La última reina del Imperio Antiguo de Egipto fue Cleopatra VII. Ella se ha conocido por tener varios secretos de belleza, aunque es cierto que algunos de sus ya no secretos son de origen animal, hay un tip que es cruelty free y verdaderamente efectivo, lo digo porque lo he usado desde hace rato y es el Aceite de Oliva para la piel. En mi búsqueda por aprender más sobre los beneficios cosméticos de los ingredientes naturales me topé con el aceite de oliva y leyendo sobre sus beneficios vi que en el antiguo Egipto este aceite era algo sagrado, su árbol, sus frutos y los derivados eran usados para el beneficio de los faraones.

Durante bastante tiempo, he usado diferentes humectantes y cremas para el cuerpo, siempre teniendo en cuenta que no hayan sido testeados en animales. Pero con ninguno de esos productos he tenido el efecto que ha creado el aceite de Oliva en mi piel, la deja suave, humectada y le regresa la elasticidad que sentía a veces perdida con solo ducharme.

El aceite de oliva tiene varias propiedades cosméticas, tal vez una de las más importantes es que tiene una alta actividad anti edad y capacidad regenerativa, debido a su gran aporte de Vitamina E y alto contenido de ácidos grasos naturales. Así como también su alta capacidad reparadora de tejidos que lo hace efectivo para tratar heridas, marcas o cicatrices. Sin contar que es el hidratante natural por excelencia.

Yo, personalmente, sufro de una piel que tiende a ser seca, así que mantengo un frasco de Aceite de Oliva prensado en frío en mi baño*, este me lo aplico todos los días después de la ducha y nunca he vuelto a sentir mi piel tirante. También hay otras recetas que son interesantes y funcionan muy bien como exfoliantes o mascarillas.

Exfoliante real:

1 taza de aceite de oliva, 2 tazas de sal marina si es para el cuerpo (o 2 tazas de azúcar morena si es para el rostro) y 2 cucharadas de miel vegetal. Luego de humedecer la piel con una toalla caliente, te aplicas este exfoliante por lo menos una vez por semana y notarás la diferencia. (Esta receta era usada por Cleopatra, ella le adicionaba bicarbonato de sodio, yo no lo he ensayado pero podría ser una buena opción para quedar como una reina).

Mascarilla para el cabello:

Aplica dos o tres cucharadas de aceite de oliva en tu cabello seco o semi húmedo de medios a puntas y envuélvelo con una toalla por lo menos por 30 minutos, luego lava tu cabello como normalmente lo haces. Puedes adicionarle miel vegetal por si tu cabello es seco o también sábila y romero para propiciar su crecimiento. Esto lo puedes hacer una vez por semana.

* Para el uso del aceite de oliva en el cuerpo es recomendable usar uno que sea prensado en frío. Al ser prensado en frío el aceite conserva más sus propiedades, pues se realiza a temperatura ambiente y evita el proceso oxidativo que genera el calor.

Así que te invito a probar este tesoro, una solución cosmética al alcance de tu presupuesto y que no solo podemos usar en las ensaladas.

¡Nos vemos pronto!