Este nuevo informe, al igual que sus versiones publicadas en 2016 y 2020,  evaluó cuantitativamente el tráfico mundial, incluyendo una serie de estudios de casos en profundidad. A partir de ello, se pudo identificar que pese a los esfuerzos para detener este hecho, los delitos contra la vida silvestre siguen vigente y de manera considerable.

Acorde al documento, las incautaciones efectuadas entre 2015 y 2021 indican un comercio ilegal en 162 países y territorios que afecta a unas 4.000 especies de plantas y animales, entre ellos primates no humanos, desencadenando alteraciones en las interdependencias entre diferentes especies, además de afectar la mitigación del cambio climático.

Los factores que impulsan los patrones de tráfico de vida silvestre se deben a diversas razones. Entre ellas, está la alta demanda de animales exóticos, como mascotas, lo que ha incentivado que aumente la captura de especies como aves, reptiles y primates. Estos son particularmente valorados en mercados de alto poder adquisitivo en Europa y América del Norte. Asimismo, también son de interés para medicina tradicional, especialmente en Asia. En esta zona se solicitan productos derivados de animales silvestres como cuernos de rinoceronte, huesos de tigre y escamas de pangolín. En el caso de los primates, además de ser traficados como mascotas exóticas o para zoológicos, también son traficados para investigaciones biomédicas.

El tráfico ilícito de vida silvestre es un negocio altamente lucrativo, por lo que significan grandes ganancias para quienes trafican. Por otra parte, en algunas regiones, este problema presenta una fuente de ingresos para comunidades que no obtienen ingresos monetarios suficientes. Así, las plataformas de comercio en línea han facilitado la venta de flora y fauna silvestre a nivel mundial, permitiendo a los traficantes a ampliar su mercado. Esto también se ha visto beneficiado con el uso de criptomonedas, que proporcionan una forma de pago anónima y difícil de rastrear.

Este gran “negocio” requiere de organización y corrupción, pues es una acción de alto riesgo, con sumas importantes en ganancias. Ante esto, los traficantes manipulan activamente la demanda en los mercados finales para mantener o aumentar las oportunidades comerciales. Del mismo modo, la corrupción simplifica el tráfico de vida silvestre, permitiendo que dichas personas operen con impunidad.

¿Qué métodos se utilizan para el tráfico de flora y fauna silvestre?

Acorde a la UNODC, los traficantes de vida silvestre utilizan diversos procedimientos para la captura y traslado estas especies. Estos van desde la caza furtiva hasta el ocultamiento en contenedores para el transporte internacional, los cuales se encuentran en malas condiciones y resultan en altas tasas de mortalidad entre los animales capturados.

Las rutas de tráfico son a nivel global, lo que las hace complejas. No obstante, quienes trafican las especies se adaptan con rapidez, ajustando constantemente sus estrategias y rutas para evadir la detección y las regulaciones legales.

Los principales países de origen incluyen naciones de África, Asia y América Latina, mientras que los destinos principales suelen ser países con alta demanda de productos de vida silvestre, como Estados Unidos, Europa y algunos países asiáticos. Para llegar a estas localidades, generalmente utilizan transporte aéreo, marítimo y terrestre, con variaciones en el uso de estos medios según la región y el tipo de especie traficada.

A su vez, un factor que influye sustancialmente en estos actos ilícitos es la corrupción tanto a nivel local y como nacional, dando paso a que se opere con sin mayores complicaciones. Las vulnerabilidades específicas incluyen la emisión de permisos de cosecha, inspecciones de salud animal y fitosanitarias, y el control de puntos de venta especializados.

Especies de animales que se ven afectados por el tráfico ilegal para investigación biomédica

Los principales animales traficados ilegalmente para investigación biomédica son los primates, destacando los grandes simios como chimpancés (Pan troglodytes) y los monos del viejo mundo como los macacos rheus y el macaco cangrejero.

