Este 5 y 6 de octubre se realizó en el Centro Cultural La Moneda la Feria Ecobelleza versión primavera y fue la primera vez que asistí. En el lugar se reunieron más de 80 stand de cosmética, maquillaje, expositores de comida vegana, orfebrería y vida saludable.  

No voy a mentir diciendo que toda mi vida fui Cruelty Free, porque no es verdad, pero desde que me enteré de que era una opción viable tener en mi cosmetiquero maquillaje no testeado en animales decidí hacer el cambio de inmediato. Lo que, además, por gestiones del universo, ocurrió al mismo tiempo que entré a hacer mi práctica como periodista en ONG Te Protejo.

Una vez dicho esto, quiero ser aún más honesta y decir que amé la feria, y que a pesar de que estuve trabajando, lo pasé muy bien.

En mi primera vez en la feria conocí muchos productos que no conocía, que me ayudaron a realizar mi transición total al mundo Cruelty Free y así, poder cambiar aquellos productos crueles por opciones que no testean en animales que, además, me permitieron conocer a algunos emprendimientos pequeños que tienen cosméticos increíbles y a precios completamente accesibles.  

Mis stands favoritos de cosmética por lejos fueron los de Cuarto de los Deseos y el de Sur Australis. ¿Por qué? En el caso de Sur Australis me encantó la relación precio-cantidad, y ahora que los uso, precio-calidad-cantidad. En cuanto a la atención me encantó que siempre tuvieran la disponibilidad de responder las dudas a pesar de la gran cantidad de gente que asistió a la feria.

En el caso de Cuarto de los Deseos me encantó por la forma en la que te atendían y te explicaban cual era el producto ideal para tu piel, además cooperaron al cien por ciento con el desafío zero waste de la feria entregando empaques de papel que eran reciclables. Además, sus productos también pueden ser reutilizados. Por otro lado, amé las etiquetas ya que eran muy bellas e indicaban que ingredientes tenía cada producto.

Respecto a lo eco sustentable, me gustaría destacar que un punto muy positivo que vi en la feria fue su compromiso con el ambiente. Dentro de la feria solo se vendía comida vegana, ya que como sabemos, la industria ganadera es una de las que más contamina en el mundo. Un stand de comida vegana que me gustó mucho fue el de Green is Better, que constantemente tenía cosas ricas para recargar energía. También estaba la gente de Fundación Basura con un punto de reciclaje, en el que no solo te ayudaban a reciclar y a separar tus residuos, sino que también te enseñaban sobre la vida zero waste. A esto, también cooperó Pibox con su marketing sustentable para todas las gráficas de la ONG y Awto, que nos ayudó a transportar todo hasta el Centro Cultural La Moneda.

Cabe destacar que otra de las cosas que me sorprendieron de la feria era el volumen de gente que llegó. Si bien había momentos en los que se dificultaba mucho el paso por los pasillos, l@s expositor@s tenían la voluntad y el ánimo para responder a cada una de las personas que esperaban su turno.

En los stands de Naturland, Natura, Pamela Grant, Preunic y Apícola del Alba había consejeras de cada marca que recomendaban que producto era el ideal para ti, ya que al menos para mí, en los temas de cosmética prefiero que lo que vaya a comprar no solo sea bonito o huela bien, sino que también tenga utilidad más allá de lo netamente estético.

Sin duda fue una experiencia que espero repetir.

Victoria Hernández

Prácticante Periodismo