¡Hola! Me llamo Constanza Moreno. Tengo 43 años y soy mamá de 3 hijos humanos y 2 caninas; vivimos en Pilar, Provincia de Buenos Aires. Desde que tengo uso de razón me interesa todo lo que esté relacionado con la naturaleza, los animales y el cuidado del medio ambiente.

Si bien, de adolescente tuve mis etapas de vegetarianismo, porque el sufrimiento animal es algo que siempre me impactó, llevo una filosofía de vida vegana desde hace más de 12 años. Esta necesidad de cambio se volvió visceral mientras iba en un viaje en auto con mi abuelo. Íbamos por la ruta hacia San Miguel del Monte, una localidad en la provincia de Buenos Aires, y veo un camión jaula con vacas en su interior, me acuerdo particularmente de ver a una a los ojos. Ella me recordó mucho a mi perro Bono. ¡Verla a los ojos era ver a mi perro! A partir de ese momento el paralelismo entre mi perro y el amor que siento por él se presenta en cada animal que veo.

Un poco sobre mi vida profesional...

Desde hace 20 años me dedico al área de cuidado personal, tengo formación en cosmiatría, maquillaje, estética corporal y elaboración de cosmética natural ancestral. La cosmética en general es un rubro que me apasiona, en el que aprendo muchísimo sobre el impacto que produce en las personas el hecho de verse bien y el sentirse bien con el resultado que refleja el espejo. En estos años, aprendí que la belleza va mucho más allá de un canon, esta forma parte de la integridad de un individuo e interfiere en su salud y calidad de vida.

Soy una persona sumamente curiosa e investigadora, me apasiona el saber, leer diversas fuentes, entender conceptos más allá del título. Parte de mi investigación en estos últimos años es el impacto que la industria cosmética genera en el ambiente y, a partir de ese aprendizaje, es que me comprometo a ser más responsable en la elección de los productos que utilizo en mi vida personal y en mi vida profesional. Aprendí que leyendo las etiquetas que se encuentran en la parte posterior de los envases, tanto de cosmética, como de alimentos, hay un mundo aparte, muchísima información “encriptada” bajo nombres raros, casi siempre impronunciables para la mayoría de nosotros los consumidores. Esa información que quizás pasa desapercibida es muy importante, porque impacta profundamente en nuestra salud y en el ambiente.

Transmitir a través de la redacción todo lo que aprendí y lo que aprendo en este camino, es parte de la huella que quiero dejar en este mundo. Estoy convencida de que absolutamente todos como individuos podemos aportar nuestro "granito de arena" para mejorar el mundo en el que vivimos, ¡nos lo debemos! ¿Cierto?

Si estás leyendo este post en este portal, es porque vos también querés dar un pasito más en pro del cuidado de la vida. ¡Te animo a que lo hagamos juntos!

Muchas gracias por llegar hasta acá. Nos leemos en los próximos post.