El interés de esta área en los animales antes mencionados se debe a la similitud genética que tienen con los seres humanos, lo que impulsa su demanda en laboratorios de todo el mundo. Las especies son traficadas desde África, Asia y América del sur a Europa, América del Norte y algunos países del mismo continente asiático, generando un impacto en la conservación como en el ámbito social y económico.

Las cifras al respecto son trágicas, pues los primates son de alta demanda. Acorde a lo publicado por el medio National Geographic y otras fuentes, se estima que el “blanqueamiento” o “lavado de monos” se ha vuelto algo usual en la venta de monos,

El medio indica que la gran mayoría de los monos que ingresan a EE.UU, procedentes de otros lugares, son capturados en la naturaleza. Casi 4.000 enviados desde Mauricio en 2021 y otros 2.285 en 2020, según una base de datos de comercio mundial mantenida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés), que regula este comercio transfronterizo.

Asimismo, un informe publicado en mayo de 2023 por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, solo en 2022, EE.UU. importó casi 32 000 de estos animales, de los que más de la mitad procedían de Camboya, lugar conocido por su contrabando de primates.

Por su parte, de acuerdo a lo señalado por el medio El Salto, en los últimos años Europa ha importado alrededor de 230.000 primates vivos, principalmente con fines de experimentación animal tanto médica como científica, destacando los países de Francia, Reino y España como principales compradores. Así el 70% de las importaciones legales de primates en la Unión Europea y Reino Unido son destinadas a la experimentación médica (46,83 % de todas las importaciones notificadas) y científica (22,84 %), esto sin considerar el tráfico ilegal.

Impacto en la vida silvestre

Dado a los animales y plantas son sustraídos de prisa y sin consideración de su bienestar general, provoca consecuencias críticas a su preservación. La caza furtiva y explotación muchas veces puede llevar a la extinción de estas especies y pérdida de diversidad genética. Asimismo, la captura de vida silvestre a menudo implica la destrucción de hábitats naturales, lo que no solo afecta a las especies objetivo, sino también a otras especies que dependen del mismo ecosistema. En el caso de que las especies claves sean eliminadas completamente, se pueden alterar las relaciones ecológicas y disminuye la resiliencia del ecosistema frente a amenazas.

Igualmente, a raíz del tráfico, dicha destrucción y pérdida de biodiversidad reduce la capacidad del planeta para mitigar el cambio climático, pues los ecosistemas saludables son cruciales para la captura de carbono y la regulación del clima. Al perjudicar el hábitat de las especies, la regulación climática no es posible.

La aniquilación de ecosistemas igualmente perjudica a comunidades locales que dependen de la vida silvestre y bosques para su sustento, disminuyendo las oportunidades económicas y poner en peligro la seguridad alimentaria. Además, el tráfico de vida silvestre aumenta el riesgo de propagación de enfermedades zoonóticas, que pueden tener graves consecuencias para la salud pública global.

¿Cuáles son las estrategias propuso la UNODC para detener el delito contra vida silvestre?

Dado los hechos, la entidad propuso algunas intervenciones que abarcan las áreas en las que actúa este tipo de tráfico.

Entre ellas, se señaló que debe existir un seguimiento más preciso respecto a métodos y ruta de tráfico con un enfoque más estratégico y basado en datos/análisis para abordar los diversos mercados ilegales, tanto a nivel local como internacional. A su vez, se dio especial énfasis en fortalecer las respuestas de la justicia penal y legal, introduciendo sanciones más severas.

En definitiva, abordar los delitos contra la vida silvestre es de suma urgencia y requiere del apoyo de las autoridades y comunidades locales. Conservar los ecosistemas y los seres que lo habitan es esencial para la preservación de la vida, por lo que es tarea de todos comenzar a tomar acciones que, por pequeñas que sean, ayuden a reducir la demanda de especies silvestres. Estas incluyen optar por productos libres de testeo animales en cosmética, exigir el avance de métodos alternativos en la industria bioquímica, evitar actividades de recreación que involucren a animales como los zoológicos, así como adquirir animales exóticos para mascotas, ente otras acciones.

Si deseas informarte sobre marcas cosméticas libre de crueldad animal, visita nuestro listado aquí.