Hola, ha llegado el frío y con ello las ansias de tomar algo caliente, lo cual es una excelente opción para mejorar el consumo de líquidos, especialmente esta maravillosa infusión llamada Camellia Sinensis, la que dependiendo de sus procesos puede dar origen al té negro, té verde, té azul entre otros. 

Todos los tipos de té tienen características beneficiosas para el organismo, los puedes incorporar en tu vida diaria, pudiendo elegir, idealmente según tus necesidades y preferencias. 

El té contiene algunos nutrientes que lo transforman en una bebida única y poderosa, entre ellos polifenoles, que son antioxidantes, ayudando a evitar el envejecimiento celular, otorgando efectos antiinflamatorios y antibióticos. También están los flavonoides con potentes características anticancerígenas, que también disminuyen el riesgo cardiovascular. Por otro lado, están los taninos que favorecen el sistema inmune, y además tienen funciones protectoras del sistema digestivo. 

Incorporar el té en tu vida puede ser una manera de mejorar la hidratación, que por si misma, ayuda a activar todos tus sistemas, generando que tengas más energía, activar tu digestión, y mejorar la calidad de piel, cabello y uñas. Es recomendable que sea libre de azúcar, si aún es difícil para ti liberarte de los sabores dulces, puedes escoger versiones de té con frutas, hierbas, ponerle canela, jengibre o stevia natural.
Si bien, el té debe prepararse con agua hervir, esta no debe sobrepasar los 80 grados, ya que podría alterar sus propiedades, puedes dejarlo enfriar y tomarlo a temperatura ambiente o frío. 

Pues bien, a pesar de las diferentes características del té, debes tener en cuenta algunas consideraciones. 

El té negro está en su versión más pura, siendo una bebida fuerte, por lo que si posees alguna enfermedad inflamatoria o digestiva, podría no ayudar a tu estado. 

El té verde y té matcha son activantes naturales, por lo que se recomienda consumirlo en la mañana y medio día, consumirlo de noche, podría alterar tu descanso. 

Se recomienda que el consumo de té se aleje al menos en una hora antes y después de comidas fuertes como almuerzo y cena, ya que podría interferir con la absorción de algunos nutrientes. 

Existen versiones de té más “amigables” con el sistema digestivo, como lo son el té blanco y rooibos, siendo este último libre de teína, pudiendo ser consumido entre comidas. 

En la actualidad, existen diversas teterías, que atienden de manera presencial y online, donde puedes encontrar la versión que más se acomode a tus necesidades y gustos.

Si te interesa aprender más, existen cursos de conocimiento sobre el té, donde también podrás aprender novedades acerca de esta potente infusión. 

Espero te haya gustado esta información, si tienes dudas o quisieras que comentemos el tema, te invito a seguir mi instagram @DisfrutaComer donde te espero con este y otros temas de nutrición y salud. 

Un abrazo, gracias por leerme :)