Es normal que pongamos nuestras, cremas, serums e incluso maquillaje en el baño.  En nuestra cabeza tiene mucha lógica porque es el lugar en el cual disponemos de un espejo, de elementos como algodón, agua y una basura. La vida agitada que llevamos la mayoría nos lleva a crear estrategias para recordar aplicarnos algún producto o simplemente completar nuestra rutina diaria de cuidado personal, y que mejor forma que tenerlo a la mano apenas salimos de bañarnos.

Sin embargo, el baño esta lejos de ser el lugar ideal para guardar nuestros productos. En primer lugar, el baño es un lugar que sufre muchos cambios de temperatura, humedad y luz. El vapor que es liberado al momento de bañarnos puede alterar la fórmula de los productos además de aumentar la probabilidad de proliferación bacteriana dentro de ellos.

En segundo lugar, nuestros productos cosméticos contienen activos sensibles a los cambios de luz como es el caso de la vitamina C. Al momento de exponer este activo a los cambios de luz es posible que se oxiden y dejen de cumplir su función.

Es por esto, que el lugar ideal para guardar nuestros cosméticos es en un lugar como tu tocador o closet. Es importante que evitemos dejar los productos abiertos, meter los dedos o exponerlos a la luz directa. Crea un ambiente agradable para que hacer tu rutina de skincare sea un momento te dediques a diario. Ten un cajón o un organizador en el cual sólo guardes tus cosméticos. Evita guardar tus brochas y beauty blenders en el mismo lugar, ya que estas herramientas son una fuente de bacterias.