Hola a todos! Tanto para un profesional de la belleza como para un entusiasta del maquillaje es muy importante que las brochas estén lo más limpias posible, de esta forma se evitan contagios de enfermedades de la piel. En el blog tenemos un post paso a paso de cómo limpiar las brochas, muy bueno. Yo, en esta oportunidad les traigo algunos tips extras y los productos que uso para mantener el higiene de mis herramientas de trabajo.

Prevenir antes de lamentar

Los maquilladores tenemos que tener prácticas sanitarias al momento de realizar un servicio, ya que hay productos que son más susceptible a contaminarse -para siempre- que otros, por ejemplo, los labiales y las máscaras de pestañas. Para eso usamos kits de aplicadores desechables, que se introducen en el envase del producto para sacar la cantidad necesaria, se usa una sola vez y al terminar se bota, de esta forma nos aseguramos que no hayan tenido contacto con los lindos gérmenes y que se los pasemos a otros clientes.  Si no tenemos kit de aplicadores desechables, se coloca la cantidad de producto necesaria en una paleta de mezclar y se toma desde allí con la herramienta que dispongamos.

   

Los productos de limpieza

Las brochas del maquillador no se pueden lavar a profundidad con cada uso porque a la semana tendríamos que comprar brochas nuevas y no hay bolsillo que aguante eso, por eso entre uso y uso es importante tener un limpiador de brochas en spray, que no sea muy fuerte pero que igual ayude a limpiar e higienizar las herramientas. Yo uso el de Bodyography PRO, rocío mis brochas y luego las paso por un pañuelo desechable, es muy práctico y lo venden en Sally Beauty. Ya cuando toca la limpieza profunda de las brochas, uso un producto más fuerte para las brochas para bases líquidas y productos en crema, y una champú suave para las brochas de polvos y sombras. Como el maquilaje en crema o líquido es difícil de sacar de las brochas las dejo remojando un par de minutos con el limpiador de brochas de NYX , muy bueno y efectivo porque deshace el maquillaje, con cuidado de no mojar la base de las brochas porque se despegan muy rápido - me ha pasado- y luego las froto en una base de silicone para planchas que tiene unas protuberancias muy suaves y que me ayudan a llegar a las zonas más profundas sin dañarlas. Al mismo tiempo enjuago con abundante agua.     Para las brochas de polvo sólo agrego un poco de champú a mi base de silicone, froto las brochas hasta que salga toda la suciedad y luego enjuago con abundante agua. Esto se puede hacer varias veces pero con delicadeza porque tienden a partirse las hebras y se les va la suavidad.  También pueden limpiar las brochas de polvos con toallas desmaquillantes, entre uso y uso. Estos métodos profesionales también se pueden aplicar para uso personal. Gracias por leerme.

Desde Santiago, Chile.