Seguramente a muchos, por no decir a todos, nos ha pasado (y probablemente les va a pasar a los que andan fuera de Santiago en estas fechas), que atacan los hambrientos zancudos cuando nos descuidamos por un momento. No es agradable encontrarse repentinamente con un par de cototos o cachitos en varios lugares del cuerpo que pican horriblemente y que además se ven bastante feos si están en zonas expuestas como la cara (más encima hay que tolerar un par de burlas). Pero hay un truco bastante simple para combatirlos,  y ya que a nadie nunca le falta en su casa, la solución la encontrarán en el simple: LIMÓN. Sí, así de simple, nada más ni nada menos, y si no tienen compran uno en algún lado, total no les va a salir más de $150 pesos,  ¡con suerte incluso menos! ¿Cómo se usa? Cuando sientan que la picazón comienza y noten ese cachito en plena frente (o brazo, mano, pie, pierna, nariz, etc…), simplemente expriman medio limón y con el dedo, sí, solamente con el dedo, (limpio ojalá), pasen el jugo por la picadura. El limón cumple la función astringente, por lo tanto dependiendo del tamaño del enemigo, éste disminuirá en una hora hasta desaparecer. En la mayoría de los casos cuando son picaduras menores desaparece casi instantáneamente, pero tiene que aplicarse a penas se sienta que algo extraño comienza a crecer, tienen que detenerlo antes que alcance la madurez y se convierta en una molestia punzante. Puede parecer ridículo, incluso increíble (no el sentido de impresionante, sino, en el sentido que no lo puedan creer), ¡pero funciona! Personalmente me ha resultado cada vez que me han picado, aunque hay que darse cuenta a tiempo.   Pero ya que estamos endieciochados y que probablemente muchos van a leer esto desde su cómoda casa en la playa, aprovechen de ponerlo en práctica, porque sé que van a pasar las fiestas en la terraza y no adentro, y ese es el momento en que nuestros amigos chupa sangre se darán el festín. Es un tip simple, rápidito, pero pucha que es práctico. Y ojo que no lo digo yo, es el secreto de la abuela, siempre en pie para todos estos casos. Y si no me creen pregúntenles a las suyas, que probablemente les darán más de un truco práctico para las picadas que nacerán este dieciocho. Y no olviden, este truco es para atenuar las picaduras y sus molestias, pero en ningún caso vayan a matar a los pobres zancudos, recuerden que somos nosotros los que nos vamos a meter en su territorio. Por Catalina W.