La experimentación animal en la industria cosmética es una realidad en Chile y el mundo.

Desde comienzos del siglo XX la industria cosmética realiza pruebas en animales, a raíz de que una mujer quedó ciega tras utilizar una máscara de pestañas, lo que motivó a la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos a aprobar la Ley Federal de Alimentos y Medicamentos Cosméticos en 1938.

Hoy en día, a nivel mundial más de 500 mil animales mueren cada año consecuencia de estas prácticas en laboratorios de cosmética. En Colombia, no existe regulación o prohibición sobre el testeo en animales en cosmética, por lo mismo, tampoco se ha creado una instancia fiscalizadora.

Organizaciones certificadoras.

Actualmente, son nueve las organizaciones que certifican empresas que no testean en animales, incluyendo a Te Protejo, estas son entidades que nuestra ong investigó y calificó como confiables debido a que cuentan con un proceso de certificación integral, el cual logra comprobar que una marca no experimenta en animales desde la fabricación al producto final, además de la continuidad de sus políticas anti-experimentación. Estas son: Peta (EEUU), Leaping Bunny (EEUU/Canadá), Cruelty Free International (UK, programa Leaping Bunny), Choose Cruelty Free (Australia), Acene (España), BDIH (Alemania), Natrue (Europa), One Voice (Francia) y Te Protejo (Chile).

Campaña mundial de ONG Cruelty Free International y la empresa certificada The Body Shop. La imagen indica datos globales sobre la experimentación animal en productos cosméticos.

La importancia de la certificación.

En muchas ocasiones se ha puesto en duda la importancia, e incluso, la validez de la certificación de las ONG’s, en general por desconocimiento de los procesos y de la realidad de la experimentación en cosmética.

En cuanto a los procesos, cada organización transparenta sus procesos en sus sitios web oficiales de forma detallada, incluso algunas ONG’s tienen secciones para el público general y otras para las empresas, como es el caso de Leaping Bunny y Natrue.

Respecto a la situación actual de la experimentación en cosmética, es entendible que en una primera instancia sea difícil imaginar lo que ocurre dentro de los laboratorios y, más aún, ¿eso todavía ocurre en Colombia? Esa pregunta en tono escéptico es recurrente, cuesta aceptar que animales están siendo torturados y asesinados cerca de nuestro hogar, principalmente porque no lo vemos, no tenemos acceso libre a los laboratorios y lo que no vemos es más complejo aceptarlo, diferente es lo que ocurre cuando vamos por la calle y defendemos a un perro que está siendo golpeado, al ver la imagen se activa nuestro instinto protector y tomamos la decisión inmediata de defender a ese animal, en cambio, con los animales de laboratorio ha sido un largo camino lograr conscientizar a la población y eso lo han hecho las ONG’s a través de campañas audiovisuales e información en sus sitios web, es decir, conocer la realidad de la experimentación depende de cada uno de nosotros, lamentablemente sigue existiendo en Colombia y en el resto del mundo.

De forma más detallada podemos afirmar:

♦ Las ONG’s son fuentes serias y fidedignas. En Chile, ONG Te Protejo está constituida como una organización sin fines de lucro. Cada ong está compuesta por voluntarios que se unen motivados por el bienestar animal, todo se desarrolla en un clima organizacional que impone y exige seriedad de parte de las empresas. Esto diferencia a las ONG’s con otras plataformas web.

♦ La certificación es un compromiso, donde cada marca refleja que las políticas sustentables y respetuosas por los animales que declaran tener son efectivamente reales. Un compromiso con los animales y con todas las personas conscientes con el bienestar animal. Cada certificación significa mucho más que papeles y firmas, implica que la empresa se une al movimiento contra la experimentación animal a nivel mundial y, a través de la certificación, promueve prácticas éticas en otras empresas que aún no dan el paso y en los consumidores.

♦ Muchas empresas cosméticas, que no cuentan con ningún respaldo serio, aseguran que no testean en animales como una estrategia de marketing para aumentar sus ventas.

Todas las ONG’s coinciden en que escribir un correo diciendo “no testeamos en animales” o declararlo en el envase sin un respaldo, es un acto de marketing muy sencillo de realizar y que no necesariamente refleja un compromiso real de la empresa con este tema, ni tampoco asegura al consumidor la profundidad de esas declaraciones, es así como muchas de esas frases en los envases significan que solo no hay experimentación en el producto final, no considerando insumos y proveedores, sin embargo la empresa no especifica aquello.

