El famoso "colon irritable" o su nombre técnico "síndrome de intestino irritable", pero ¿sabemos realmente qué es?

Actualmente en nuestro país esta patología suma y suma víctimas. Existen diversos medicamentos para su tratamiento, como también terapias nutricionales y alternativas, sin embargo, no existe un examen que diagnostique asertivamente su existencia, como tampoco la certeza que los medicamentos "traten" realmente el problema, no así, sus molestias.

El Síndrome de Intestino Irritable (SII) es una patología digestiva reconocida por el fuerte dolor abdominal y también los cambios funcionales del intestino. Puede tener diversas causas, entre ellas infecciones bacterianas y/o parasitarias u otros agravantes a partir del sistema nervioso como el estrés, depresión o angustia.

El intestino está conectado con el cerebro a partir de hormonas y conexiones neuronales, por lo que suelen "enfermarse" en conjunto y si se trata uno, probablemente, se sanen ambos. Muchas veces las alteraciones al colon van acompañadas de dolores de cabeza recurrentes y esto podría dar señales de existencia de SII.

Algunos de los síntomas que se presentan con este síndrome son el dolor abdominal, cambios en la digestión (diarrea, estreñimiento o ambos por etapas diferentes), pesadez después de comer, gases, sangramiento en las heces, entre otros.

Estos síntomas pueden deberse, en algunos casos, a alergias o intolerancias alimentarias, por lo cual se practican ciertos exámenes, entre ellos, de sangre con el fin de descartar una intolerancia al gluten o anemia, como también de cultivos para revisar evidencia de infecciones. Por último, se realizan colonoscopías con el fin de examinar la mucosa intestinal y su nivel de daño.

Una mala alimentación también podría desencadenar un SII, por ejemplo, el exceso de comidas procesadas, poco consumo de líquido, además de una vida sedentaria. Claramente se generaría una irritación de la mucosa, pero si se corrige a tiempo, puede ser estacional.

Existen diversos medicamentos en el mercado que ayudan con las molestias de esta patología, sin embargo, es una ayuda momentánea y no un tratamiento a largo plazo. El uso de probióticos ha sido un gran avance en este tema, ya que, ayuda a repoblar las vellosidades intestinales, las cuales permiten activar un funcionamiento correcto del intestino, no obstante, este tratamiento debe ser mejorado con una dieta especial la cual provoque cambios reales a lo largo del tiempo.

Pues bien, si tengo dudas o estoy diagnosticad@ ¿qué puedo hacer?, claramente necesitas ayuda de un profesional de la salud, pero por lo pronto te dejo algunos consejos claves para tu mejoría:

• Cuida tus hábitos alimenticios, incluye fibra (frutas, verduras, legumbres), líquidos sin gas y sin azúcar, esto ayudará a tu digestión y así limpiar tu intestino.
• Respeta tus "tiempos de baño" trata de no llevar el celular al baño, si ya es costumbre evita encorvarte, siéntate derecho y si es posible ocupa una ayuda para levantar un poco tus piernas.
• Consume alimentos enriquecidos con "probióticos", esto ayudará a mejorar la mucosa intestinal.
• Realiza pausas activas, si no tienes tiempo de realizar actividad física ayúdate con escaleras, bajando de la locomoción unas cuadras antes y así caminar algunos tramos.
• Cuida tu forma de comer, muchas veces se come muy rápido o se suele beber mucho líquido.
• Elimina o restringe los líquidos con gas.
• Intenta comer la fruta antes de las comidas fuertes y no después.
• Realiza ejercicios de relajación.
• Ayúdate con terapias complementarias como reiki, meditación o yoga, las cuales te permitan trabajar en tu respiración consciente.

Te invito a realizar chequeos de salud en forma periódica y cuidar los signos que te entrega tu cuerpo. Esta patología es más bien adoptada al mundo moderno, sin embargo, tiene tratamiento y puede ser estacional. Cuida tus hábitos, volviéndolos saludables, eso te librará de cualquier medicamento. Recuerda siempre "Que el alimento sea tu medicina"...

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