¡Hola! He pensado mucho cómo comenzar a relatar lo que viví y aún no estoy segura porque es de esa clase de experiencias que significan tanto que cuesta expresar en palabras, así que les voy a contar mi historia paso a paso para que me acompañen y ojalá se identifiquen en algo, especialmente en todo aquello que podemos llegar a hacer motivados por un mundo mejor para animales.

Llegué el miércoles 3 de mayo a Santiago, así es, vivo en región y nunca viajo por eso era aún más significativo para mí lograr estar ahí, lo menciono porque generalmente cuando vamos a un evento, actividad, etc., no nos ponemos a pensar todo lo que implica la organización de una feria de esta envergadura, mi aporte fue pequeño comparado a voluntarios que llevaban más de un mes preparándola en distintos ámbitos. Los dos días previos a la feria que presencié fueron de un grupo de personas trabajando todo el día, logrando metas, resolviendo las dificultades que surgen a última hora, concentrados y dándose ánimo para seguir adelante, todos comprometidos a hacer lo mejor posible para los animales y para ustedes, y tener la oportunidad de presenciarlo por primera vez (no los conocía en persona) fue sobrecogedor y un golpe de energía.

Debo confesar que la noche previa a la feria no pude dormir porque estaba muy nerviosa-ansiosa, era mi primera vez en este evento ya que no pude asistir el año pasado y no sabía que me esperaba, salvo mis responsabilidades, estuve encargada de redes sociales por eso tuve la suerte de recorrer todos los stands y las actividades tomando fotos y más, conmigo interactuaron ese viernes y sábado por las rrss de Te Protejo.

Montaje de Feria Ecobelleza en Centro Cultural La Moneda. Jueves 4 de Mayo.

En la feria todo fue novedad, más aún para alguien de región que no tiene fácil acceso a todas las empresas que exponían, ojalá pudiera mencionar todo lo que vi pero esto quedaría muy largo. Comencemos por la cosmética certificada, era el paraíso de todo amante de la cosmética, yo que amo el cuidado facial lo quería todo, lo triste es que fui con el dinero justo para sobrevivir (aunque el segundo día apareció una tarjeta milagrosa, es que sería pecado perder semejante oportunidad):

El primer día por mi falta de recursos me dediqué sólo a vitrinear cuando tenía un poco de tiempo, salvo en Biofilia donde me compré algo que necesitaba, lo de esta marca fue asombroso, sabemos que es conocida y recomendada pero en un momento de la tarde incluso tuvo una cola larga para comprar, fue todo un éxito. Wild Beauty también estuvo presente y quería desesperadamente su shampoo de carbón pero el primer día arrasaron con todo, la dueña me contó que quedó sin stock antes de terminar el día, por primera vez conocí lo que es una marca con consumidores leales, así que volví al otro día cuando recién abrieron y logré comprar el mío con el nuevo stock. Otra tienda que me interesaba visitar es Lumina Spargo, la única tienda de cosmética ayurvédica certificada por Te Protejo, fue muy interesante conocer sus productos.

También visité a Blup! y, el segundo día, pude encontrar su famoso tónico de lavanda porque el primero también quedaron sin stock. Una tienda que me sorprendió fue Soy Verde, tienen variedad de productos y una dueña muy amable para explicar todas las dudas, ahí compré las cremas anti-arrugas que me encargaron mi mamá y mi abuela. En Kiss My Face era para perderse entre  tanto producto y obtuve mi primer desodorante de la marca. Conocí la magia de Rapa Nui con Anakena. Vi a Equus Mare, la primera marca certificada por Te Protejo, ser un éxito. Tuve el agrado de probar tester de marcas artesanales como Llakolen, Sentido Natural, Katmandú, los perfumes Nümün, Raíz Natural y Arte Vivo que me dejaron con ganas de probar más de sus productos. Además, pude disfrutar observando al maquillador de Inglot demostrar su arte en los asistentes, también estuvo presente en maquillaje la tienda Ambrosía de Afrodita. Finalmente, fue genial ver todo el despliegue de productos de Weleda, Apícola del Alba, la cual incluso realizó mini sesiones de biomagnetismo y Great Good Place presente con marcas internacionales como Pacífica, Desert Essence, entre otras y realizando demostraciones de aplicación de los productos en los asistentes.

