COMPARTIR

  Aunque es entretenido maquillarse entre amigas y hermanas, lo cierto es que el maquillaje debería ser absolutamente personal. Los maquilladores tenemos mucho cuidado a la hora de usar el mismo producto en otra persona y es por ello que se desinfectan los pinceles y se trabaja con espátulas para no tener que tocar directamente la piel de una persona a otra. La higiene es una regla muy importante. Tanto las máscaras de pestaña, como los labiales, encrespadores, brillos, sombras y polvos compactos o sueltos, deben ser de uso personal. Todas las pieles son diferentes, la higiene personal difiere de una persona a otra. Compartir estos productos podría causar alergias, irritaciones cutáneas y hasta aparición de hongos que son difíciles de erradicar. Por ello siempre tengan cuidado de con quién comparten sus maquillajes, aunque sea a la amiga más íntima, mamá o hermana. No hay nada de malo en compartir, pero deben tener presente que estarán expuestas a diversas dolencias faciales.  

USAR MAQUILLAJE CADUCADO

  El maquillaje también tiene fecha de vencimiento, aunque por suerte podemos notarlo. Las bases duran alrededor de dos años, las sombras entre dos años y más y las máscaras o labiales dentro del periodo de un año. Hay algunos maquillajes en que el vencimiento no es tan terrible, como las sombras, ya que éstas se tienden a endurecer y simplemente dejan de funcionar de manera efectiva. Lo mismo sucede con los labiales. Un labial de uso continuo puede durar un año con facilidad o un poco más, aunque con el pasar del tiempo va a ir perdiendo su color y brillo hasta que ya no sirva. Sin embargo, cuando se vencen las bases o las máscaras, pueden traer problemas a la piel. La mayoría de las marcas de bases tienen siliconas. Éstas al vencerse, se separan del pigmento causando que el producto tenga la textura de la leche cortada. Cuando esto sucede NO deben usarlas. Ya que si bien se puede agitar el envase y volver a unir los ingredientes, la silicona ya está vencida y esto puede causar irritaciones a la piel, poros tapados y espinillas dolorosas en pieles muy sensibles. En cuanto a las máscaras, éstas tienen un tiempo de vencimiento que dura alrededor de seis meses. Cuando la máscara se vence lo podemos notar porque el producto se seca o se pone pegote. Si utilizamos esta máscara en nuestros ojos con el líquido ya echado a perder, lo que puede causar es que se caigan las pestañas. Esto ocurre porque una vez aglutinado el producto éste ya no funciona en su máxima capacidad como fortalecedor de pestañas, o alargador de éstas (dependiendo las características grandiosas que prometa cada marca). Lo que va a suceder es que ninguna de esas cualidades va a funcionar porque ya se echó a perder, por lo tanto solo quedará la pintura seca con los ingredientes vencidos y pegajosos.  

USAR MAQUILLAJE QUE TENGA MAL OLOR

  Los maquillajes que tienen directo contacto con nuestra piel y que no pasa por un pincel externo, ya sean las máscaras, los labiales, brillos, bálsamos de labios o lápices de ojos, acumulan bacterias. Sumándole a esto que son productos que guardamos en un cosmetiquero en plena oscuridad (cartera, cajón de velador, canasto en el baño, etc…), con mayor razón estos bichitos germinan apoderándose del maquillaje. Con el tiempo de uso muchos de éstos cambian su aroma (se nota sobre todo en los brillos labiales con olores frutales). Si está hediondo y cada vez que lo usas sientes tu boca desabrida, es hora de botarlo; Significa que has ganado un par de microbios que además de echarte a perder el maquillaje puede causarte aftas, fuegos e infecciones a la boca difíciles de tratar. En el caso de las máscaras y lápices de ojos es lo mismo. Un bicho metido en el frasco de tu máscara favorita puede costarte no solo la pérdida de pestañas sino que además una ida al oftalmólogo.  

NO LIMPIAR LOS PINCELES

  Para quienes tienen más experiencia o les gusta llevar un maquillaje más perfeccionista, deben saber que hay que lavar los pinceles cada vez que los usen. Si bien es una forma de mantener los maquillajes más limpios debido al poco contacto directo que se tiene con ellos, un pincel descuidado puede ser peor que todos los pasos anteriores. Un pincel sin desinfectar puede acarrear más bacterias que un cepillo de dientes. Para limpiar los pinceles recomiendo siempre utilizar jabón para platos, ya que éstos vienen con desinfectante que mata las bacterias que se quedan por la comida en la loza. Una vez lavados los pinceles hay que dejarlos secar al sol para que los bichos terminen de morir y por último rosear con cloro al menos una vez al mes. Se usa muy poca cantidad, pero ayudará a que tanto tus maquillajes como tu cara estén protegidos contra bacterias que puedan causarte problemas cutáneos indefinidos. *Es un consejo un poco más extremo. Si los pinceles son de uso personal pueden estar sin lavarse durante un tiempo, sin embargo es bueno mantener nuestras herramientas de trabajo limpias para evitar contratiempos en el futuro. Espero que estos consejos les hayan servido. Siempre tengan ojo con lo que usan y con quién comparten. Después arrepentirse sale caro, así que es mejor prevenir.   ¡Nos leemos! Cata W /@onlystylemakeup Maquilladora Profesional – Bloggera Te Protejo Web: 3w.onlystylemakeup.cl