Tras décadas de funcionamiento, un antiguo laboratorio que experimentaba con animales en Oklahoma cerró sus puertas de manera definitiva, permitiendo que una organización benéfica de bienestar animal intervenga para convertir el espacio en un santuario para animales rescatados de laboratorios.

Un centro de experimentación que se ubicaba en Nowata, Oklahoma, le ha puesto fin al funcionamiento de sus instalaciones oficialmente. Este laboratorio realizaba experimentos con animales, como perros y gatos, para la prueba de productos contra pulgas y garrapatas.

El recinto había sido objeto de muchas citaciones e infracciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, siglas en inglés), pues el mal estado y crueldad que sufrían los animales que utilizaban en los experimentos era evidente.

Beagle Freedom Project (BFP), una organización sin fines de lucro que se especializa en rescatar y realojar animales usados en laboratorios, logró rescatar durante los últimos tres años múltiples animales de las instalaciones, quienes se encontraban en lamentables condiciones. Shannon Keith, presidenta y fundadora de BFP, señaló en ese entonces sobre el estado de los animales que “su piel estaba quemada, chamuscada e infectada, sufren convulsiones debido a las toxinas, soportan dolores y molestias enloquecedores mientras se crían pulgas y garrapatas en sus cuerpos y se ven obligados a usar conos para no poder aliviar el dolor y la picazón, y mucho más”.

Considerando estos antecedentes, previo al cierre de las instalaciones, el equipo de BFP se contactó con el propietario del laboratorio, durante el año pasado, para solicitarle que renunciara a su licencia del USDA y pusiera fin a las operaciones. Afortunadamente, estas gestiones tuvieron éxito y, desde el 1 de febrero de este año, se detuvieron todas las pruebas en el laboratorio y los animales restantes fueron entregados a la organización animalista.

Camino a una vida sin crueldad

Ahora, con el fin de entregar una vida sana, feliz y libre de crueldad a estos animales, Beagle Freedom Project anunció que se hizo cargo del sitio para transformarlo en un centro de rescate, rehabilitación y adopción para animales utilizados en pruebas de laboratorio.

“Freedom Fields”, tal como lo denominaron, ha recibido a más de 200 perros y gatos que fueron entregados por el antiguo laboratorio, de los cuales se encuentran cachorros recién nacidos y una familia de 6 cerdos. Estos recibirán atención médica, alimentación nutritiva, así como un espacio seguro donde puedan estar y vivir en libertad, para que eventualmente puedan estar disponibles para adopción y acogida.

Por el momento, se están realizando renovaciones en las instalaciones del ex laboratorio, reemplazando las jaulas pequeñas de metal y cabañas de plástico que se encontraban al aire libre por nuevos graneros y hábitats. Así, una vez terminada la renovación, habrá espacio para dar alojamiento y rehabilitación a otros animales, incluidos cerdos, gallinas y conejos, además de establecer un parque para perros, un catio, una guardería y una sala de aseo. Asimismo, se habilitará un centro que dará la bienvenida a los visitantes que aprenderán sobre las pruebas con animales antes de recorrer las instalaciones y conocer a los animales disponibles para adopción.

"No se puede subestimar la importancia de este logro monumental. No solo hemos rescatado a cientos de animales de ser sometidos a pruebas y de una muerte segura, sino que también hemos creado un camino para que otros hagan lo mismo. Esto nunca antes se había logrado. Estamos muy contentos de que no solo le daremos a más de 200 perros y gatos su libertad e identidad, sino que también transformaremos una instalación de experimentación con animales en un lugar de esperanza, felicidad, rehabilitación y amor ", expresó Keith.

Beagle Freedom Project y su lucha hacia el fin de la experimentación animal

Desde sus inicios en 2010, esta organización animalista ha ayudado a liberar a más de 4.000 animales en laboratorios, mientras ha realizado campañas para poner fin al uso de animales en pruebas. Fue así como nació el Proyecto de Ley Libertad Beagle, impulsado por la misma organización, que exige a los laboratorios a ofrecer a perros y gatos sanos en adopción una vez finalizados los experimentos y pruebas, en vez de sacrificarlos. Exitosamente, esta ley ha sido aprobada ¡en 13 estados de Estados Unidos!

Actualmente, paralelo a la instalación del santuario, BFP ya se encuentra negociando para cerrar otro laboratorio que se dedica a productos contra pulgas y garrapatas, además de trabajar con empresas para proporcionarles alternativas naturales a los químicos tóxicos a los que someten a los animales en los ensayos de laboratorio.

"Los productos contra pulgas y garrapatas no tienen que ser probados en animales y existen métodos mejores y más seguros para el control de plagas", explica Keith. “Nuestro objetivo es cerrar toda esta industria, allanando el camino para medios más seguros y éticos de control de pulgas y garrapatas para perros y gatos y, en última instancia, reducir las toxinas mortales que representan una amenaza para los animales, las personas, nuestras comunidades, el medio ambiente y el suelo. y agricultura”.