tips |Publicado el 20-07-2016

MI COPITA Y YO

Mis querid@s BFF, como embajadora NO OFICIAL, quiero contarles mi experiencia con el invento que ha revolucionado totalmente mi vida, en serio, ¡TOTALMENTE!.

Ya se habrán dado cuenta que en Chile el clima está bastante radical o te congelas o te asas y en la temporada primavera/verano pasada, usar toalla higiénica y continuar mi rutina diaria de bicicleta, se transformó en una verdadera tortura. El roce me irritaba, me sentía sucia y mi período estaba a un paso de convertirse en hemorragia.

La primera vez que escuché de la copita fue en el trabajo. No les mentiré igual me dio asquito tener que manipular mi sangre, introducir esa cosa ¡¡y el sólo hecho de pensar en sacarla en baño ajeno!!... me producía cierto rechazo... Pero, una vocecilla, me dijo "mi misma, busca información"... me hice caso y aquí estoy compartiendo mi historia con ustedes.  

Nuestro primer encuentro fue en noviembre del 2015, debo admitir que fue difícil. Lo primero que hice, con cronómetro en mano, fue hervirla por 5 minutos en su ollita (exclusiva) para esterilizarla. Doblarla y buscar una posición cómoda, fue lo más complicado, sudaba helado y me demoré como 3 horas en lograr manejarla. Al otro día me di cuenta que no la inserté correctamente (por suerte usé protector) y al igual que en mi primera clase de zumba, me dolía toda mi preciada y apolínea humanidad, mi contorsionista performance pre copita, me dejó destruida.

Ha pasado su tiempo, la práctica hace al maestro y honestamente niñ@s "le amo", es cómoda, higiénica, cero mal olor, rentable y sustentable. La copita me hace sentir libre y me ha ayudado como dice su slogan, a tener una menstruación consciente.

Lo más chocante peligrode mi transición, fue descubrir que estuve envenenando mi cuerpo durante 18 años. Puede que muchas de ustedes no estén enteradas, pero las toallas higiénicas y tampones contienen dioxina, poliacrilato, rayón, glifosato, asbesto y plástico, entre otros, que provocan serias consecuencias a nuestro organismo; sangrado excesivo, infecciones urinarias, cáncer de útero, de cérvix, endometriosis, problemas con el embarazo y malformaciones del feto. (Esta info la obtuve de la página de ginecología natural  y accionfem!). La excepción certificada es Natracare.

Al igual que en las cajetillas de cigarros, los envases de tampones y toallas higiénicas debiesen tener un aviso GIGANTE que nos advirtiera los posibles efectos secundarios de utilizar el producto.

Llevo 8 meses usando Mialuna, donde he aprendido a conocer mis ciclos menstruales a ser responsable con mi salud y con el medio ambiente.

Mi copita y yo formamos un gran equipo, nos cuidamos mutuamente y estoy 100% segura que esta relación seguirá así... Hasta que la menopausia nos separe ♥♥♥.

XOXOXO

Pri.

Desde Santiago