Cuando era pequeña me crié viendo shows de pasarelas en televisión, leyendo revistas de modas y era una experta en saber las últimas tendencias y estilos.  Siempre me sentí atraída a ese mundo, hasta el día de hoy. Cuando la gente iba a mi casa y veía mi colección de revistas Cosmopolitan (pues claro, estaba suscrita!) de seguro pensaban de inmediato que era una chica superficial, livianita y con poca materia gris :/ Pero, dejando de lado los estereotipos de mujeres con cuerpos maravillosamente inalcanzables, retoques de photoshop y ropa casi inutilizable, para mi hay todo un tema de posicionamiento de la mujer, que es lo que más me atrae. Siempre he pensado que la moda es una herramienta que tenemos las mujeres que nos empodera, que nos da confianza, que nos entrega actitud y que nos posiciona como un ser ¡capaz de hacerlo todo! (como esa sensación que te queda después de ver, Devil wears prada. Todo es posible) La usamos para creernos el cuento, para ser quien quisiéramos ser y para transmitir la emoción que queramos.  Es decir, está todo el poder en nuestras manos, para determinar cómo queremos ser vistas y percibidas por otros. Cuando usas un labial rojo, no sólo estás poniendo un pigmento en tu labio, estás adquiriendo una posición frente al mundo, estás haciendo una declaración de ti misma,  y eso ufff, eso sí que es potente, eso sí que te define y ¿qué es lo mejor? ¡Que tú eres quien lo decide! Cuando pasé la adolescencia empecé a hacer voluntariado, a conocer más sobre nuestro entorno y sobre todo, a concientizar lo que significaba que mis acciones repercuten en otros. A medida que pasaron los años, fui teniendo mayor conciencia, empecé a reciclar, a no desperdiciar, a comer mejor y a ser vegetariana... Desarrollé una tremenda sensibilizad al sufrimiento animal, y de inmediato empecé a hacer cosas al respecto. Cuando supe que existía el testeo animal en cosméticos, colapsé! Me imaginé viviendo en una ruca, con el pelo seco, largo, la piel maltratada y en el mas increíble abandono de belleza, ¿esa era la persona que tenía que ser? Decidí que no, que era imposible que sólo yo querría seguir preocupándome de mi y además respetar la vida de otros. Busqué como nunca productos no testeados en animales que pudieran reemplazar todas mis sombras, cremas de peinar, cremas de cara, tónicos, etc, con muy poca suerte.   Ese día decidí que esta sería mi lucha, que respetaría tanto el deseo de cada mujer de sentirse bella como el de no querer herir a otros seres inocentes en el camino.

Por eso creo que si se puede, tener una pasión por un mundo que puede verse superficial pero también, tener la sensibilidad de entender y ver lo que nos rodea y cómo lo afectamos. Y en base a eso, tomar decisiones de vida. Ánimo a tod@s l@s que colapsaron en algún momento cuando se dieron cuenta que TODO lo que usan es testeado en animales, que si se puede :) Por Camila