La vitamina C se ha convertido en un activo indispensable en las rutinas de skincare actuales. La polución, los rayos UV, el estrés y la mala alimentación nos hacen más susceptibles a los efectos de los radicales libres. Estas últimas, solo tienen un electrón en su capa más externa que no se encuentra apareado. Son capaces de modificar la estructura de proteínas y del mismo ADN al tratar de aparear su electrón, por eso son consideradas moléculas reactivas. Estas modificaciones pueden causar los daños irreversibles en los órganos, incluida la piel. Los antioxidantes, como la vitamina C, son capaces de neutralizar los efectos de los radicales libres ayudando a preservar por más tiempo la salud y la juventud en la piel.

En esta ocasión decidí hablar de la vitamina C porque existen muchas formas de implementarlo en la rutina y es un activo muy sonado últimamente.  La vitamina C además de ser un aliado en la protección de la piel contra los efectos nocivos de la radiación UV, promueve la síntesis de colágeno y ayuda de disminuir la apariencia de las manchas.

Es muy importante la asesoría de un experto al momento de incluir este activo en nuestra rutina de cuidado de la piel, ya que puede llegar a ser irritante para las pieles más sensible. Los productos disponibles en el mercado tienen concentraciones de vitamina C entre 5 % y 20%. La concentración no siempre es sinónimo de efectividad, hay que encontrar la que mejor se adapte a las necesidades de tu piel.

¿Cómo usarla?

La vitamina C cumple mejor su función si es usada de día, al momento en el cual estamos expuestos a factores externos y a la radiación UV. Si es en serum, puede usarse con la piel limpia justo antes de la hidratante y del bloqueador solar, sin embargo, si el producto que estas usando tiene más de 20% de vitamina C debes usarla de noche porque puede ser muy sensible a la luz.

Recomendaciones al momento de comprar vitamina C:

• Asegurarse que el producto realmente tenga vitamina C, puedes encontrarla en la lista de ingredientes bajo diferentes nombres: Magnesium ascorbyl phosphate, ascorbic acid sulphate, Ascorbyl-6-palmitate.  

• Tener en cuenta que el empaque debe ser oscuro, en vidrio color ámbar o de aluminio porque es un producto fotosensible y la luz puede oxidar el producto.

• Debe ser en la concentración adecuada para ti.