubrir algo muy importante para nuestro patrimonio cultural. Inscríbete en un voluntariado ¡O forma el tuyo! Si tienes clara la causa que te apasiona, busca la forma de invertir tu tiempo y esfuerzos en ellas, ya sea en el trabajo directo, ayudando en la difusión de sus actividades o patrocinándola con un aporte económico. No sientas que tus acciones son pequeñas, independiente del lugar o nivel del impacto que provoques, Te Protejo comenzó como una iniciativa personal de nuestra directora Camila Cortínez, un ejemplo de cómo pueden crecer las causas que nos apasionan, si trabajamos por ellas. Espero que este post te haya motivado a buscar cuál será su propia resolución consciente. ¡Me encantaría leerlas en los comentarios! No sabemos qué cosas maravillosas seremos capaces de lograr si no lo intentamos. Por Camila desde Chillán Instagram @camilinistica