Hola a todos y todas quienes hoy me leen, en esta oportunidad quiero contarles un poco sobre un método de depilación del que seguramente ya habrán oído o leído, pero esta vez les hablaré desde mi propia experiencia.

Como muchas personas que gratamente nos hemos ido sumando a la campaña para promover el uso de marcas no testeadas en animales con el fin de lograr la eliminación total de tan cruel actividad en el mundo, he ido investigando los productos que utilizo, las marcas que cuentan con alguna certificación cruelty free y que se comercializan en mi país de residencia Argentina. En esa búsqueda me he topado además con la maravillosa posibilidad de usar métodos y aplicar recetas que podemos hacer de forma sencilla y con ingredientes que tenemos en nuestros hogares. Tal como lo es la técnica de depilación denominada Sugaring, un método para depilarse que consiste en la elaboración de una pasta de caramelo compuesta tan solo por azúcar, jugo de limón y agua, que además funciona como exfoliante y astringente natural.

Así pues, luego de informarme sobre esta técnica y su elaboración puse manos a la obra. Para ello utilicé:

Ingredientes:

• 2 tazas y un poco más de azúcar blanco.

• El jugo de un limón de tamaño mediano.

Elaboración: 

En una cacerola a fuego bajo coloqué las 2 tazas de azúcar, vertí sobre ellas el jugo del limón y comencé a mezclar con una cuchara de madera. El zumo del limón debe cubrir todo el azúcar, por lo que leí se puede completar con un poco de agua, en mi caso no fue necesario. Una vez comenzó a hervir mi mezcla dejé de revolver para comprobar cómo estaba quedando, al observarla tuve la impresión de que estaba quedando muy liviana, por lo que agregé dos cucharadas (soperas) más de azúcar. Seguí mezclando por unos instantes, luego apagué el fuego y aguarde unos 5 minutos hasta que se enfriara un poco. Cuando aún estaba en su forma líquida la trasladé a un envase de plástico suficientemente resistente, donde la dejé enfriar hasta el día siguiente.

Al otro día coloqué el envase donde había dispuesto mi pasta dentro de una cacerola con agua para calentarla a baño de María. Una vez caliente y derretida, con la ayuda de una paletita de madera fui colocando la pasta sobre mi piel, asegurándome claro de que no estuviera extremadamente caliente y fui extendiéndola en el sentido contrario al crecimiento de mis vellos. Al secarse queda lista para tirar de ella directamente, sin embargo, a mi me resultó más efectivo cortar en muchas tiritas una tela de poliéster que tenía en casa e ir colocándolas encima de la pasta dispuesta sobre mi piel para tirar de ella y extraer así los vellos.

Finalmente les comento que me encantó, funciona muy bien para retirar los vellos tanto delgados como gruesos, al tirar duele muy poco y la sensación queda tan solo unos instantes. Realmente deja la piel súper suave y es sumamente fácil de hacer, incluso con las cantidades que yo utilicé, me quedo suficiente pasta para usar varias veces más. Por otro lado, si decides utilizar tela como yo, puedes lavarla al terminar y usarla de nuevo, por lo que en definitiva la técnica resulta muy cómoda, bastante sencilla, económica y sobre todo cruelty free.

Y ustedes ¿Ya la conocían? ¿Se animarán a probarla? ¿Qué les pareció?

Espero que les haya gustado y aún más que les sea de mucha utilidad.

Hasta una próxima oportunidad.

Besos!!!!