articulos |Publicado el 27-05-2020

“Bunnywashing”: La importancia de la certificación

Conoce sobre la importancia y el poder de los consumidores en la certificación "Cruelty Free".

Debido a la cantidad de regulaciones o en algunos casos, como en el colombiano, la falta de ellas, algunas veces se convierte en un dolor de cabeza entender por qué es tan difícil comprar y apoyar emprendimientos locales sin certificaciones. Aquí te explicaré lo que hay detrás de algunas estrategias publicitarias.

Muchísima gente tiene bastantes confusiones con respecto al tema de productos veganos en general, pero cuando introducimos a la conversación la temática de cosmética cruelty free estos problemas se vuelven exponenciales y algunas personas se desilusionan y se quedan con que es un tema muy complejo y difícil de incluir en su vida diaria.

La verdad es que sí y no, aunque sí es un tema complejo con un poco de sabiduría se le gana la batalla, sin embargo para mí el enemigo más grande en este medio son las estrategias de marketing que utilizan algunas marcas.

Así como el “greenwashing” es usado por infinidad de marcas en Colombia, Latinoamérica o en cualquier rincón del planeta, las empresas han tornado sus estrategias de venta hacia el mercado Cruelty Free. 

Nosotros como consumidores somos quienes tenemos el poder y las empresas saben que somos una nueva generación de consumidores, ya que al incrementar la demanda por productos completamente libres de experimentación animal o al recibir miles de mensajes de sus posibles consumidores preguntándoles por sus sellos y certificaciones, las marcas han optado por tomar dos posibles caminos:

1- Interesarse, aprender del tema y certificarse.

2- simplemente evitar la conversación u omitir. 

Para el caso de Colombia, el tema es básicamente que no existe una obligación por presentar ningún tipo de test de toxicología o experimentación animal para sacar un producto final a la venta. Entonces se preguntarán ¿Técnicamente todo sería Cruelty Free si es mercado nacional? La respuesta es: NO. 

Para que un producto pueda ser considerado cruelty free no puede haber existido experimentación animal en ningún momento en toda su línea de producción, lo que en palabras sencillas vendría siendo que ninguno de sus ingredientes, ni formulaciones químicas, o “mezclas”, ni el producto final como nos llega a nosotros en su empaque listo para consumir, puede haber sufrido ningún tipo de testeo animal.

Ojo! No es solo en el producto final. Por dar un ejemplo: el shampoo como tal no es probado, no se utiliza el shampoo en un conejo para lavar su pelaje y esperar alguna reacción alérgica.

Aquí es donde las cosas se ponen complicadas para los emprendimientos locales que afirman no hacer testeo animal ¿Por qué? Porque sin un estudio claro, sin un seguimiento o sin una investigación a sus proveedores, no se puede asegurar, por dar un ejemplo, que la glicerina vegetal que el emprendedor compra a su expendedor en un local de químicos no fue probada en animales. Nosotros no tenemos cómo saberlo, éste es un trabajo que realizan las organizaciones certificadoras a las marcas interesadas en ser completamente transparentes con sus clientes potenciales.

La falta de regulación en nuestro país y en muchos otros hace que vivamos en un área gris, las marcas pueden aprovechar estos huecos legales para incluir cualquier logo de un conejito con una leyenda que asegure que ese producto no fue probado en animales y no estaría mintiendo, en la medida en que probablemente el producto final efectivamente no pasó por pruebas en animales, pero ¿qué pasa con cada ingrediente o cada formulación? 

Hemos llegado al punto donde debo insistir, nosotros como consumidores tenemos el poder y somos los responsables de hacerle entender a las marcas que esto no es un juego y no se trata solamente de estrategias de marketing.

No aceptemos más conejitos no oficiales que solo decoran los empaques, ni leyendas tipo "Amamos los animales, somos una marca Cruelty Free”, necesitamos sus certificaciones.

¿Por qué en el mercado hay empaques que tienen el logo de PETA /Leaping Bunny / Cruelty Free International / Choose Cruelty Free y no aparecen en sus listados oficiales en sus páginas web? Si existe un certificador como Te Protejo, que trabaja en nuestro propio idioma y que guía a las marcas durante todo el proceso de estudio a precios completamente razonables, las marcas pueden certificarse como lo han hecho otras marcas colombianas de diferente índole.

Estoy segura que muchas marcas probablemente pasarían estos estudios sin problema, marcas a quienes uno les escribe e incluso tienen discriminadas sus listas de productos veganos, sin embargo no podemos solamente confiar en sus buenas intenciones.

Los invito a todos a tomar esos súper poderes de consumidores que todos tenemos e incentivemos a las marcas a que se certifiquen. Queremos un mundo cruelty free, queremos un mundo libre de crueldad animal LITERALMENTE, seamos un poco más críticos cuando vemos un empaque con un sello que promete ser una cosa y que no tiene cómo asegurarnos que lo es. ¡No más bunnywashing!*  

Llenemos las redes sociales de nuestras marcas favoritas locales con información, no estamos en una cacería de brujas, simplemente queremos que se certifiquen, queremos comprar local y apoyar emprendedores nacionales, pero también queremos estar seguros de que nuestro dinero no esta financiando explotación animal de ningún tipo y en ningún momento en su línea de producción. Cuéntenle a esas marcas acerca de la certificación con Te protejo, ustedes mismos pueden leer acerca de ella aquí y tener el conocimiento cuando les respondan por ejemplo, que certificarse es muy costoso. 

Hagamos que las marcas en Colombia entiendan la importancia de la transparencia hacia sus consumidores.

Finalmente, quiero agradecer infinitamente a quienes me están leyendo y apoyando continuamente, estoy demasiado orgullosa de ver cómo responden en diferentes redes sociales con el conocimiento que les he compartido! Espero que mi aporte de este mes sea beneficioso para sus vidas y les haya gustado.

*Y sí! El término bunnywashing no existía ... hasta hoy, pues me lo acabo de inventar!

Besos veganos desde la hermosa y bipolar Bogota, Colombia.

@helenafox333