Cada vez que llegaba a un stand me emocionaba no sólo porque me encanta la cosmética sino también al ver la entrega de las marcas con sus clientes, que siempre había al menos un cliente en cada stand aunque en general estaban llenos y el compromiso de ambos actores por promover y comprar productos no testeados en animales.

La feria abarcó distintos ámbitos del respeto animal, lo cual me permitió conocer otros emprendimientos como la serigrafía Estampa y Ataka donde mi enamoré de los polerones, aprendí sobre el verdadero sabor y beneficios del té con Anâmaya y Puerto Tetería, quería llevarme todos los hermosos Cuadernos Zamor y los famosos diseños de Soy Vértebra que fue éxito de ventas el primer día con su bolso “Yo amo la palta”.

Esta feria interactuó de varias formas con los asistentes a través de talleres gratuitos, masterclass y distintas actividades, tuve la suerte de haber podido presenciarlas casi en su totalidad y me sorprendió el compromiso de los asistentes por aprender, si estuvieron ahí creo que estarán de acuerdo conmigo sobre la gran concurrencia y el ambiente de respeto que se generaba hacia a los expositores, recuerdo de inmediato la Charla de Fundación Basura el día viernes, su director nos dio una cátedra sobre cómo vivir sin generar basura y aprendí mucho, ese mismo día Alimentos Eco-care realizó una degustación de alimentos vegetales innovadores donde con un despliegue de productos nos enseñó sobre el beneficio de las algas y el sábado la nutricionista Valentina San Cristóbal habló sobre proteínas y todo lo relacionado sobre la alimentación vegetariana/vegana en su taller Yo quiero ser Vegetariano donde se hicieron varias preguntas por parte de los asistentes y se generó una buena interacción.

No puedo dejar de mencionar los Workshop de maquillaje de Bodyography por Sally Beauty y el de Inglot, dos excelentes marcas que junto a sus maquilladores nos mostraron distintas técnicas de maquillaje que dejaron fascinadas a los asistentes.

Una de las actividades que se repitió de la feria anterior fueron las masterclass, cuyas inscripciones comienzan previo a la feria y sus cupos se acabaron rápidamente, cada una se destacó por el profesionalismo de sus expositores, pude observar a alumnos felices y con muchos regalos.

Algo que amo en la vida es comer y no sabía que me esperaba en la feria porque conociéndome me daría hambre durante el día en más de una ocasión, me encontré con un variedad increíble de comida vegana desde sándwich, pizza, repostería, empanadas, sushi, snacks, leches vegetales, untables y mucho más. Comí pizza y sándwich en Meli Culinaire, probé las degustaciones de Babar y Wite Milk’s, no pude comer las tartas de V-Cake pero una amiga me contó que estaban deliciosas. Estos stands fueron mi debilidad y también del resto de los asistentes porque ambos días las ventas fueron tan buenas que quedaron sin productos antes del cierre.

Me incorporé a ONG Te Protejo en junio del 2016, desde ese momento he vivido y aprendido muchísimo, si tengo que elegir la experiencia más emocionante es la Feria Ecobelleza, no lo digo solo por ser voluntaria de la ONG, sino que personalmente ver a más de 10.000 personas interesadas en información y productos cruelty free fue enriquecedor para el alma y una luz de esperanza para lograr un mundo respetuoso con los animales. Además, feliz de conocer a un gran equipo de jóvenes comprometidos con esta causa.

En el Panel #ViveCrueltyFree

Abrazos e infinitas gracias a todos los asistentes, personas que difundieron en redes sociales, medios de comunicación, todos los expositores de la feria y a cada persona que ayudó de una forma u otra porque todos ustedes también contribuyeron por un mundo mejor para los animales.

¡Nos vemos en una nueva versión de Feria Ecobelleza en Noviembre de este año!

¿Cómo fue tu experiencia?