Solamente hace unos meses atrás, mi percepción sobre los grupos de mujeres cambio y dio un vuelco radical, y nunca más en la vida volverá a cambiar. Nunca pensé, que buscando una actividad para bajar de peso, encontraría sanación, una gran revelación, fuerza y luz.

Desde pequeñas, nos han enseñado o hemos ido aprendiendo-erradamente-que sí, tenemos amigas, pero que las mujeres son envidiosas entre ellas, que se andan pelando, que se traicionan, que son insoportables para trabajar con ellas, que es mejor tener un jefe hombre que mujer, que son temperamentales, volubles, que hay que tener cuidado,etc..etc..etc. Hemos crecido en una sociedad que ha hecho que las raices de las mujeres a lo largo del tiempo se perdieran. En la antiguedad la fuerza femenina era respetada, las mujeres se ayudaban unas a otras, se contenían, se entregaban amor incondicional, sabiduría. Así era, pero nuestra sociedad desechable y superficial, ha perdido tradiciones y valores, pero gracias a mujeres que si han mantenido vivo ese espíritu femenino en comunidad, se ha logrado hoy en día volver al origen.

He tenido amigas toda la vida, mujeres que han acompañado mi camino, mi madre siempre ha estado, pero jamas valoré lo que son hasta que conoci a mi profesora de danza, que también es profe de yoga, Tamara Plotz; una mujer maravillosa y llena de un mundo interior precioso-también afin a la vida cruelty free- quien no sólo enseña en las clases de danza, sino que enseña para la vida, al orgullo de ser mujer, al autocuidado y y amor propio. Gracias a ella me di cuenta de la fuerza de las mujeres unidas, y tuve un despertar radical con respecto a la forma de ver a los grupos femeninos, de cuan sanador es ser parte de un círculo de mujeres todas diferentes, pero que se colaboran entre ellas. Aun me admiro como mis compañeras que llevan mas tiempo bailando, se esmeran y toman su tiempo en explicarme, me enseñan, no hay celos, no hay envidia, solo entrega y compañerismo. No puedo explicarles, como mi corazón se llena de alegría al sentir esa energía incondicional.

También en Te Protejo se vive día a día, las bloggers hablamos siempre, de los mas variados temas,  nos apoyamos en nuestros momentos alegres y difíciles, mas allá de luchar por esta maravillosa causa que nos mueve, esta el amor y el apoyo. Es increible la conexión que hay y pese a no vernos, somos parte del diario vivir.

En mi trabajo también lo veo. Hoy tengo una Jefa, todos detestan a las Jefaturas mujeres, pero esta es una mujer maravillosa, el mejor Jefe que uno puede tener, considerada, humana, equitativa, jugada, inteligente, he aprendido mucho de ella, y también de mi compañera directa de trabajo, mi equipo, hasta hace unos meses era un hombre y yo creia era mejor, más fácil trabajar con hombres, que errada!!! hoy estoy mas alegre y plena con mi colega, quien es una mujer que día a día me nutre con su forma de ser y sus vivencias.

No puedo creer que no valorara antes todo esto, ni a las mujeres de siempre en mi vida, las que jamás se han ido....es por eso que hoy quise hablarles de esto; para que ustedes no cometan por mas tiempo este error, y sientan el poder que emana de la unión femenina, esa unión que sana, que apoya, que da consuelo, que alegra el alma. Las mujeres damos vida, en una pancita redonda, regidas por la hermosa luna, redonda, por la mágica madre tierra que a gritos quiere que la cuidemos, también redonda. Sigamos haciendo más circulos de mujeres, que esto jamas se detenga.

Hagamos que nosotras y nuestras nuevas generaciones femeninas, sientan y sepan que estar entre mujeres, no es malo al revés es fortaleza, contención y amor, mucho amor. Y con amor, se cambia el mundo.

Mi gratitud a todas las mujeres de mi vida ( incluyéndolas a ustedes lectoras de Te Protejo), las que fueron, las que son y las que vendrán.

Bendiciones y Mucha Luz.

Scarlett Cortés-Monroy H. Desde Stgo.