Fue gracias al encierro, la falta de ventilación y el exceso de aire acondicionado/calefacción en la oficina durante mi último trabajo, que mi cara aprendió a convertirse en un faro brillante y luminoso. Era horrible. Tenía que pararme varias veces al día al baño a pasarme papel confort/palpo/lacuestiónquefuera secante en la cara para sacar el brillo molesto, o de frentón, lavarme la cara con agua helada. Afortunadamente, ya pasaron los tiempos de la oficina del terror, mi bello rostro no ilumina todo, pero desde ahí que conservo la costumbre de tener unas toallitas anti-brillos, por si acaso, por si a mi tincada zona T se le ocurre comenzar a molestar. Las primeras y únicas que he probado, son las Toallitas Matificantes de E.l.f: un envase bien práctico, ideal para llevarlo en la cartera o lugares más pequeños, que trae 50 toallitas. ¿La gracia? absorve el aceite, cierran los poros y matifica la piel brillante. Tiene extracto de té verde, lo que ayuda a re-texturizar la piel. Son bien prácticas les diré. Onda, si les falla el maquillaje, o en el verano el calor es mucho y empiezan a brillar, PAH´saca su toallita regalona y se la pasa por donde crea que es necesario. Una toallita absorve harto -tienen el grosor y la textura del papel de arroz, para que tengan una referencia-, pero cuando el aceite es mucho, quizás es necesario pasar más de una. De todas maneras, las encuentro ultra prácticas y se las recomiendo absolutamente. Las mías las compré en la tienda virtual Tienda Trés Jolie, a $2.500. Pero también están en DBS Beauty Store.   Cariños! Francisca/ @fran_n