¡Hola, gente linda! Hoy quiero compartir con ustedes mi experiencia probando tela encerada como alternativa ecológica para reemplazar el film plástico en la cocina. Si están buscando una opción más sustentable para conservar sus alimentos, sigan leyendo porque esto les va a interesar.

¿Qué es la tela encerada?

En la búsqueda de alternativas más ecológicas para reducir el uso de plástico en la cocina, la tela encerada se ha convertido en una gran aliada. Se trata de un tejido de algodón impregnado con una mezcla de cera de abejas de opérculo, resina de pino y aceite de coco, lo que le otorga propiedades impermeables y flexibles. Es reutilizable, biodegradable y una opción sustentable para reemplazar el film plástico y el papel de aluminio en el almacenamiento de alimentos.

Beneficios de usar tela encerada

Además de ser una solución ecológica, la tela encerada tiene muchas ventajas. Su material permite que los alimentos respiren, evitando la humedad excesiva que suele acelerar su descomposición. También es antibacteriana y antifúngica, lo que ayuda a conservar los alimentos frescos por más tiempo. Es fácil de limpiar con agua fría y un poco de jabón, lo que permite reutilizarla durante meses antes de que necesite ser renovada (su vida útil es de aproximadamente un año). Además, es versátil: puede usarse para envolver frutas, verduras, quesos, panes y hasta como tapa para recipientes.

Tuna Guri: Envoltorios ecológicos hechos en Argentina

En mi búsqueda por probar tela encerada, descubrí Tuna Guri, una marca argentina que fabrica envoltorios ecológicos de forma artesanal. Sus productos están hechos con materiales naturales: telas de puro algodón tratadas con cera de abejas de opérculo, resina de pino y aceite de coco. Estos ingredientes les confieren maleabilidad, flexibilidad, adherencia y resistencia. Vienen en distintos tamaños y formatos, como paños individuales, packs combinados y hasta rollos que se pueden cortar según la necesidad.

Un detalle que me encantó es que sus diseños tienen estampados florales con mucha variedad de colores, lo que les da un aspecto muy romántico a la cocina. Esto, además de ser estéticamente lindo, genera una sensación acogedora que invita a cocinar, organizar picnis o llevar comida para compartir.

Otro punto a favor es que el envío fue rapidísimo y, en relación costo-beneficio, me pareció una gran inversión. Por el precio de un rollo de tela encerada, ahorrás bastante dinero a largo plazo, ya que estos envoltorios duran aproximadamente un año con el cuidado adecuado. Además, se cortan muy fácilmente con una tijera o un cúter, lo que te permite adaptar los tamaños a tus necesidades. Poder jugar con los retazos hace que puedas experimentar distintas formas de envolver, desde un simple paquetito hasta una pequeña bolsita perfecta para transportar snacks sin problemas. Y cuando se termina la vida útil, ¡se puede compostar!

Mi experiencia con los productos de Tuna Guri

Después de usar los envoltorios de Tuna Guri, puedo decir que son un producto ideal para cualquier cocina. Son perfectos para conservar vegetales, como la típica media cebolla que muchas veces queda en la heladera y termina poniéndose fea. También funcionan muy bien para guardar frutos secos o pan, ya que evitan que entre aire y se endurezcan o pierdan frescura. Otra gran ventaja es que pueden usarse como tapa para esos recipientes que siempre terminan sin su correspondiente cubierta, permitiendo sellarlos de manera práctica y sustentable.

Una característica que me sorprendió gratamente es qué, con el calor de las manos, la tela encerada se vuelve maleable y se adhiere perfectamente a diferentes superficies, facilitando el proceso de envolver alimentos o cubrir recipientes. Además, pueden utilizarse en el freezer, evitando que los alimentos se cristalicen y prolongando su frescura. Y no puedo dejar de mencionar el agradable aroma a cera que desprenden, añadiendo un toque natural a la cocina.

¿Ya usaron tela encerada alguna vez? ¿Qué les parece esta opción? ¡Nos leemos pronto!