Dentro de la investigación científica, los primates no humanos, especialmente los macacos, son el “modelo perfecto” para experimentos y pruebas de seguridad de químicos dado a su relativa similitud genética con los humanos. Reconocidos como animales con un complejo desarrollo de sintiencia, con consciencia y con una notoria inteligencia, los primates no humanos se han convertido en el estándar de oro para la industria, causando una alta demanda para someterlos en múltiples procedimientos en pos del desarrollo científico. Lamentablemente, por ello, se ha derivado en una caza furtiva de estos seres en su hábitat natural, tráfico ilegal, así como que se habiliten centros de cría y venta de monos, poniendo en peligro a esta especie en el mundo.

Si bien no hubo muertes, lo que sucedió a inicios de noviembre en el centro de cría de primates e investigación médica Alpha Genesis detonó en otro hecho riesgoso para estos animales. En Carolina del Sur, Estados Unidos, un grupo de 43 monos lograron escapar de este laboratorio ¿Te suena familiar esta historia? ¿Se te viene la película “El Planeta de los Simios” a la mente?

La similitud es casi real, y quizá te preguntes si la historia se repite o las películas de basan en la realidad, pero el desenlace de este caso es diferente. Acorde a las noticias y medios, los macacos Rhesus, identificadas la mayoría como hembras jóvenes, escaparon luego de que uno de los trabajadores no aseguró una de las puertas del recinto, lo que permitió que los primates corrieran fuera de las instalaciones. Como consecuencia, se les ordenó a los residentes de la zona cerrar puertas, ventanas y comunicarse con las autoridades en caso de avistamientos, y se ideó un plan para capturarlos de inmediato.

Entre los esfuerzos para devolverlos a Alpha Genesis, los oficiales policiales y trabajadores de la empresa entablaron una alianza colaborativa, colocando trampas con comida y recurrieron a la ayuda de cámaras de imágenes térmicas. En la actualidad, la gran mayoría de los macacos han sido recuperados por la entidad, todos “sanos y en buen estado de salud”. No obstante, aún hay algunos primates de los que no se ha encontrado rastro, lo que ha levantado la alerta de grupos animalistas por el bienestar de estos animales ante la llegada del invierno al continente y las extremas condiciones climáticas a las que se verán enfrentados.

¿Para cuantos primates la experimentación es una realidad?

La realidad sobre los primates en Latinoamérica es ambigua a comparación del resto del mundo. Debido a que los primates son de alta demanda y suelen ser obtenidos a través de la caza y tráfico ilegal desde su hábitat natural, los precios al que los venden a entidades de la industria es a un costo extremadamente elevado, por lo que no suele haber mayores registros sobre su origen ni costo en las investigaciones que son utilizados en la región. Además, al igual que en los otros casos que te hemos contado, en esta zona no existe una legislación que le exija a las entidades de investigación notificar sobre cifras y datos oficiales sobre cuantos monos son utilizados en investigaciones en los países, así como las normativas que regulan el bienestar de los animales en los recintos, en los casos que existan suelen ser genéricas y acotadas.

En México, un estudio buscó determinar el número de animales utilizados con fines científicos y educados entre enero 2015 a octubre de 2021 en el país, el cual solo pudo obtener cifras asociadas únicamente de bioterios autorizados. Al menos en este periodo, estas entidades reportaron el uso de 5,437,263 animales con fines científicos y educativos, de los que 161 eran primates no humanos.

No obstante, dicho informe no pudo acceder a los datos de bioterios que no se encuentran registrados oficialmente ante la ley, por lo que aún queda una laguna de información respecto a una cifra real del uso de monos en la ciencia en el país azteca.

En el caso de Estados Unidos, la Ley de Bienestar Animal (AWA) exige a cada centro de investigación registrado en el USDA y cada centro de investigación federal, que documente el uso de animales para investigación, pruebas, enseñanza, experimentación y/o cirugía. Según dicho informe anual,  entre 2019 y 2021 se registra que 1.061.710 primates no humanos fueron utilizados, donde 739.291 monos fueron utilizados en investigación que implicaron dolor, a los que se les administraron analgésicos, y 192.585 monos que fueron utilizados en investigaciones que implicaron dolor y no se administraron analgésicos

En Europa, en el sumario del reporte sobre las estadísticas relativas a la utilización de animales con fines científicos en los Estados miembros de la Unión Europea y Noruega entre 2018 y 2022, se registró el uso de 43.131.537 animales por primera vez, donde 27.249 correspondieron a primates no humanos de distintas especies.

Pese a que exista resistencia por parte de la industria respecto al uso de primates en la experimentación científica, las personas tienen voz, poder y un rol fundamental para detener estas prácticas que someten a los animales a procedimientos para los que no nacieron naturalmente.

¡Tú puedes ayudar a liberarlos de la experimentación!

Además de celebrar la fuga de estos monos que se escaparon del laboratorio, también es importante reflexionar sobre el hecho de que de porqué están ahí y qué puedes hacer para revertir el rumbo de su vida de esa cruel realidad.

Cada acción, por pequeña sea, puede salvar la vida de miles de estos animalitos. Por ello, te invitamos a ser parte del cambio y establecer las vías necesarias para una industria ética y consciente con otros seres sintientes. Esta es tu oportunidad.

Súmate a nuestra campaña aquí y haz la diferencia.

Sé el héroe que los animales necesitan.