El Monoi de Tahiti es un aceite fabricado en Tahití, su forma de producción es legendaria al igual que los ingredientes utilizados.

Surge a partir de la maceración de flores de Tiare, flor típica de la zona, en aceite de coco refinado (llamado el oro blanco de Tahiti)  y se produce exclusivamente en la Polinesia Francesa, siguiendo un estricto proceso tradicional. Es un producto vegano, cruelty free, libre de parabenos y siliconas. 

Me encanta toda la magia que existe detrás de la elaboración de este producto y además tiene un montón de usos para cosmética y bien estar, como por ejemplo en masajes, baños de tina, mascarilla capilar, humectación profunda de manos, etc. 

Llevo casi dos meses usándolo y debo decir que su olor es increíble, super intenso y duradero. El contenido se solidifica a menos de 24°, pero para derretirlo solo basta ponerlo en un recipiente con agua tibia y esperar unos minutos. 

Lo he usado como mascarilla capilar la noche anterior a lavarme el pelo y la resequedad disminuye muchísimo, me deja una sensación sedosa y brillante que me encanta. 

También lo uso post ducha cuando la piel está humeda y amo la hidratación que entrega sin tener que pasar frío como sucede con las cremas, (ideal para el invierno), además usarlo antes de dormir me ayuda mucho a relajarme con su olor. 

Finalmente quiero reiterar que lo que más me gusta de este producto es su versatilidad, ya que con unas gotas es suficiente para usarlo en diferentes ocasiones. 

Como recomendación final: agregar un chorrito de este aceite en un baño de tina es lo máximo para relajarse y quedar con la piel sedosa. ¡Tienes que probarlo! 

En la página de Anakena Natural Cosmetics, puedes encontrar los puntos de venta existentes en el país y conocer la variedad de productos que tienen, todos creados con la magia de Rapa Nui.

Cariños,