Y continuando con lo que dejé pendiente la semana pasada, hoy les traigo dos nuevos tips rápidos y prácticos para usar al momento de maquillarnos. Hoy voy a comenzar hablando del encrespador de pestañas, esa criatura amada y odiada por muchos. El truco es bastante simple, pero lamentablemente creo que funcionará solo para quienes no le tienen miedo a este aparatito, porque para que funcione deben amarlo y ojalá, usarlo a diario, y no, no sirve este truco si lo hacen con una cuchara (sorry!) El truco es el siguiente: Supongo que más de alguna vez se han preguntado y exclamado frente al espejo como toda unas damas: "¡¿por qué $%&# las pestañas me quedan tiesas con el encrespador?!"... Bueno, una de las razones se debe al mal uso, y el otro porque hay pestañas y... pestañas. Si el problema es el mal uso no es tan terrible porque podemos aprender a usarlo correctamente, pero si el dilema son las pestañas, na’ que hacer. Hay pestañas que por falta de colágeno no se encrespan ni aunque les pongamos cachirulos, incluso el “permanente” dura poquito; y hay otras que son tan cortitas que el encrespador simplemente no las alcanza a agarrar. Pero, para que no nos estresemos, vamos a hacer el intento con este truco a ver si a algunas les resulta y dejan de pelearse con este amigo todos los días. Esto funciona de la siguiente manera: Deben agarrar las pestañas lo más pegado a la raíz que puedan (intenten no apretarse el párpado, porfa), lo sostienen así unos diez segundos. Luego, y aquí viene la trampa, afirmen con el encrespador la punta de las pestañas y gírenlo hacia arriba, de forma que el párpado se vea “volteado” (no sean extremistas por favor, es un movimiento suave). Lo sostienen nuevamente un par de segundos, y ¡chan! Las pestañas inmediatamente dibujan una curva que no se ve para nada ni cuadrada, ni tiesa. Como consejo les recomiendo aplicar el rímel antes y después para mejor fijación. El siguiente truco tiene que ver con crear una base que no estuque tanto. Para esto no necesitamos más que nuestra base de uso diario y la crema facial que aplicamos todos los días. En este momento están de moda los famosos AA Cream, BB Cream, CC Cream y todo el abecedario de estas cremas con color, que en realidad, no son más que eso, crema y base con un poco de pigmentos. La gracia de estas cremas es que al no tener la consistencia de las bases, cuando se adhieren a la piel no dejan esa sensación de estuco que a muchas mujeres no les gusta. Lo que yo les voy a enseñar es cómo crear nuestra propia BB Cream en casa. Para eso necesitamos una superficie donde trabajar (podría ser la tapa de la misma crema para hacer la mezcla), y los dos productos estrellas: Base diaria, y crema facial regalona. Van a usar la misma cantidad de crema que de base y la van a mezclar sobre la tapa (con el dedo, un pincel, o lo que tengan a mano), y se la aplican en el rostro como si fuera la base de todos los días. *Este truco también funciona si la base es muy oscura y no se complementa con el tono de piel, la crema aclarará el color un tono más bajo. El resultado final será un efecto natural sobre la piel sin la intensidad típica de la base, y además se cubrirán todas las imperfecciones. Espero que pongan a prueba estos trucos, no tengan miedo de probar, siempre un paso a la vez, y verán cómo se simplifica la vida sin necesidad de acudir a un montón de marcas para encontrar el producto perfecto. Por Catalina W.