articulos |Publicado el 12-06-2019

Racismo, especismo y experimentación (Parte II)

La experimentación con biomodelos en la ciencia, a través de la historia, se ha realizado tanto en animales como en humanos. Hemos experimentado en aquellos a quienes hemos discriminado y excluido de nuestra consideración moral.

ESPECISMO Y EXPERIMENTACIÓN EN ANIMALES NO-HUMANOS

Más de 100 millones de animales no-humanos son usados anualmente para experimentación en todo el mundo. La experimentación animal es una práctica usada en las ciencias biomédicas, en la industria de cosméticos y productos para el hogar, en la investigación militar y en la industria de materiales. El siguiente gráfico muestra el número de procedimientos experimentales, discriminados por especie, que fueron realizados en el año 2016 en el Reino Unido [1]. Según el gráfico, el 1% de los experimentos son realizados, como ellos lo denominan, en especies especialmente protegidas. Estas especies son los perros, los gatos, los caballos y los primates no-humanos. Ahora, ¿por qué se protegen a estas especies?

Annual Statistics of Scientific Procedures on Living Animals Great Britain 2016

 

Como dije antes, el especismo es la discriminación arbitraria en función de la especie. Protegemos a los perros, a los gatos y a los caballos porque tenemos más empatía hacia ellos al ser animales domésticos mal llamados «de compañía». Protegemos a los primates porque los humanos somos primates y sentimos una relación más cercana con ellos, además de que son animales salvajes y tienen un valor ecológico para nosotros.

En el 2013, el Consejo de Estado le quitó el permiso a Manuel Elkin Patarroyo, científico colombiano, de usar monos Aotus vociferans para experimentar la vacuna contra la malaria, en la cual llevaba más de 30 años investigando [2], y aunque el permiso le fue concedido nuevamente en el 2015, esto fue una noticia polémica debido a que hay una cantidad considerable de personas a las cuales les importan los monos. Ahora, si observamos nuevamente el gráfico, vemos que las ratas y los ratones ocupan el 72% de procedimientos experimentales. Según los investigadores, los ratones y las ratas son buenos modelos de experimentación debido a su tamaño reducido, su alta tasa de reproducción, su corto ciclo de vida y su alta similitud fisiológica con los humanos. Pero además de esto, las ratas y los ratones son, para la mayoría de los humanos, despreciables, por lo tanto, no resulta escandaloso que se experimente en ellos.

Algo parecido pasa con lo peces, los cuales ocupan el 14% en el gráfico. Se tiene la falsa creencia de que no sienten y de que no tienen conciencia. Por eso, no es raro ver que los peces sean el último animal que algunas personas en transición al veganismo saquen de su plato.

¿Por qué no experimentar en animales?

No hay ninguna razón lógica para usar los animales para nuestro beneficio. Así como nosotros valoramos nuestra vida y nuestra libertad, los animales valoran su vida y su libertad, y eso es suficiente para que los respetemos. Nuestra vida no debe ser respetada porque seamos seres racionales, nuestra vida debe ser respetada porque es valiosa para nosotros. Ni la racionalidad, ni la inteligencia es un criterio para respetar o no respetar una vida.

Hay seres humanos con discapacidad cognitiva y estamos de acuerdo en que también deben ser respetados y sería casi inconcebible que hoy en día los usáramos como modelos de experimentación. La vida de los animales es todo para ellos y estamos pasando por encima de este hecho, valiéndonos de conceptos arbitrarios. Que los seres humanos tengamos la manera de usar a otros seres indefensos, no nos da el derecho de hacerlo, incluso, si esto puede resultar beneficioso para nosotros.

Así como no es moralmente aceptable que James Marion Sims experimentara en sus esclavas, tampoco lo es que Manuel Elkin Patarroyo lo haga en monos. No es aceptable que los humanos experimentemos en otros seres que, como nosotros, valoran su vida. Y esto es aplicable tanto en insectos como en ratones, peces, gatos, perros, vacas, cerdos, monos y cualquier otra especie sintiente. Debemos terminar, definitivamente, con la idea de que los animales están en este planeta para nuestro beneficio.

¿Qué pasaría con el avance científico sin la experimentación animal?

Hay que aclarar que los que estamos en contra de la experimentación animal no estamos en contra del avance científico. Estamos en contra de la explotación animal tanto como estamos en contra de la explotación de seres humanos. El avance científico no debe justificar dañar a otros seres sintientes, así esto represente un beneficio para nosotros. Ya he hablado de esto durante todo el artículo.

A ciencia cierta, no podremos saber qué tanto se vería afectado el avance científico si dejáramos de experimentar con animales, así como no sabemos qué tanto hubiera avanzado la ciencia si se hubiera seguido experimentando con seres humanos, sin embargo, es nuestro deber como seres humanos y agentes morales encontrar la manera de que la ciencia avance sin dañar a otros.  Ya se han encontrado alternativas con la bioinformática, con la cual a través de modelos computacionales es posible diseñar nuevos medicamentos y simular sus posibles efectos tóxicos y biológicos. Quizás sea hora de que la especie animal creadora del teléfono inteligente y de la red 5G despliegue su mayor potencial en el ámbito científico. Confío en nuestra inteligencia.

Andrea Guerrero

@unafamiliavegana

   

BIBLIOGAFÍA

[1]  Annual Statistics of Scientific Procedures on Living Animals Great Britain 2016

https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/627284/annual-statistics-scientific-procedures-living-animals-2016.pdf

[2] Los micos de Patarroyo.

https://www.semana.com/nacion/articulo/patarroyo-ya-no-puede-experimentar-con-monos-del-amazonas/375795-3