Hola a tod@s! Espero que estén disfrutando el fin de semana. En esta oportunidad, me alegro comentarles qué... Volverán los posts de opinión! Nos encanta mantener actualizados una diversidad de temas en la web y he querido comprometer, al menos, una entrega mensual para poder hablar de animales, alimentación y medioambiente.

Hoy he querido escribir en base a una reflexión que se ha masificado y que he visto mucho en los medios y en conversaciones acerca una alimentación más consciente: comer menos carne y dar mayor oportunidad al consumo de pescado y mariscos. Esta idea ha tomado mayor fuerza, a mi parecer, porque hemos logrado calar en la conciencia de muchos, acerca la crueldad e insustentabilidad ambiental de la industria de la carne, por lo que muchas personas han disminuido su consumo, incluso excluyéndola de su dieta. También hemos visto que los medios han hecho lo suyo, por ejemplo, revelando el reciente escándalo de la carne brasilera, la cual era "maquillada"  con químicos altamente tóxicos para la salud humada con el fin de ocultar su avanzado estado de descomposición y así poder exportarla y comercializarla al resto del mundo. Este hecho fue un duro golpe para la industria brasilera, debido a que la producción de carne de res y pollo significa un 7,6% de la exportaciones de dicho país (Min. Come. Ext. Brasil) . A nivel microeconómico, este hecho significó un golpe especialmente para los carnívoros incrédulos, porque ya no se están discutiendo argumentos relativos al goce personal del consumo, sino más bien se alude a un tema de salud.

Hace algún tiempo, traté de investigar cuáles eran los impactos de la industria de la carne  en su producción a nivel ecosistémico. Hoy me hago la pregunta, ¿Qué tan sustentable es la industria pesquera para la salud humana y el medioambiente? La verdad bastante poco. Me da lástima confirmar que muchos de los impactos ambientales de esta industria nos afectan un poco más frontalmente a mí, a nosotros, por la labor extractiva chilena de pescados y mariscos en expansión, significando nulos beneficios para nuestro territorio y nuestra salud. A continuación les comento algunas cifras:

¿Te preocupa el mercurio en el agua? El aumento de la temperatura en los mares, producto del calentamiento global, ha provocado que la concentración del mercurio en los peces aumente siete veces, lo que ya es mucho, considerando que la BBC nos advierte que la concentración de mercurio en los ecosistemas ha aumentado entre un 200 a un 500% desde la revolución industrial. Este mismo medio explica que la  forma más común en la que nos exponemos a este metal tóxico es a través de la ingesta de pescado que contiene metilmercurio, una forma orgánica del compuesto químico que se forma cuando las bacterias reaccionan con el mercurio en agua, tierra o plantas.

Plástico, plástico y más plástico: Muchos sabemos cuál es el destino de las toneladas de desperdicio, especialmente plásticos, que producimos en las ciudades: el mar. Al igual que el mercurio, el plástico que botamos llega de vuelta, directamente a nuestra mesa a través de la cadena trófica al ingerir pescados y mariscos.

El efecto del plástico en aves

Desastre Medioambiental. ¿Alguien se acuerda de las toneladas de pescado en descomposición que se vertieron en Chiloé hace unos meses? Aparte de matar una variedad de especies del sector como cangrejos, machas, aves y focas, se puso en riesgo la actividad de cientos pescadores artesanales, que llevan a cabo la actividad de una manera más consciente y sostenible. Esta práctica, que es recurrente de las salmoneras, generaron un desastre ambiental casi irreversible en el territorio. Greenpeace, a través de su campaña "Salvemos los mares del fin del mundo", nos revela que la contaminación de los mares por empresas salmoneras consta de varios desperdicios que se vierten y/o quedan directamente en el mar: "Esa contaminación no son sólo 500 veces más de antibióticos, son también los alimentos, fecas y mortandades de salmones que ocurren constantemente, además de redes, fierros que la industria deja en el mar. Cada una de las instalaciones de la industria puede tener hasta 16 jaulas en el océano, generando una verdadera montaña de basura".

Campaña de Greenpeace

Recursos sobre explotados. La actual industria extractiva de recursos marinos se encuentra en una expansiva crisis debido a que todos los años existen especies marinas sobreexplotadas y otras colapsadas o agotadas. Muchas veces estas cotas no son respetadas, así como los periodos de veda de las especies marinas. La resiliencia de los ecosistemas depende de la intensidad con la que se explotan sus recursos , que no debe ser superior a la capacidad que tienen estos ecosistemas para regenerarse. Un claro ejemplo de la gravedad de este asunto es la crisis de la merluza, la cual se le proyectan 10 años antes de su desaparición.

 ¿Aún crees que el pescado es "más sanito"? Nadie puede discutir las propiedades nutricionales que puede tener este alimento, sin embargo, podemos estar claros que el beneficio que tiene la ingesta de pescados y mariscos están en directa relación con el entorno en el que se desarrollan, entorno que no estamos cuidando, lo que nos ha significado un fuerte perjuicio para nuestra salud y la del planeta. Los invito a buscar alternativas, a cuidar y cuidarnos, mi fuerte no es la nutrición, pero cada vez más son los profesionales que se especializan en alimentación libres de proteína animal, veganos y vegetarianos.