El mundo de las plantas es fascinante, es maravilloso ver cómo con los nutrientes de la tierra, el sol, el aire y el agua se convierten en una de las grandes realezas de la naturaleza.

Desde pequeña me han intrigado y encantado, puede ser porque mi madre inculcó en mí esa pasión y conocimientos basados en el instinto y conexión con ellas. “Mija esa planta está muy triste, hay que hablarle más porque si no, va a seguir aburrida” esto lo decía mientras regaba las plantas con agua que había recogido de la lluvia porque según ella era la mejor agua para regarlas (y es completamente cierto).

Viendo a mi madre interactuar con las plantas con un apego y conexión casi espiritual era enriquecedor pues esto se reflejaba en su jardín deslumbrante lleno de diferentes clases de Helechos, Aglaonemas, Filoendros, Bromelias, varias Sansevierias que asomaban entre otras plantas que nunca supe cómo se llamaban, más el aroma maravilloso de una variedad de plantas aromáticas y todo tipo de flores, ver toda esa belleza hizo que creciera en mí esa misma conexión. Es por eso que creo que a las plantas no solamente hay que regarlas, abonarlas y fumigarlas, hay que tocarlas, darles los buenos días, las buenas tardes o las buenas noches, hablarles mientras se les limpia el polvo de las hojas, cantarles, detenerse en un momento del día a admirarlas y elogiarlas, todas estas acciones les ayuda a crecer más fuertes y a nosotros a calmar nuestro frenesí de la cotidianidad.

Este es un experimento muy precioso que hizo IKEA como parte de una campaña social de su compañía sobre el bullying, donde dos plantas exactamente iguales se sometieron a dos tratos diferentes, una recibía elogios y complementos positivos, mientras otra solo recibió comentarios despectivos y de odio, al cabo de 30 días la diferencia es deslumbrante, este experimento nos muestra como todos los seres vivos que convivimos en este planeta somos sensibles por igual:

Experimento de bullying a una planta

Hay varios estudios, libros, teorías y experimentos que hablan sobre cómo las plantas responden a los estímulos del entorno donde existen y sobre todo a sus sonidos, podríamos entonces decir que sí, es verdad, las plantas tienen oídos. Los “oídos” de las plantas se llaman Estomas que son como los “poros” de la planta, son unas aberturas microscópicas que permiten el intercambio de gases y líquidos con el exterior*. Según un estudio de la Universidad de San Diego, California,* estos Estomas son sensibles a diferentes frecuencias, así según la frecuencia las plantas pueden reaccionar de forma positiva evidenciando el hecho de que la música puede ser un gran estimulante para su crecimiento, además de convertirse en un lenguaje común entre dos especies (ellas y nosotros).

Ahora te propongo un ejercicio sencillo, la próxima vez que riegues tus plantas puedes poner un parlante con música por 45 minutos (este es un tiempo sugerido para que nuestras plantas puedan abrir sus poros y tener un mejor intercambio de oxígeno) puedes ubicarlo en tu casa o en tu jardín y mientras riegas o limpias sus hojas escuchar también en silencio para conectarte con su energía, esto puede sonar un poco loco y algo extraño, pero es una terapia relajante, anti estrés y beneficiosa para ambos (tú y tus plantas).

A continuación te dejo unas recomendaciones musicales muy preciosas:

1.Plantasia de Mort Garson

Plantasia es un álbum de 1976 que se ha convertido en un culto. Su inspiración es un libro muy bello llamado “La Vida Secreta de las Plantas” de Peter Tompkins y Christopher Bird (este libro es un escrito que propone una mirada de las plantas como seres sensibles que pueden disfrutar inclusive una buena música) esta pieza es ideal para comenzar un buen concierto.

2. Música para cultivar plantas de Dr. George Milstein

En este álbum cada canción comienza con unos sonidos dulces y suaves con toques de jazz y melodías relajantes.

3. La vida secreta de las plantas. Stevie Wonder

Este es un álbum del gran Stevie, llamado así por ser la banda sonora de un documental precioso de finales de los años setenta, es un álbum para escuchar junto con la compañía de nuestro Jardín.

Anexo también un concierto reciente que hizo el cuarteto UceLi en el Liceo de Barcelona, uno de los teatros de Ópera más importante del mundo, donde interpretaron una obra de Puccini para una audiencia conformada solo por plantas. Se cree que la música clásica tiene melodías tan suaves que se alinean perfectamente con los Estomas para crear una respiración vegetal maravillosa:

Concierto para plantas cuarteto de cuerdas

En conclusión, la música no es solo para nuestros oídos sino también para el de nuestras plantas.

¡Nos vemos!

Fuentes:

• https://www.canna.es/musica_y_plantas

• https://dle.rae.es/estoma