En este post les cuento acerca de las bondades que tiene la práctica del minimalismo, en el cual recién he comenzado a incursionar pudiendo desde muy corto tiempo ver sus beneficios reflejados en mi día a día, lo cual me ha inspirado para continuar en su práctica y para escribir este post y compartirlo con ustedes.

El minimalismo ha sido definido por la Real Academia Española (“RAE”) como una corriente artística que utiliza elementos mínimos y básicos, como colores puros, formas geométricas simples, tejidos naturales, etc., sin embargo, esta corriente artística ha sido trasladada en los últimos años a una forma de vida constituida por hábitos y elecciones conscientes en distintos rubros que dan origen a una mayor simplicidad, ahorro de recursos, tomando como base importante la del orden.

Para comenzar a aplicar el minimalismo se puede partir de realizar un proceso de eliminación de exceso de objetos de todo tipo como, por ejemplo, muebles, ropa y libros, lo cual permitirá una depuración del entorno al deshacerse de cosas que ya no se utilizan, no sirven, o que simplemente ya no nos satisface. Para lograr esto, es necesario desapegarse de los objetos y comprender que los recuerdos vivirán por siempre en cada uno de nosotros, por lo que no es necesario acumular regalos, documentos ni cualquier objeto que nos recuerde a alguna persona o acontecimiento específico.

Asimismo, es de mucha ayuda el comenzar a desarrollar un sentido de valorización por los objetos que ya tenemos y que aún nos satisfacen, así como a los que adquiramos en el futuro, pues se trata de que realmente cubran una necesidad, o bien, nos hagan sentir absolutamente cómodos en cuanto al estilo, funcionabilidad y costo que implica su adquisición y uso a largo plazo.

Otros tips que se pueden implementar en el día a día de manera sencilla son algunos como la elección de una decoración sobria que, aunque tenga tu estilo, sea en colores combinables, materiales de buena calidad y con poca carga de accesorios. Mismo caso para el guardarropa, al cual puedes dar vida con accesorios originales o combinaciones acertadas, en vez de apostar por la adquisición de muchas prendas en tonos y estilos que pronto causarán aburrimiento o serán difíciles de combinar. Por último, la digitalización puede ser de gran utilidad, misma que puede aplicarse a libros, documentos e incluso fotografías, lo cual ahorrará gran cantidad de espacio y generará más orden.

Ahora vamos analizar la parte más interesante, misma que trata acerca de los beneficios que conlleva la práctica del minimalismo, tanto para ti, como para el planeta. En primer lugar, el hecho de poner orden en los espacios en los que se habita y se pasa la mayor parte del tiempo, conlleva a una sensación de mayor tranquilidad y serenidad, lo cual contribuye a reducir el estrés y la ansiedad, síntomas que en el último año desafortunadamente se han incrementado debido a la situación mundial de pandemia. Por otro lado, permite una mayor valorización de lo que se posee, lo que tiene como consecuencia un mayor cuidado y durabilidad, lo cual permite un mayor ahorro económico y de recursos que, sumado con los beneficios ya mencionados, dan como resultado el vivir con mayor felicidad.

Con lo anterior, el planeta se beneficia enormemente al tener como habitantes personas más serenas, tranquilas y felices, pero, sobre todo, al disminuir los desechos de todo tipo, mimos que se dejan de generar poco a poco al practicar el minimalismo en la cotidianeidad.

Como pueden apreciar, son muchos los beneficios de la práctica del minimalismo, por lo que los invito a intentarlo poco a poco y comprobar ustedes mismos los cambios que va teniendo su vida, tanto en lo económico, como en lo emocional. ¡Sigan atentos a mis posts y practicando la sostenibilidad!

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