Incluso, es preferible la certificación a las campañas de marketing porque solo a través de la primera realmente podremos saber si no testean en animales, debido a que tanto nacional como internacionalmente no hay regulación jurídica clara y específica sobre los alcances del marketing que se realiza sobre este tema en particular. Hipotéticamente, podríamos interponer una demanda por publicidad engañosa u otro, no obstante para lograr ganar ese juicio debemos tener pruebas que acrediten nuestras pretensiones, dinero para solventar a los profesionales correspondientes y, lo más probable, serán años de espera para un resultado. Lamentablemente, hay pocos casos mundialmente conocidos y han sido promovidos por organizaciones, no por particulares, como lo que está ocurriendo hace varios años entre Peta y algunas empresas en la Unión Europea.

Envase de la marca TRESemmé que pertenece a la empresa Unilever. TRESemmé testea en animales porque, tanto la marca como su empresa madre, comercializan sus productos en China donde es obligatorio testear en animales los productos cosméticos importados, sin embargo, su envase declara lo contrario.

♦ La certificación propiamente tal, abarca fabricación, insumos, proveedores, proceso y producto final, a través de documentos oficiales y confidenciales que las empresas no suelen compartir con los particulares pero que lo hacen con las organizaciones debido a su carácter organizacional, por ello ninguna plataforma web que no sea una ONG puede asegurarnos que tiene 100% de seguridad de que una empresa no testea en animales.

El proceso de certificación de cada marca en particular es confidencial en todas las ONG’s, es decir, reuniones, documentos, contratos, auditorias, entre otros; sin embargo, como hemos mencionado, cada ONG’s publica en sus sitios web el proceso general de certificación que debe seguir cada empresa, como una forma de transparentar e informar a éstas y a los consumidores. Todas las ONG’s que hemos calificado como “confiables” realizan un proceso de certificación similar, algunos más exigentes que otros, pero todos cumplen con los estándares necesarios y suficientes para comprobar que no hay testeo en ninguna etapa de producción.

¿Qué obliga jurídicamente a una empresa a respetar la certificación? Entre las empresas y las ONG’s se firman contratos. En nuestro país, todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, como se establece en el artículo 1545 del Código Civil, este acto jurídico crea derechos y obligaciones para la empresa y para la ONG, esos derechos se deben respetar y las obligaciones se deben cumplir, como cualquier contrato de nuestro sistema jurídico, lo mismo ocurre en otras legislaciones. Los contratos son los actos a través de los cuales nos relacionamos en nuestro sistema jurídico privado, en ellos declaramos nuestra voluntad y nos vinculamos jurídicamente, únicamente hacemos hincapié en este tema porque sea ha cuestionado la labor de las ONG's con frases como “solo firman un contrato o declaración en una notaría por eso la certificación no sería válida”, declaraciones que claramente carecen de conocimiento de nuestro propio sistema jurídico.

Pueden conocer el proceso de certificación de Te Protejo en este enlace.

Guía para una vida libre de testeo en animales. Te Protejo, 2017. 

♦ La renovación. La certificación de Te Protejo tiene la duración de un año, lo mismo ocurre con las otras ONG’s, esto implica que cada un año se realiza nuevamente todo el proceso, revisión de fabricación, insumos, proveedores, etc., lo que permite comprobar la continuidad de las políticas de las empresas y reafirmar su compromiso cruelty free.

♦ Unión Europea (UE). Se ha cuestionado la necesidad real de la certificación de no testeo animal en empresas cosméticas de países pertenecientes a la UE, debido a que se prohibió a partir del 2004 las pruebas en animales para cosméticos, y desde el 2013 incluyó la prohibición a la comercialización de productos cosméticos que hayan sido probados en animales en su territorio. Sin embargo, las ONG’s Natrue, BIDH, One Voice, Acene, Cruelty Free International (UK, programa Leaping Bunny) y Peta, continúan y no han dejado de certificar a dichas empresas porque se ha establecido que existen vacíos, ambigüedades y, peor aún, excepciones en que la ley permite expresamente utilizar ingredientes testeados, un ejemplo es que pueden ser comercializados productos cosméticos que contengan sustancias que estén dentro de la categoría o listado REACH, estos ingredientes es obligatorio testearlos en animales y, aun así, se permite utilizarlos en cosmética, bastando que la empresa alegue motivos de seguridad, sin considerar la prohibición de no testeo en animales. Si quieren informarse más sobre este tema, visiten los siguientes enlaces (1) y (2).

En Colombia, se comercializan más de 50 marcas cosméticas que cuentan con certificación de ONG’s internacionales y de Te Protejo, pueden conocerlas acá.

Como consumidores conscientes con los animales y el medio ambiente, tenemos el derecho y la responsabilidad de informarnos correctamente para ayudar de manera efectiva. Por ello, los invitamos a preferir siempre productos libres de testeo en animales que cuenten con certificación cruelty free de una ONG confiable.

Para dudas o consultas pueden escribirnos a [email protected].