articulos |Publicado el 02-04-2020

Una oportunidad para todos.

Hoy nos toca vivir un difícil momento que pasará, un lugar que para los animales es una tortura, hoy para los humanos es una bendición.

Esta semana se estuvo viendo la forma de prevenir los riesgos que pueden llegar a sufrir las personas en situación de vulnerabilidad dentro de nuestro país, hablamos de un grupo pequeño que conforma nuestra sociedad: “los invisibles de la ciudad”. Este grupo está conformado por personas que oscilan entre los 60 y 80 años, deambulan y viven en las calles, que no tienen un techo bajo el cual puedan descansar y aguardar mientras termina esta cuarentena a causa de la propagación de este virus Covid-19.

Es por ello que el día martes 31 de marzo del año en curso, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz Wells, dispuso un espacio para que estas personas, que no tienen recursos, puedan pasar estos momentos difíciles; en lo que a mi parecer es una acción muy humana, objetiva y alentadora para aquellas personas que no tienen los recursos necesarios para poder salir adelante y que se encuentran en riesgo, ya que día a día deben encontrar la forma de cubrir sus necesidades básicas, Sin embargo, esta acción ha despertado controversia, debido a que el lugar destinado es la Plaza de Toros de Acho, y los devotos de este espectáculo cruel argumentan que este lugar es patrimonial y que estaría contaminado. No obstante, cabe recordar que el pedido de suspensión de estas actividades realizadas con animales, bajo el nombre de “Protección y bienestar animal relacionados con el tema de la tauromaquia, gallistica entre otras actividades” fue declarada infundada por el Tribunal Constitucional. Sobre este tema no adentraré mucho, pero es triste y de mal gusto saber que entidades grandes protectoras de leyes, apoye este tipo de acciones, tapando el sufrimiento, desesperación y sangre de estos animales bajo el sobrenombre cultura y tradición.

Para finalizar mi opinión compartida con varios animalistas apoyamos la propuesta del alcalde y creo que más lugares de este tipo se podrían utilizar para ayudar al prójimo y así evitar espectáculos donde solo se presencia sufrimiento y sacrificios de animales.

Hoy más que nunca debemos ser solidarios, no solo con nosotros mismos,  también con esos seres vivos que no pueden exigir ni alzar la voz pero que están sufriendo y no podemos ser egoístas e indiferentes, ya que sus posibilidades se encuentran limitadas. Hay varias maneras de ayudar, por ejemplo al ir a abastecernos, tratemos de llevar con nosotros comida para ellos, o dejemos en nuestra puerta platos de comida y agua, ellos no saben lo que está pasando ahora y las medidas para nosotros están muy estrictas hoy en día, así que tratemos de dar un poco de nuestro apoyo hacia ellos, un grupo también importante.